Simulando un encuentro casual, aquella esclava tuya de mirada clara y facciones amables, de la que ya te hablé, me ha esperado en un recodo del camino a Mitilene. Me ha dicho que quería solicitar de mí un consejo. Por lo que parece, el extranjero que protegimos ha prosperado bastante en sus negocios y desea que la joven forme parte del cuidado de su casa. Ella me pide que medie ante ti para lograr que le permitas su cesión al hombre. ¿No estás contenta donde Safo?, le he preguntado. Me ha respondido que sí, que eso queda fuera de toda duda, pero que el extranjero pretende de ella unos cuidados que solo podría proporcionar si entra a su servicio. ¿Acaso no está satisfecha Safo de tus propios cuidados?, he insistido con cierta indiscreción. Entonces la mujer se ha ruborizado, como si yo penetrara algún secreto, ha agachado la cabeza y se ha dado la vuelta.
No sé qué es, pero hay algo en su presencia que me llama la atención y por eso luego me resulta difícil de olvidar.
(Imagen de Edward Robert Hugues)
A lo mejor todos somos esclavizados por multitud de conceptos y circunstancias pero la mayoría no se percata, por fortuna. Otros irredentos consiguen enterarse con el paso del tiempo.
ResponderEliminarResultan ondas diferentes y de difícil interacción porque lo "menor"no suele dar de si y se conforma en su esclavitud habitual, habito/habitat protector y aunque lo "algo mayor" pueda acoplarse durante un rato necesitará volver a su más amplio hábitat para no ahogarse. Corre el riesgo de asfixia, de muerte, de aburrimiento....que es peor que la parca. Doy fe, es la historia de una vida que conozco al dedillo.
No creas, quien más o quien menos sentirá las corrientes por las que se produce esa esclavitud, aunque algunos, cierto, se conforman con poco y prefieren el engaño feliz.
EliminarIntuyo que el secreto reside en su pundonor de esclava, puesto en duda ante la petición de pasar al servicio de otro amo. Como un semoviente que transita de un prado a otro y desconoce el valor de sí misma, qué penalidad.
ResponderEliminar¿Está contenta con Safo y sin embargo desea cambiar de dueño? Creo que el extranjero, voy a decirlo con cursi expresión, ha encendido su corazón,espera de él algo que no le dará.
Sabemos poco del mundo de los esclavos, creo yo. Y las novelas históricas y no te digo las películas han aportado poco y en falso. Así que nos queda seguir imaginando. Puede ser como dices...puede ser que viva en una pulsión entre dos personas...
Eliminar