Oigo, leo, me dicen que la obra Teresa soñando, del pintor Balthus, que está en el Metropolitan de Nueva York, es impugnada por nueve mil firmas de necios, de momento. ¿O habrá que llamarles simplemente mentes calenturientas y trastornadas por la moralina al uso en los USA? Nueve mil firmas que exigen que se retire el cuadro de su exposición pública. Afortunadamente el Museo no quiere darse por enterado y parece que no va a ceder a las pretensiones de los hipócritas. Leo también que la promotora de la recogida de firmas justifica así su pretendida acción justiciera: "Dado el reciente clima sobre el acoso sexual y las acusaciones que se hacen más públicas cada día, al exhibir este trabajo a las masas sin proveer ningún tipo de clarificación, el MET está, tal vez sin intención, respaldando el voyeurismo y la cosificación de los niños". Toma ya. ¿Retiramos todos los desnudos de pinturas, esculturas y cerámicas expuestas en los museos del mundo? Entonces, ¿en qué se quedarían estos? ¿Cuántos se cerrarían? ¿Qué hacemos con los angelitos de los retablos barrocos?¿Qué sería de la herencia artística recibida de nuestros antepasados? Camino de los nazis llevan algunos. Pero eso sí, el arte degenerado que los nazis persiguieron se lo guardaban los jerarcas para su placer personal o para negociar con las obras. Tiempos estos de mentecatos febriles que ven solo incitación al mal (al mal que ellos deciden que es mal) por todos partes.
Teresa, Thérèse Blanchard para los no amigos, tú a lo tuyo, a soñar porque así lo quisisteis Balthus y tú misma cuando posaste para él.
Teresa, Thérèse Blanchard para los no amigos, tú a lo tuyo, a soñar porque así lo quisisteis Balthus y tú misma cuando posaste para él.
Nos estamos tornando necios.
ResponderEliminarUn abrazo
No nos incluyamos. Son siempre los que son. Pero un camino demencial nos dejará a todos sin norte.
Eliminarlo mejor es no darles bola! están enfermos...
ResponderEliminarMucho, y desde hace tiempo. Tienes razón.
EliminarEs el puritanismo inculto que no cesa. Están de atar.
ResponderEliminarSaludos
Francesc Cornadó
Y que hoy, a través de las redes informáticas, se mueve líquida y velozmente. Claro que historias análogas deben abundar en aquella aldea numerosa.
EliminarHay un viejo episodio de Los Simpson donde sucede algo similar, con una cruzada de las mujeres de la ciudad en contra del arte e incluso amenazan con ponerle pantalones al David de Miguel Ángel y esas cosas.
ResponderEliminarA eso me ha recordado cuando leí la noticia.
Tamaña pérdida de tiempo.
Saludos,
J.
Supongo que series y películas como la que citas se basan en el caldo de cultivo cotidiano de la sociedad enferma, y ésta da tema a mansalva. El río revuelto y el mandato del personaje en ese Estado de Estados propicia estas actitudes. ¿O es a la inversa, que el que salió elegido lo fue porque hay mucha gente de perversa moral?
EliminarSalud y día grato.
Tragicómico.
ResponderEliminarMe preocuparía el asunto si se cediera a las pretensiones de los hipócritas. Gracias, Anónimo.
EliminarSi seguimos así nos despojaremos de la cultura.
ResponderEliminarPero esos moralistas se reservarán su particular derecho a ver la cultura de su propiedad. Lo hicieron los jerarcas nazis, los franquistas y eclesiásticos...¿o ya no se habla de las salas privadas de El Prado o de otros tesoros vaticanos?
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