No sé quién se ha inventado lo de
#Spanish Revolution, tan pintoresco o tan publicitario, según se mire. ¿Conceptualmente es consistente? ¿Por qué no? Depende de si este movimiento de calle, no sólo juvenil, pero sí de ciudadanos hartos en todas sus variantes, cunde, madura y se extiende por matices de acción más concreta y permanente. Y clarifica. La Revolución es un proceso persistente, nunca de un día, nunca de un único rostro, nunca reductor. Muy transversal, muy evolutivo y acaso con diversos destinos. Es un proceso que existe aunque en ocasiones no manifieste ruido. El problema sí es la banca, por supuesto. Sí lo son los entes monetarios mundiales. Sí las corporaciones ávidas de beneficios. Sí las políticas europeas que no responden al bien común ni a una idea diferente -¿revolucionaria?- de Europa. Sí lo son las instituciones públicas -administrativas, judiciales y legislativas- si no están al servicio de los ciudadanos y de la democracia. Si no modifican leyes y se adaptan a las necesidades colectivas de los tiempos. No lo son los políticos si hay los justos y necesarios. Sí lo son los políticos corruptos que campan entre la derecha y entre los socialdemócratas, destacando más en aquélla. Sí lo son la quietud, la ceguera y el tragar con lo que nos echen. ¿
#Spanish Revolution? Si como lema que recorra la única pública mundial cuaja, bienvenida la expresión. Ojo, siempre dudosa.
(seguirá)
(Fotografía de Ana Rey)
Suscribo todas y cada una de tus palabras, Fackel.
ResponderEliminarUn abrazo.
Y creo! De verdad, que es el principiovde algo duradero y que por fin el movimiento ciudadano va a empezar a formar parte de las res publica de este país. Me ilusiona y lo creo firmemente
ResponderEliminarEspero tus palabras con avidez, aunque me sienta una gran escéptica de la naturaleza humana. Beso.
ResponderEliminarBienvenida, Freia, desde el Planeta Goldberg. Somos libres de entusiasmarnos, mucho o poco, es terreno del sentimiento personal. Pero sea lo que sea nos enseñará. Personalmente, estoy expectante. Trato de armonizar el placer de ver ese desarrollo con un escepticismo prudente que arrastro con mis años.
ResponderEliminar(Suena tan fresca esa fe tuya que me unge)
Vaya, Emejota, somos del mismo gremio. Desear y a la vez dudar. Mis palabras no van a aportarte luz, pero ya sabes que las mías, las tuyas, las del otro...siempre serán consuelo si están preñadas de bondad y buena intención, por lo menos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Estábamos esperando esto, el principio del cambio. Si se privatizan las pérdidas es hora de socializar las ganancias. Estamos ante el hundimiento de un sistema suicida, que crece hasta esquilmarlo todo, incluido el futuro. Por mucho que nos indignemos siempre será poco.
ResponderEliminarA punto de caer en el precipicio del crash oil, con el cambio climático llamando a las puertas y con la perspectiva de un colapso que produciría la muerte de miles de millones de personas, desde luego es hora de movilizarse.
CGaia. Cuánto tiempo, me alegra saber que sigues sano y salvo. Coincido contigo, pero temo que el sistema va a esquilmar mucho más todo. Mira en Grecia, como llega una oleada de privatizaciones de monumentos y demás, tal vez hasta de islas.
ResponderEliminarOjala sea el principio del cambio, pero hay que mantener y fructificar un movimiento nuevo.
Salud.