Con el sentido propietario e inmovilista de unos, que se creen portadores de esencias eternas, la actitud arrogante de otros que acaban de llegar al ruedo y se han autosugestionado con soluciones mágicas, el colaboracionismo permanente de los que dicen que son B pero siempre son A, la estupidez y la ignorancia de otros más que repiten los mismos errores, la entrega ciega de acólitos, la llegada de hornadas de oportunistas, el dominio generalizado del no pensamiento y el miedo de todos a los otros que acaso no es sino el miedo a sí mismos, sólo caminamos hacia un futuro cainita. Pero ¿qué cabe esperar de un país estúpido, de unos gobernantes que van a hacer sus negocios y de una población que vota allí donde le caigan más migajas? ¿Qué cabe esperar de un país que construyó un aeropuerto que costó 450 millones y sale a la venta por 10.000 euros, por poner uno de los últimos ejemplos de despilfarro y de ignominia? Dejadme por un día, por un solo día, ser visceral. Y corregidme, por favor, que alguien me diga que estoy equivocado. Que todo es un mal sueño desde perversas décadas anteriores. Ah, pero que nadie me invoque lo del amor a la patria. Claro, el amor nunca fue puro en ninguna parte. Qué risa y qué tonto yo.
(Ese dibujo lo hice a los diez años, cuando aún creía en los perfiles sencillos)
Da asco
ResponderEliminarEn calidad y cantidad, gracias por seguir el blog.
EliminarA esa edad opinaba que las guerras se obviarían reagrupandose los que pensaran parecido en el mismo espacio. Tal era mi terror a las mismas.
ResponderEliminarQué pena me da la santa infancia, por inocente y maldigo mil veces a quienes se aprovechan de tanta ignorancia.
Por cierto siempre fui tachada de infantil, mas tarde caí en la cuenta que solo era tonta, mucho. Ahora como que lo que más me aterraba se ha convertido en una magnifica opción, muchas décadas mediante....bah suena a trampa emocional.
El problema es que nadie se cree las guerras hasta que las tiene encima y colabora en ellas. Y, sin embargo, se van viendo venir siempre.
EliminarAl leerte, me parece ver el espejo de otros gobiernos, tan o más corruptos, pero de otras (estas) latitudes...
ResponderEliminar=(
Gobiernos y sectores amplios de ciudadanía que ceden, conceden y se tornan cómplices. Y que encima no tienen ni imaginación ni inteligencia para convertir la resistencia en alternativas sesudas. Esto va pareciendo una película.
Eliminar¿Hablas de mi país México? Una pena tu país y el mío y todos.
ResponderEliminarTu país está batiendo records históricos, de estar ahí hablaría no solo con acritud sino con desesperación...si es que aún me dejaban hablar. Créeme, cada día que llega una noticia nueva vuestra me horrorizo más y le resto importancia a las "pequeñas" frustraciones de mi país.
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