"No pidas que los sucesos ocurran como tú quieres;
tómalos gustoso como vienen y encauzarás bien tu vida."
Epicteto, Manual.
(Al modo del Enchiridion)
No digas nunca: me siento culpable de no haber hecho lo que pude hacer. O: me arrepiento de haber perdido aquel tiempo. O bien: si yo hubiera seguido aquel consejo. Ni siquiera digas: fui torpe, llegué tarde, no supe estar. Ni se te ocurra perturbarte al pensar: me siento frustrado por no haber tomado en mis manos lo que se me brindó y no supe aprovechar. Nunca sabrás qué vino contenía la copa que, en los momentos críticos de tu juventud, te fue ofrecida. ¿Y si su contenido era ácido? ¿Y si los taninos te hubieran envenenado? Piensa más bien en cuanto de grato ha habido en las situaciones que has conocido al desviarte de los caminos sugeridos por rectores y costumbres, y en lo que te han aportado. Hazte fuerte con el conocimiento que ha llegado a ti desde muchas sendas, y que sigue fluyendo jugoso. Agradece el encuentro con multitud de individuos de los que has aprendido, precisamente por ser diferentes todos ellos. Valora los afectos que en cada momento te han arropado y también te han modelado. Asómbrate cada día con las pequeñas sorpresas y no te dejes influir por lo que zahiere. Reconoce lo valioso que ha sido tener siempre cerca a personas que te han proporcionado seguridad y se han portado generosamente contigo. No te dejes espantar por las nefastas visiones del pasado, pues nunca quedaste labrado de una vez para siempre, sino que te sigues tallando día a día.
en el final, el acierto
ResponderEliminarsiempre he pensado que he tomado el camino que he querido, que cuando errado, pude cambiar por otro camino o senda
nada para arrepentirme, o sí, pero infinitamente imposible de reparar, cuestión que me aleja de la pena
y a cada momento, una oportunidad
y a cada momento, una apuesta
entonces, si es un juego, lo juego
el dolor de los errores me ha enseñado a valorar los gozos de los aciertos
es la vida, no un axioma
un abrazo
A veces los planes, sobre todo en juventud, no son muy acertados en ninguna dirección. A veces es el azar y su consiguiente confluencia de factores, aleatoria y forzada no se sabe qué hay de cada cual, la que determina un paso. Se van sumando pasos en la vida. No es lineal el camino, como muchos sabemos. Ver como propones, "y a cada momento, una oportunidad, y a cada momento, una apuesta" pues representa muy bien nuestras historias personales, por lo que veo. La vida no conviene tomarla como axioma, la poseemos en usufructo. Un abrazo, Omar.
EliminarEsta vez, sí,Fackel, has vuelto a ti mismo, valoraNdo y celebrando. Lo celebró cobtifo
ResponderEliminarLa introspección devuelve la calma, Casilda.
EliminarMuy buenos pensamientos o propósitos
ResponderEliminar...que no deseos impuros (cita del Catecismo, jej)
Eliminary, sobre todo, un paso adelante.
ResponderEliminar...o al menos intentar evitar un paso en falso.
EliminarQuerer es poder. Esta falsa afirmación ha hecho tanto daño a las almas cándidas que puedo afirmar que esa filosofía light que es la autoayuda, ha terminado haciendo, a pesar de sus buenas intenciones, mucho más daño que beneficio: culparnos de nuestra infelicidad aumenta la infelicidad. En esta nueva religión el tú puedes incluso ejerce más coacción que el tú debes. La coacción propia es más fatal que la coacción ajena, ya que no es posible ninguna resistencia contra sí mismo. Quien fracasa es, además, culpable. Está prohibida toda forma de negatividad. Hoy se «genera decepción» con más frecuencia. La decepción «viene de la mano de la imaginación.
ResponderEliminarComo texto de autoayuda no está mal. Pero Paulo Coelho vende como churros este tipo de consejos tan archiconocidos como imposibles de llevar a cabo.
Distingo. Epicteto no es el Coelho ese. Sus textos yo los percibo de manera diferente a lo líquido del mensaje de autoayuda de estos tiempos. Una cosa es tener ciertas normas éticas o de fortaleza interior y otra adoptar nuevas formas de religión o adaptar la de antes (creo que ambas cosas tienen que ver) Ciertamente, coaccionarse uno a sí mismo es más contundente, peligroso e incluso con efectos enfermizos que si la presión llega desde fuera, donde aún tienes tus márgenes de autodefensa por aquello de resistir al ataque exterior. El triunfo eclesial fue precisamente ese: conseguir que interiorizáramos el sentimiento de culpa hasta límites inimaginables.
EliminarEl post no pretende ser texto de autoayuda de nada. Que cada cual se las componga. Tiene contenido subjetivo y no pretende trasladar a morales ajenas lo que cuesta ubicar en le propia. Que nadie se decepcione. La decepción es algo muy subjetivo también, pero no traslademos a la imaginación intenciones que en principio no tiene.
En la entrada no se vende nada, se intercambian pensamientos e ironías. El que no quiera captarlas, allá él; música, maestro.
La acción ha de estar en el momento presente, del pasado, de nuestros errores y pifias es inútil lamentarse.
ResponderEliminarDesde luego, no es la bobada de una vida irreflexiva, al contrario, celebrar el día y evitar la actitud plañidera proporciona energía para vivir con más alegría y proyectarla a quienes tenemos cerca.
No será recomendación pero es un punto de partida para cuestionar en qué perdemos el tiempo y disfrutar de lo que poco o mucho que la vida nos ofrece.
Odio lo plañidero, aunque a veces se encubre de indignación.
EliminarMe gustan los puntos de partida, incluso cuando el instante vital sea avanzado.
Desde que me detectaron una enfermedad, y en la misma me dijieron las dos doctoras, un sábado por la noche en el Clinic de Barcelona: "lo sentimos pero no te damos ninguna esperanza"(sic); y de ello hace siete años (7), y me encuentro de puta madre; y las mismas doctoras no le encuentran explicación....te aseguro que, FACKEL, sólo pienso en positivo.
ResponderEliminarMe da igual quien lo crea o no, pero vivo de prestado y el valor que le doy a la vida lo comparto con los seres que quiero, sean a o no de la familia.
" Asómbrate cada día con las pequeñas sorpresas " hago el traslado de las curiosidades que encuentro en la ciudad, y me asombro, y me alegro, y pregunto e indago.
Vivir es un regalo...y yo lo aprecio.
Un abrazo y gracias por estar
Salut
Cuando vuelvas a ver a ambas doctoras te paseas pavoneándote por delante y les dices: he aquí la esperanza in situ, y les recuerdas que los siete años te están luciendo, hala. A veces minusvaloramos la vida cotidiana, nos encabronamos por fruslerías, hacemos que ciertos y lógicos hastíos campen a sus anchas como si nos dirigieran. No sé qué pasa hoy, pero a mí, tan poco propenso al optimismo estacional, me estáis haciendo todos recapacitar con vuestros comentarios. O fue Epicteto o una invitación recóndita de Epicuro, ya no sabe uno.
EliminarMira que esa tarea que te traes de las curiosidades urbanas tiene mérito, porque a través de la disciplina que te impones de trasladarlas aquí te esfuerzas en descubrirlas y asombrarte con ellas. En Barcelona hay motivos para llegar a cien años dándole al descubrimiento urbano. Pero en todas partes se puede ver y exponer, igual retomo yo la idea no tardando mucho. En el pasado ya me dio alegría y acaso debo volver a mirar la ciudad y no dejarme influir por el ceño de los humanoides.
Ah, tu última frase, bella y contundente, me conmueve. Se la transmitiré a mis padres, el mérito, si lo hubiera, fue suyo, y yo solo me considero un accidente, un desvío, que se tiene y debe que soportar. Salut dos veces, Miquel.
EliminarDisculpa las erratas de mi intervención
ResponderEliminarLas peores erratas son las que aparecen en el BOE y otros órganos ejecutivos y verdugos.
EliminarUff Fackel me siento fuera de onda. En estos momentos solo se que dispongo de balance psic. positivo, me agrada y lo disfruto. Agradecida a la porción de vida que me ha tocado vivir. Pasó mi tiempo "disquisicional". En el peor de los casos me canso y descanso. Así de simple.
EliminarMe alegra por la fortuna de Tot.
Las disquisiciones siempre acechan, hermana, aunque a veces las rehuimos.
EliminarBueno, depende de cada quien en su cada cuando.
EliminarEn estos tiempos la filosofía y la literatura son mas valiosos que la ciencia. La literatura nos da relatos en los que encajar nuestra historia, la filosofía puede dar al barco el destino al que llegar. Entonces encontraremos los vientos favorables.
ResponderEliminar¿Sobre qué hablarán en estos tiempos ambas disciplinas, digamos? Que yo sepa están en crisis y caída libre. No es que la desdeñe, pero lo especulativo y lo fantasioso aunque pueden servir para el llevar el camino no tengo muy claro que lo muestren.
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