"...Y es que en la noche hay siempre un fuego oculto". Claudio Rodríguez





sábado, 1 de noviembre de 2014

AR12192






















AR12192 se ha escondido, pero sigue ahí, dicen. AR12192 es una mancha del sol, que suena lejana y ajena pero que sobrecoge cuando te enteras de que tiene un diámetro de 125.000 kilómetros. Cuando además te cuentan que provoca una eyección poderosa de energía en forma de una tormenta de radiaciones, capaz de interferir si no chamuscar la punta de los dedos de Prometeo, te invade una vaga sensación de inseguridad taxativa. Los hijos de Prometeo, que siguen jugando a demiurgos en una partida de dados con los dioses, de imprevisible resultado final, ven el sol más como parte de la historia humana que del acontecimiento universal. El sol está en la literatura, en la poesía, en la danza, en la música, en la plástica y en los atardeceres fotográficos. Por supuesto, permanece en la memoria de los ancianos que conocieron su onerosa labor de sol a sol, ora en los campos, ora en las carreteras, ora en los pesqueros. Los místicos lo acogen en sus silencios y los enamorados lo representan con su sonrisa. Pero el sol es más y, acaso, otra cosa diferente a la que nos hemos inventado y que nos gusta que nos parezca. La estrella amable y cercana contiene por ejemplo esa AR12192, que se manifiesta cíclicamente, sin que nada indique que no va a seguir potenciándose sin fin. Llegado a este punto caigo de bruces (mi animismo impenitente) y reflexiono sobre los límites de los actuales Prometeos, aunque también me admiro de su audacia. AR12192 descargando llamaradas difíciles de ser emuladas por los mejores pinceles de la humanidad y nosotros aquí, en este rincón que, por qué no, tanto tiene de Edén. Empeñados en los trabajos y los días, sorteando los goces y los dolores, intercambiando calmas y desasosiegos, disputando miserias y riquezas, alternando puñaladas y abrazos. AR12192 y su acción parece lo inconcebible para los humanos. Del poder del sol imaginábamos tanto...pero lo desconocíamos casi todo. Por cierto, ¿será casualidad que AR sea el vesrre de RA? (Alabanza a ti, oh, Ra, poder supremo...etcétera de aquella Letanía egipcia)




(Inspirations, de Alexander Rodchenko)


6 comentarios:

  1. De sol a sol y tiro porque me toca.
    Muy acertada exposición, lo cual me recuerda el viejo dicho de "ojos que no ven ...."
    En definitiva nada es lo que parece y cada parecer a su vez parece banalmente diverso.

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    1. Buen tema a tocar EMEJOTA. Aristóteles, Russell, Popper hablan de ello, la materia es la Metafísica. Apariencia o realidad...y nada es lo que parece. Y sin embargo, los principios generales del conocimiento son ejemplos que aceptamos de manera directa y a esta certeza la denominamos evidencia. Luego es evidente que el enunciado "AR12192, que se manifiesta cíclicamente, sin que nada indique que no va a seguir potenciándose sin fin" seguirá hacíéndolo y que a nosotros, tristes mortales, nos será imposible en alguna próxima ocasión, el volver a cerciorarnos de su paso.

      salut

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    2. Ojos que no ven, tortazo que te pegas, ¿no, MJ?

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    3. Claro, Miquel, que la Ciencia ha puesto las filosofías tradicionales en su sitio, que aveces es ninguno ya. Qué bonito y güeno el Sol, qué miedo que no sea controlado por las necesidades productivistas y de mercado de los humanos, pensarán algunos. El día que se cabree del todo... Y nosaltres aquí, como unas castañuelas, ajenos al conocimiento, interesadamente, claro.

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    4. Jajjj , ya te digo, que acabé amorata. ( falta el importante acento, pero el listo del enano telf. este no reconoce tan castizo término.)

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    5. Tranquilidad y reposo, miss.

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