sábado, 27 de septiembre de 2008
Despegue
¿Planeas a favor o en contra del viento? Te da igual. No te arredra el vuelo. Sabes que las nubes te acogen. Que buscas un paisaje nuevo. Que tu energía habla por tu ser. Que no hay sueño que te desvíe ni trampa que te haga disuadir. Que atravesarás las tormentas que salgan a tu encuentro y hallarás la claridad. Con ese impulso convocas a los elementos de los que eres materia. ¿Tierra, fuego, agua, aire? Lo primigenio y universal se despliegan en torno tuyo. Entonces se muestra tu sustancia profunda. Sabes que madera y barro te han conformado y te nutres de ellos para volar. Has dispuesto un arranque donde la luz deslumbradora o las sombras no son óbice para tu osadía. En la propulsión tú mismo prendes. En el erguimiento enfilas la dirección. En el avance tus ojos emiten destellos infantiles que te hacen más receptivo. Hay más que un cuerpo, que una urgencia, que un tiempo, que un territorio, que una reconstrucción, que un ser, allá en el horizonte. Travesía.
(Sobre fotografía de Louviere + Vanesa)
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Sube los brazos, lo más alto que puedas! y di: despegue!!!!
ResponderEliminarEl motor del alma humana, que es incombustible, indudablemente.
ResponderEliminar¿y el motor de la carne?
ResponderEliminareso sí es un motor, a veces incombustible...
Ni que decir tiene, Par, y además volcánico, con mucha energía contenida y en un determinado momento en explosión. Indudablemente, un camino fundamental para la armonía.
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