Bagdad, Bagdad, ¿qué fue de ti?
¿En qué momento de la historia los tuyos no te quisieron?
¿Desde cuándo se conjuraron tus enemigos para impedir que vivieras en paz?
¿Por qué el dios de vuestras familias tornó en mano vengativa
y envió ángeles a que chocaran entre sí para impedir que durmieras segura?
¿Fue acaso aquel que creías benevolente un vengador
desde el momento en que los profetas de la ignominia decidieron su rostro?
¿Qué fue de aquella otra tradición donde se reconocía
que el hombre se fundamentaba en el hombre
que el hombre se fundamentaba en el hombre
sin necesidad de una fe destructora?
¿En este fuego degeneraron vuestros oficios, se consumió vuestro saber,
se diluyó vuestro sentido del placer?
se diluyó vuestro sentido del placer?
¿No será posible contemplar el Tigris
sino bajo el denso color de la sangre de tus hijos?
¿Qué has hecho para que los extranjeros que consuelan las desdichas
de otras ciudades del mundo
no se acuerden de ti cada vez que el crimen se ceba en tus habitantes?
Bagdad, yo te evoco desde mi impotencia.
Me indigno por los crímenes alevosos
que la mano invasora convirtió tu cuerpo en mil llagas.
Me horrorizo con el desgarro que causan
día a día los asesinos de tu propia casa.
Aborrezco la intolerancia de las facciones
que alientan el ojo por ojo y convierten a los inocentes
en víctimas de las peores alimañas.
Pero no basta.
Y mis palabras son lágrimas perdidas
que nadie bebe.
Pero no basta.
Y mis palabras son lágrimas perdidas
que nadie bebe.
Algún día pasearé de nuevo por las riberas serenas
de tu esencia, Bagdad.
Te pediré perdón por el olvido de los míos.
Y sé que tú me acogerás.
(Imagen: Postal de los años 6o del siglo pasado)
Terrible, pero parece que nos hubiéramos acostumbrado al exterminio. Que yo recuerde se trataba y se sigue tratando de inercia de guerra, de sucia y cobarde guerra.
ResponderEliminarY de poner palos en la rueda supuesta de la paz. Pero por nuestros pagos nadie quiere acordarse de ellos, ¿pillan tan lejos? Pues aunque las facciones musulmanas tradicionales históricas tengan que ver en esa especie de guerra civil larvada, y países del entorno jueguen sus bazas geoestratégicas, no olvidemos que Occidente abrió la caja de los truenos hace años, con aquella invasión nefasta que involucró a España (Repásense las hemerotecas por si la memoria se ha perdido, que no quiero citar nombres)
EliminarHas dado en el clavo: Desmemoria y obcecación mueven el mundo que habitamos..y tampoco seguiré más porque en su día escribí a mi manera sobre cuestiones sangrantes y me agotaron.
EliminarAdemás...como es el pan nuestro de cada día...Cada vez me convenzo más que canallada, crimen y corrupción van de la mano.
EliminarAquí, al menos una lágrima por Bagdad y unas palabras de condena a la nefasta actuación de Occidente.
ResponderEliminarUn abrazo.
A la opinión pública española le debería dar vergüenza. Todavía estoy esperando que los partidos políticos que como niños de patio se pegan por las migajas digan algo. Ni los tradicionales ni los emergentes dicen ni mú. ¿Tan obcecados vivimos en nuestras parcelas diminutas? Gracias, Fanny.
EliminarEs maravilloso y conmovedor lo que has escrito Fackel.
ResponderEliminarNi una palabra, una condena ni imágenes desde todos los ángulos, para recrearnos en ella.
Como bien le dices a Emejota, Occidente sabe y Occidente calla.
Me has emocionado.
Un abrazo.
Ay, no sé, no sé. Siempre he sido muy sensible a las varas de medir, algo que he visto crecer como una plaga desde mi infancia en esta nuestra chiquita España.
EliminarLa información está en manos de grupos de poder no solo mediáticos sino económicos y políticos, que deciden qué, cómo y cuándo interesa "informar". No olvidemos que información mediática es manipulación, no sé si en todo o en parte.
Gracias, un abrazo.
"Cada vez me convenzo más que canallada, crimen y corrupción van de la mano". Muy lúcido. Hay unos diablos que perturban a los ángeles. Simplificación y maniqueísmo. Y, cómo no, Aznar y la guerra. Todo muy sencillo. Enhorabuena.
ResponderEliminarUsted mismo lo dice, Anónimo. Todo muy complejo, pero habrá que llamar al pan y al vino vino, creo yo, salvo que ahora ni el pan ni el vino sean lo mismo. Pero la simplificación y el maniqueísmo se produce en la misma órbita de lo otro. Reflexión, por favor.
EliminarMuy hermoso tu lamento por Bagdad, Fackel.. Que no se pueda hacer algo...
ResponderEliminarOye, vaya troll anónimo que se ha pegado al blog, Fackel. ¿Por qué no publicas su IP? Es la mejor manera de que deje de ser anónimo y todos sepamos quién es, desde dónde escribe, dónde entra y sale, por qué se gasta tan mala leche. Aunque como tal, como comentarista malhostiado, no tiene ninguna importanciaaaaa jaja!!! (Y eso es lo peor para él.
Un abrazo (público)
PD. Verás lo que tarda en entrar en el mío (y yo en puclicar su IP)
Los lamentos ya ves que no sirven para nada, salvo el desahogo del loco que los emite.
Eliminar¿Lo otro? Cada cual se retrata en este mundo de máscaras como le gusta representar la función.
Se nos va haciendo extenso el mapa del dolor.
ResponderEliminarSin embargo, yo soy de los que tienen esperanza y contradigo las sensaciones que tenemos. Somos conscientes y estamos informados de manera inmediata. Sigamos adelante.
Yo creo que el mapa del dolor siempre ha sido extenso, aunque no hayamos sentido las coordenadas. Desde pequeño leía en la prensa conflictos por todo el mundo. ¿Quién se acuerda de Lumumba y el Congo, o de Eritrea, lo de Camboya tan abrumador, por ejemplo? Empezamos a saber del horror por la guerra de Vietnam debido a que nos pillaba en la juventud y hubo cierto eco de la misma en nuestros ámbitos universitarios. Por no citar las guerras del hambre y de la miseria, las dictaduras y sus muertes alevosas, etc. Durante mis años vividos siempre han llegado informaciones sobre la violencia de los hombres, y además nuestros padres venían marcados por la guerra civil y aquel efecto sí que hizo mella. Así que teniendo en consideración la estadística resulta muy difícil tener esperanzas. Nunca se sabe si lo que se corrige hoy en ciertas zonas del mundo se va a descolocar mañana, todo va por ciclos, los mapas no han sido nunca definitivos, la paz ha sido más o menos prolongada pero nunca definitiva. Cierto que también digo ojala no pase, para nadie, y si esto es un deseo esperanzador pues que se tome así. Al final cada vez tengo más clara la exactitud castellana de mi padre que, un poco antes de morir,. nos dejó dicho: que tengáis muchas suerte y que no conozcáis otra. En el primer deseo se refería a suerte en general en la vida respecto a trabajo, enfermedades, problemas, etc. Lo segundo era una clara referencia a que no hubiera una nueva guerra civil, pues no sólo él resultó muy marcado en su propia carne sino que veía cómo ciertos políticos de la Democracia seguían teniendo los mismos rictus de soberbia y propiedad como los caciques de antes de la guerra. Sigamos adelante, por biología y por derecho, pues no faltaría más.
Eliminarhttp://internacional.elpais.com/internacional/2016/07/06/actualidad/1467785955_914350.html
ResponderEliminarEsta información viene a pelo y, en especial, puede venir bien al Anónimo de estos días para informarse y posteriormente reflexionar. El Reino Unido nos lleva años luz a los peninsulares. Un informe de este tipo, ¿sólo involucra al premier de aquel tiempo? ¿Para cuándo un informe y otras consecuencias jurídicas para el responsable español de aquella barbarie?
Señoras, señores: vean cómo los perversos urden planes y nos tratan como idiotas a los del pueblo llano. Naturalmente, si el pueblo llano tragó no se libra de un grado de imbecilidad más o menos indeterminado:
ResponderEliminarhttp://internacional.elpais.com/internacional/2016/07/06/actualidad/1467830143_177889.html
Da asco.