lunes, 12 de mayo de 2014

(Paréntesis: panfleto sobre la siesta)















Mientras permanecemos de esa guisa, los innombrables no cesan. Roban propiedades, las inmatriculan a su nombre (el caso de la Mezquita de Córdoba es el más flagrante de entre los últimos), piden más percepciones estatales. Roban derechos cívicos a través de la imposición de leyes. Lo que requisan por medio de recortes contra las necesidades humanas lo despilfarran en sobrecostes de obras (la misma política son y hacen los que todos sabemos) o en corruptelas millonarias (más agudizada la práctica en unos que en otros) o en obras faraónicas inservibles. Las prácticas ilegales de la competencia se perdonan (el mercado, ese dios sobre todas las cosas) Etcétera. ¿Cómo va a sanearse la economía de un país sino estrujando a los que nos echamos la siesta? ¿Cómo va a haber reformas históricas que hagan un país nuevo si se lo apropian los mismos de siempre? 

La historia de España es la historia de una perpetua contrarreforma. No se deja crecer al país nunca. No se le permite el asentamiento de una convivencia basada en la justicia (oh, ya toqué un absoluto impoderable) No se deja que se estabilice para beneficio de la colectividad. Como dice Rafael Argullol en un artículo aparecido el sábado en El País, quedan demasiadas cuentas pendientes y las criaturas del subsuelo han vuelto a resurgir: el desprecio por la libertad y la crítica, el fanatismo, los populismos de todo tipo. Y la más dañina: la ignorancia autosatisfecha que contempla apáticamente la destrucción de la cultura y la dispersión del talento.

Sigamos, pues, de siesta toda la bendita vida. Puede que ya nos estemos encontrando sin banco donde reposar, ni catre donde dormir, ni suelo que pisar sin pagar por ello. Al final no he escrito panfleto alguno sobre la siesta, ¿o sí? 




12 comentarios:

  1. Había ido a leerlo esta mañana a El País, me esperaba esta magnífica entrada.

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  2. Me temo que la comodidad, es decir el concepto de apoltronamiento como ideal solo genera chorradas. A las pruebas históricas me remito......pero el colectivo tiende a ello por diversos motivos demasiado "complejos" para atender en simple comentario.
    Se vuelve a recordar al Simplicissimus de Grimmelshausen ..... y eso que era germano.

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    1. Razonar el asunto sería largo, prolijo y con muchas facetas. A veces tengo la sensación de que la gente está siempre entre dos fuegos y se pierde en un terreno de nadie que siempre es de alguien (o para beneficio de alguien)

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  3. Pues eso, a lo que aludía yo estos días en mi blog como "inteligencia por infiltración": reclutaje en el lumpen para destruir movimientos sociales, personas o ideas, y que algo van aprendiendo como loros por el camino para engañar a menores de edad y empujarles al delito, delincuentes de corto-y-pega y wikipedia en los huesos para que nos echemos unas risas gracias a su sutil humor de Anacleto agente secreto.
    Un picaruelo a sueldo de Contrarreforma no tiene interés en sí mismo: el lazarillo debió resucitar al tercer día de un enorme ciego de setas y con el botín atrapado entre un montón de maderos del bosque que le emboscaba entonces. Pero sílo tienen los profesionales pagados con nuestros impuestos que hay detrás, esos que trata de disimular ahora tan torpemente porque le deben pagar los viajecitos al 22-M y afines para reventarlos. Esos son los interesantes. Para novela, thriller, reportaje, o La que se avecina (si queremos ser biográficamente rigurosos).
    Porque ya sabes que la Historia enseña que en tiempos como los que se nos vienen encima, intrigantes sociópatas, perdón, picaruelos como él -estilo Billy El Niño, Capitán Muñecas, Pinochet y amigos, etc,- son los que llegarán muy lejos, así es que conviene conservar su aprecio y tenerlo siempre cerca por si llegara a ser alguien desde los emergentes populismos fascistoides, plagados tradicionalmente de arribistas y de delincuentes. Ese podría ser el futuro, vaya. Como siempre, el pasado. No en vano promueve luego la apuesta por la violencia callejera en sus tropecientos nicks de picaruelo en la prensa digital: lo que yo creía que era delito, vamos. Pero es que los que le aprehendieron para azuzarlo contra el resto le debieron enseñar la red Tor.
    En fin, supongo que se me empieza a entender mi artificioso "realismo estrambótico", este sí que barroco de cuño propio y libre elección. Creo sinceramente que es la única crónica auténtica que cabe en este país. Como casi siempre en su Historia..

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    1. Curiosa expresión la de realismo estrambótico, si no fuera por lo negro que puede pintar,,,

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  4. Simplicissimus como su nombre indica vivió a fondo observando con ojos limpios y cuando sintió qué el efecto defecación lejos de aliviarle le anulaba improcedentemente decidió alejarse voluntariamente del proceso.
    Cobarde, impotente, aburrido ...????? Que más da, es como lo sentía aquel individuo. La picaresca?? ... un gancho universal, como el ridículo, el humor o el morbo. Palabra simplona

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    1. Pues muy interesante lo que cuentas, puedes seguir poniéndonos al día de las aventuras y desventuras del héroe barroco, MJ. Que éste sigue siendo un país de abundante picaresca nunca lo he dudado, acaso porque nunca dejó de serlo.

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  5. Ja, ja,ja. Fackel, que pena que no puedas acceder al Melilla Hoy, la prensa inefable de mayor tirada aquí.
    Un artículo de un tal Imbroda -que no presidente, otro- que estuvo defendiendo con garras y uñas en esa misma columna la genial salida del otro Imbroda de ponerles azafatas a los negros en lugar de matarlos ¡hoy salía enterneccido por la semblanza de un joven marginal que dice que acaba de conocer, maltratado por su madre esquizofrénica y puertas cerrradas en la vida! Una enternecedora sensibilidad, súbita y santa, recién adquirida de repente hacia el sufrimiento de los adolescentes desfavorecidos y sin salidas. ¿Cómo te quedas? Dios, se me saltaban las lágrimas ante tanta ternura y afán de humanidad y justicia. Ya te digo que "realismo estrambótico"...

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    1. Hay conversiones y conversiones, deja un margen a la credibilidad estrambótica, hombre...(es un decir)

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  6. Siesta en un jergón plagado de "Santiago y cierra la neurona, todo el mundo al suelo, porespañacoño, muera la inteligencia... " Ni dormir, ni despertar. Un sin vivir.

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    1. De contrarreforma en contrarreforma y tiro porque me toca...dirán algunos. Mal cariz de seguir con ese juego.

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