domingo, 11 de mayo de 2014

Imaginario, 33.




A veces acecha un fantoche chulesco. Atraviesa a vuelo mi cuarto de punta a punta con una espada de fuego. O eso dice él.



10 comentarios:

  1. Respuestas
    1. PD. Magnífico el artículo de Argullol que nos has invitado a leer en el blog de Francesc.
      Un abrazo.

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    2. De eso se trata, de no hacerle caso, para que no se crezca.

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    3. Tu observación sobre el artículo de Argullol me ha llevado a una leve reflexión y adjuntarlo en el siguiente post para conocimiento de quien desee conocer.

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  2. Hay Arcángeles mensajeros, y por mi experiencia el luciferino en realidad era el de la espada de fuego, cuyo doble rostro talibán la versión genesíaca desdoblaba. Bienvenidos al desconcierto, hijos del r&roll y a la noche oscura te saludan, Ríos de maledicencia como primer apellido. Shakespearianos fuegos de la envidia y la rivalidad mimética, va siempre donde la gente como horrendo Vicente psicótico de segundas, como multiforme de mil caras siempre la misma marmórea e inasequible a la dignidad. Matón Rexona, auguro grandes momentos del humor antropológico...

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    1. Maestro de metáforas, yo te saludo y pido prestado, que no robado como se suele hacer en suelo patrio, parte de tu arsenal de palabras incandescentes y preñadas de humor.

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  3. Ha sido un gran error. Quería decir Proteo...
    Penteo era el rey descuajaringado por las enloquecidas bacantes dionisiacas por su exceso de racionalismo ilustrado...

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    1. Mira que equivocar un mortal, por muy rey que fuera, con un dios...escríbamelo cien veces: no volveré a confundir a dos teos...

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  4. Tal vez vives cerca de una base aérea militar, o en el trayecto surcado por sus fantoches chulescos.

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