Que la naturaleza sea inclemente se entiende. Lo ha sido desde el principio y aun ahora lo es para unos más que para otros. Pero ¿por qué las relaciones humanas son también rudas y ásperas? Max Maxius me escucha con gesto de sorna y salta certero: por eso mismo, porque el hombre es lo que se sigue haciendo. No su reflejo ni su proyección ni su desdoblamiento ni su forma. Es sustancialmente totalidad bruta. Y, aunque a través de los siglos, ha refinado parcialmente su condición, la mena es mucha y obra magnética sobre él. Desnuda al hombre y hallarás en su cuerpo la materia acogedora de los árboles, la astucia de las serpientes, la fluidez del liquen, el deslizamiento inadvertido de los peces y, cómo no, la ira del cielo.
Los paseos con Max son siempre estimulantes.
Quizás son ásperas porque el miedo a ser reconocidos tal como somos -o creemos ser- Es una desconfianza hacia el otro fruto de miles de años de puñaladas traperas y del yo pensaba que ... pero resultó un fiasco. Somos especie que responde, como los perros, al condicionamiento pavloviano.
ResponderEliminarNo sé, quizás sea así o simplemente es que somos idiotas incapaces de ser generosos y sinceros de buena fe.
El cuadro de la comprensión mental de nuestra condición ha ido por detrás de la animalidad primigenia y de la lenta elaboración cultural, que sin desproveerse de aquella, ha fraguado justificaciones, normas, compromisos y reglas que no sé hasta qué punto nos ayudan. Tal vez son una máscara.
EliminarSon una máscara, sin duda. Un velo muy tupido que esconde las vergüenzas.
EliminarSalud
Francesc Cornadó
Las máscaras hablan de lo que esconden los hombres, y estos las utilizan como subterfugios para no encarar las bárbaras terribles y no siempre amorosas crueldades.
EliminarLa naturaleza no es sabia ni es nada, cuando estalla gasta una mala baba que no la para nadie. La naturaleza no persigue ningún fin ni tiene objeto.
ResponderEliminarEl hombre, aunque diga que persigue algún ideal, aunque pretenda trascender y ser igual que los dioses, cuando tiene la oportunidad de morder, muerde y cuando mira la naturaleza lo hace para destrozarla.
Salud
La naturaleza es. Ni antes ni durante ni después de la cultura humana se vio ni ve ni verá contagiada por nuestros montajes "ideales". Aunque sí jodida, temporalmente por los efectos físicos de la acción humana.
Eliminarhttp://cultura.elpais.com/cultura/2016/02/05/actualidad/1454697897_262483.html