"...Y es que en la noche hay siempre un fuego oculto". Claudio Rodríguez





lunes, 3 de diciembre de 2012

La broma




"Hay que trabajar más y ganar menos."
Antonio Díaz Ferrán, expresidente de la CEOE, la gran patronal española.


Se nota la bilis, ¿verdad? Lo dice Lowon con su inteligente y sarcástica visión:  "Lo aplicas a cualquier tema de actualidad y ya tienes a un político balbuceando, a un alcalde carraspeando y a un dependiente del Corte Inglés ahorcándose con la corbata. Delante de una pregunta directa planteada con naturalidad se fríen como vampiros al sol". Ni dios soporta la pregunta directa. Ni dios admite que si da el sol de plano es que es el mediodía (y eso que apenas calienta) y por el contrario te contestan que la noche es bella. Ni dios asume las responsabilidades. No soportan la realidad, porque hablar de la realidad sería llevarnos a conocer y analizar las causas. Las causas nos conducirían a los causantes, es decir a los responsables (prefiero llamarlos causantes, porque lo de responsables es un término que pilla grande a cada uno de los que controlan y dominan la vida de la sociedad) Así que los causantes de toda la mierda que corre por este muladar en el que están convirtiendo el país tratan de ocultar las causas porque, además, la Navidad está ahí, a las puertas, días de alegría, felicidad, familias, consumo. Y quién sabe si suicidios.

Consumid, consumid, malditos. Sed eternos Peter Pan cutres, no crezcáis nunca, no vaya a ser que penséis, que exijáis, que queráis otra cosa. Por ejemplo, lo vuestro. No solo la eterna plusvalía insatisfecha por mor de las reglas fundamentales del sistema, por lo que constituye el propio corazón del bosque. Sino que también os queráis coger todo aquello que el gobierno, los defraudadores del fisco, los bancos, la Iglesia (si no paga el impuesto  IBI  ¿no es robo?)  os hurtan, os desproveen, os niegan. Toda esa masa de mercaderes que se retroalimenta, porque a su vez resulta que los bancos son los mayores defraudadores, que juegan con dinero ajeno en los paraísos fiscales, los grandes empresarios no pagan todos los impuestos o se sienten aliviados por deducciones y subvenciones oportunas, el gobierno gestiona que todo eso sea posible y la Iglesia lo bendice como es su costumbre evangélica con su miserable silencio. Consumid, consumid, malditos y callad. Y como dijo aquella diputada del PP con tanta sinceridad como horror: si no os gusta, os jodéis.

No soy partidario de meter a todos los políticos en el mismo saco, porque no todos están en el mismo saco. Ya tengo callos suficientes como para no hablar en términos generales ni mezclar churras con merinas. Pero a los partidos mayoritarios, de entrada NO los salvo. Así que no solo no les gusta reconocer toda la realidad, sino que además lo suyo  -su manera de afrontar la realidad, el modo de mentir, las triquiñuelas para desviar el fondo de la cuestión-  es ya una broma. Se inventan e imponen una parte o una versión de la realidad, y  toda la barbarie que nos va arrasando se va a hacer en nombre del realismo, de que no se puede hacer otra cosa, de que la situación es la situación. ¿Pero qué se va a hacer? Imponernos sacrificios, rebajar la condición de la ciudadanía, empobrecer a las familias. Ya no se trata de recortes en inversión, sino de atracos descarados y directos (el último versa sobre no tener en cuenta la revisión del IPC para las pensiones) Y el gobierno y su leal y desaparecida oposición socialdemócrata (menos mal que nos quedan más allá en la izquierda algunas moscas cojoneras que llegan donde pueden) siguen inmersos en sus perlas cotidianas. La Aguirre diciendo que el sistema de salud pública está a punto de morir de éxito (nebulosa cita que ni la pitonisa de Delfos sabría que ha querido decir) El Rajoy que la culpa la tenemos los españoles por haber gastado tanto (por lo visto los industriales y comerciantes son angelitos y servidores que no han hecho nada y se van de rositas) Y la perla sabrosísima resulta escuchar al Ribalcaba que ahora van a ser radicales reformistas y el PSOE va a mostrarse anticapitalista...¿No suena todo a broma, hermanos?

La cita del principio viene a propósito de que a ese ilustre defraudador que echó a los trabajadores de sus empresas al paro le han detenido hoy por alzamiento de bienes y blanqueo de dinero. Todo un presidente en su tiempo de la exigente patronal española. Cosas veredes. ¿O creíais que la realidad era otra y la legalidad imperaba? Como para que no nos salga la bilis en el rostro.

8 comentarios:

  1. Totalmente de acuerdo, pero sólo una cosa: si los partidos no-mayoritarios se salvan de tu bilis no es porque hagan mejor política y más honesta, es porque no tienen el poder ni lo huelen siquiera. Ese pútrido aroma es el que envilece.

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  2. Pues habrá que quitarse el pijama... pero, ¿a qué hora?

    Un abrazo.

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  3. Por una vez, y sin que sirva de precedente, estoy de acuerdo en que la patronal española ha tenido el presidente, que de forma más auténtica les ha representado y ha tenido el más que dudoso honor de ser el espejo de todos ellos.
    Un abrazo.

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  4. Francesca. Algunos se salvan, conozco gente que hace el esfuerzo y denuncian y son honestos, aunque no cundan demasiado porque son minoritarios y no gozan de la atención de los mass media. Sobre si harían si mandasen otra cosa diferente pertenece al tiempo del futuro en todo caso. Si nos perdemos en cábalas injustificadamente mejor nos olvidamos todos de que vivimos en sociedad, que generamos cultura y que caben otras posibilidades. Pero si solo vivimos en la sospecha y el descrédito, diré como Mafalda: paren el mundo que me apeo.

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  5. No lo cojo, Javier. Simplemente.

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  6. En efecto. Yo tampoco creo que sea la excepción. Creo que fue digno representante de su corte celestial. Dudo de todos los que representan tamaña entidad que incurre permanentemente en procurar los beneficios para su propia casta en detrimento del resto de la sociedad. Allá el que crea que son angelitos, los de antes y los de ahora.

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  7. un anciano le pregunta a otro que qué significa eso del IPC a lo que responde
    ide para o caraio

    sí, la broma es contagiosa, pero al final la verdad es puro lodazal y los que en él se hunden son los que menos tienen. saludos, por cierto, enlacé una frase de esta entrada en el poema "mediodía", espero te agrade.

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  8. Me gusta ese significado del IPC.

    Claro que maldita broma. El hundimiento material es el que más me preocupa, pro el moral no es ajeno. Y los causantes de las miserias ajenas hundidos y bien hundidos están en sus miserias morales. Por mucho que busquen el abrigo de sus Iglesias no les salvará tampoco ni Dios. A todo cerdo...

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