"...Y es que en la noche hay siempre un fuego oculto". Claudio Rodríguez
miércoles, 7 de febrero de 2007
60 años ¿no es nada?
Una fotografía que hoy cumple sesenta años. ¿Qué ha cambiado en este tiempo? Todo. El paisaje. La construcción abundante de hoy lo irreconoce. La tribu humana. Calculo que sobreviven media docena más o menos. La moda. ¿Quién recuerda la fortaleza rígida pero segura de los gabanes? La actitud. El bienestar de los vencedores (algunos no tanto) La satisfacción. Todos han disfrutado hasta hartarse del menú casero y generoso del norte. La sociología. El resultado de la guerra aún reciente aportaba a la boda cinco curas al menos, un comisario de policía y un periodista de la España tradicional. El paisanaje. Aunque en desigual composición, hay paisanos de paisajes opuestos, aunque no se note. La toma fotográfica. ¿Qué tenían aquellas viejas leikas que hacían pintura de un grupo tan bizarro? Ignoro por qué no aparecen los novios. ¿Habrían partido ya para el viaje a la familia eterna? Él no estuvo ahí, pero se encontró a partir de ahí. Y el viejo tango, tan canturreado entonces, parece surgir del frío y la lluvia del febrero lejano. Ese mismo tango que él oyera tantas veces cantar a la novia que un día le parió... "Sentir...que es un soplo la vida, que veinte años no es nada, que febril la mirada, errante en las sombras, te busca y te nombra. Vivir...con el alma aferrada a un dulce recuerdo que lloro otra vez...Y aunque el olvido, que todo destruye, haya matado mi vieja ilusión, guardo escondida una esperanza humilde que es toda la fortuna de mi corazón."
Hola, F. Es que en aquella época todos parecían tan mayores, ¿o lo eran realmente? Lo curioso es que no parece esa España la misma España de otros. ¿Será por eso que dices de los vencedores? Muy curiosa por otra parte. Saludos.
Petrarca sobre el enfrentamiento civil (con una reflexión certera de Riki Blanco)
EL PASEANTE VALLISOLETANO
CHITÓN
El mar de Aral
LA SILLA DE K
TÚ, LA EVANESCENTE
TAKLAMAKÁN
DICHOS Y CONTRADICHOS
LA DAME AU CHIEN
EL INGENIOSO HIDALGO DON QUIJOTE DE LA MANCHA
"-¡Ay! -respondió Sancho llorando-. No se muera vuesa merced, señor mío, sino tome mi consejo, y viva muchos años; porque la mayor locura que puede hacer un hombre en esta vida es dejarse morir, sin más ni más, sin que nadie le mate, ni otras manos le acaben que las de la melancolía."
Hola, F. Es que en aquella época todos parecían tan mayores, ¿o lo eran realmente? Lo curioso es que no parece esa España la misma España de otros. ¿Será por eso que dices de los vencedores? Muy curiosa por otra parte.
ResponderEliminarSaludos.