lunes, 21 de marzo de 2011
Equinocio
Ese bar de mi barrio cuelga en su puerta cada día un pizarrón de tal guisa. Un poema o parte o adaptación con el que homenajea al aire, al fuego, al llanto, al alma, al misterio y a la materia. Sin mayor explicación ni montaje. Sin que nadie decrete que deba hacerlo. Bendito soporte que aún puede servir para proclamar a los cuatro vientos la palabra más extraña e incluso críptica y a la vez más vinculante. Feliz floración poética.
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Esa sí que es una iniciativa original y sentida. Felicitaría a los dueños del bar. Para ellos el día internacional de la poesía es díario de verdad.
ResponderEliminarEl Penicilino ha escogido un buen menú para el equinocio poético de primavera.
ResponderEliminarBesosss
¡Qué maravilla, un menú de poesía! ¡Qué lujazo de bar! Eso es infinitamente mejor que los cayos y brabas habituales. Yo también felicito al Penicilino.
ResponderEliminarEs precioso, el dueño de ese bar comprende que la poesía es para echarla al viento. Un saludo.
ResponderEliminarY así es, Felipe, cada día una poesía o cuasi. Alegra el cuerpo.
ResponderEliminarUn menú exquisito, Rat, y de relamerse. Neruda sigue siendo Neruda, aunque pasen los años. Imprescindible, aunque le tengamos un tanto olvidado. Y necesario.
ResponderEliminarY curiosamente, no es un bar de comidas, Hiniare. Más bien de encuentros. Estos detalles me devuelven la fe (relativa) en la especie que comparto, jaj.
ResponderEliminarSusan, hay regentes de bar que no lo parecen. Desde luego nada que ver con ese holding dictatorial que invade este país desde hace tiempo, y que en muchas ocasiones es bastante cutre.
ResponderEliminarY tanto que lo es, Teresa. Yo no lo leo todos los días. Pero el día en que me encuentro seco busco El canto general, por ejemplo. Y hay un libro precioso, El libro de las preguntas, muy imaginativo. Leer los poemas de amor de Neruda es retomar al clásico, naturalmente. En fin, que tanto la pizarra como este bloguero han recurrido al chileno para desear lo mismo: feliz equinocio poético.
ResponderEliminarA florecer. Bien por pasarte.
Ojalá el polen que empieza a expandirse estos días traiga nuevas floraciones como ésta.
ResponderEliminarUn abrazo!
Gracias a esta entrada he vuelto a buscar (y por suerte encontrar) a un anónimo que encontré por casualidad y solía visitar su antiguo flog.
ResponderEliminarSe dedicaba (y espero dedica) a... esto: http://shit-happening.blogspot.com/
Ata, podemos poner cada uno un pequeño granito. Es darle al magín y si tenemos convencimiento ponerlo en práctica. Espero que sea un polen fertilizante y no un polen alérgico.
ResponderEliminarUn abrazo.
Lo acabo de ver, Inner, y es genial ese bloguero. No en vano habla de letras y letrinas, jaj. Ya estaba uno harto de ver palbra soeces en las puertas de los wc. A ver si cunde el ejemplo.
ResponderEliminarGracias por la información, buena noche.
Me encanta tu bar
ResponderEliminarsoy trilce
ResponderEliminarAl menos empezamos bien el equinoccio, muy bien. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarReinalia, ya ves, hay hosteleros con sentido y sensibilidad.
ResponderEliminarPerdona, lo de Trilce, ¿es por homenaje a César Vallejo?
Bienvenida.
Gracias, Emejota, aunque si lo miras bien, esto debería ser como el respirar (y el expirar, en el sentido de desalojar el aire tóxico que llevamos dentro)
ResponderEliminarBuena nocturnidad.
Ay, cuantos recuerdos agradables me trae El penicilino.
ResponderEliminarSaludos
A mi muchísimos, desde luego. Lejanos tiempos.
ResponderEliminarEl ambiente de ahora es otra cosa, pero tiene su punto.
Saludos.