La cama, esa puerta al mundo siempre auténtica en sus juegos de símbolos, como el arte, como la locura que frente al arte literaliza las metáforas y máscaras cuando olvida que lo son y queda allí atrapada. Le leí a un sesentayochista, creo recordar que francés, quizás norteamericano, en una edición vieja nunca reeditada creo -se llamaba el libro "la gramática de la vida"- lo siguiente: La cama, ese laboratorio de amor y sueños, la mejor universidad que conozco. Por cierto como profe que lo va dejando poco a poco según avanza el desierto nietzscheano que es Wert, se me olvidó adjuntarte ayer una frase que me encanta de "Desgracia" del sutil y penetrante Nobel Cotzee: la educación da lecciones profundas al que acude a enseñar mientras que los que acuden a aprender no aprenden nada. Espero que recuperes pronto el refugio, que como todo refugio es siempre finalmente la intemperie misma. Así es que esta entrada sigue brotando de esa puerta de los dioses ambiguos, oraculares del sueño. Un abrazo desconsolado por ese escupirte (aparente) de la mejor Univesidad del mundo.
Cooper´, uno de los fundadores de la llamada antipsiquiatría, tiene un libro titulado "La gramática de la vida". Pero la cama que yo invoco aquí es incluso más antigua y siempre más presente que la cama del amor o de la enfermedad o de los sueños...era también un espacio donde se trataba de conjurar los miedos. No puedo ser más explícito.
La cama, esa puerta al mundo siempre auténtica en sus juegos de símbolos, como el arte, como la locura que frente al arte literaliza las metáforas y máscaras cuando olvida que lo son y queda allí atrapada.
ResponderEliminarLe leí a un sesentayochista, creo recordar que francés, quizás norteamericano, en una edición vieja nunca reeditada creo -se llamaba el libro "la gramática de la vida"- lo siguiente:
La cama, ese laboratorio de amor y sueños, la mejor universidad que conozco.
Por cierto como profe que lo va dejando poco a poco según avanza el desierto nietzscheano que es Wert, se me olvidó adjuntarte ayer una frase que me encanta de "Desgracia" del sutil y penetrante Nobel Cotzee: la educación da lecciones profundas al que acude a enseñar mientras que los que acuden a aprender no aprenden nada.
Espero que recuperes pronto el refugio, que como todo refugio es siempre finalmente la intemperie misma. Así es que esta entrada sigue brotando de esa puerta de los dioses ambiguos, oraculares del sueño.
Un abrazo desconsolado por ese escupirte (aparente) de la mejor Univesidad del mundo.
Cooper´, uno de los fundadores de la llamada antipsiquiatría, tiene un libro titulado "La gramática de la vida". Pero la cama que yo invoco aquí es incluso más antigua y siempre más presente que la cama del amor o de la enfermedad o de los sueños...era también un espacio donde se trataba de conjurar los miedos. No puedo ser más explícito.
EliminarDormir solo durante mucho tiempo es muy duro,casi tanto como dormir con alguien que no deseas.
ResponderEliminarUn imaginario que invita a pensar.
Saludos.
Te ha salido un aforismo que es una verdadera perla, Joaquín, digo Jerónimo (o ambos)
EliminarY, encima, toda la vida pagándola.
ResponderEliminarPor eso, lo mejor es tener un simple y humilde catre. Cumple la misma función y es más barato (ya que planteas el tema desde el ángulo oikónomos)
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