CONTEMPLACIÓN de viejas fotografías. Sepias, grises, cromáticas. Personajes que te miran y que tú ahora repasas. ¿Qué buscas en ellos? A algunos los años los han vuelto irreconocibles. Otros, la mayoría, son solo personajes de estampa. Incluso hay bastantes que no has llegado a conocer jamás, pero sobre los cuales algo te contaron. ¿Quiénes fueron realmente todos ellos? Un nombre, un vínculo, una edad, ciertos acontecimientos. Eso es todo lo que sabes. Más allá de estos vagos datos, ¿qué conocimiento tienes de ellos? Si de los individuos que llegaste a tratar supiste siempre algo insuficiente, ¿qué cabe pensar de aquellos cuyas referencias, aparte de la imagen fija, fueron orales por mor de tu madre o de tu abuelo? ¿Son fotografías fieles o traidoras? Ay, aquellos familiares o amigos que fueron un día cuerpo y expresión para tu percepción de niño, ¿eran como se manifestaban contigo? ¿Qué protegían que nunca te fue revelado? ¿Qué ocultaban con celo que para cierta gente eran ángeles y para otra demonios? ¿Qué visteis, qué escuchasteis, qué tocasteis?, les preguntarías ahora. La vida se desgajó hace tiempo del personaje que contemplas, al que interrogas. Ni siquiera te consuelan aquellos que aún viven, apesadumbrados por su decrepitud, abrumados por el olvido que todavía respiran. ¿Testifican cuando los ves en el mismo sentido que lo haces tú? Tantas cosas se han ido desalojando de ellos y, algo peor, algunos ya no saben andar en otra dirección que no sea la del naufragio.
Filosofar es aprender a naufragar.
ResponderEliminarAnónimo Inútil Perturbador.
Yo diría que es el intento, o uno de ellos, por salvarse del naufragio.
EliminarA esto se le llama suplantación de personalidad ajena. Pero te regalo la identidad. O mejor la compartimos. Puede que también te acople. Un abrazo.
EliminarNo sé que es eso de suplantación de personalidad; suplantar es una palabra mayor, no es el caso.
EliminarYo me entiendo. Estaba hablando conmigo mismo, Fackel. Disculpa.
EliminarNO hay problema; gracias.
EliminarAhora por escrito, alguien continúa intentando vejarme, humillarme y reirse de mí. En este punto, el comentario anónimo segundo y este son míos. El resto: NO. Me veo obligada a informarte.
EliminarYo soy casi como una Rusia devastada por las invasiones tártaras. A pesar de ello tus forma de escribir me encanta. A veces eres brutalmente genial. Antes anduve un poco por el el blog de Ferrer Lerín -excelente escritor- pero también me "tiraron". De ahí pasé directamente a ti. En estos últimos meses he escrito allí cuatro o cinco veces e, increíblemente, Francesc Cornadó y otros, creyendo que yo era otra persona, contestaban apresuradamente encantados.
Eliminar...Una Rusia devastada por los tártaros, curioso ejemplo seleccionado. ¿Y por qué no una Siria, Egipto, Atenas, etc. destruidas en su cultura clásica por los cristianos fanáticos y semianalfabetos de los siglos IV y V? Lo digo porque hay tantos modelos de devastación...y de algunos apenas se hablan, los triunfadores suelen ocultar sus fechorías.
EliminarSi me dejas te contaré cosas sobre Siria. Pero eso es privado y no te pregunto porque ya sé la contestación. Por favor, no lo publiques.
Eliminar¡Ahora me va a caer la de San Apapucio!
EliminarSiento al contemplarlas que los que ya no son nos interrogan, algunas veces sin siquiera una sonrisa en los labios, seguramente reclamándonos por la dureza con la que solíamos juzgarlos (aunque haya sido sólo un reclamo generacional) y ahora resultan ser ellos quienes juzgan nuestra impotencia y nuestras propias contradicciones.
ResponderEliminarPero me resulta un misterio, hemos sabido tan poco de los que hemos conocido y nada de otros que nos antecedieron y solo sabemos de ellos por fotos viejas y recuerdos que nos contaron...
EliminarOstras, que bien lo explicas.
ResponderEliminarTengo impresiones pero no me salen tan bien bordadas como las tuyas.
Un abrazo
Las impresiones tienen siempre una parte muy sólida de irracionalidad. Una fotografía apenas me indica sino unos personajes más o menos nombrados. Pero puedo imaginar, inventar o soñar sobre ellos. Salud siempre.
EliminarTus fotos viejas, ya imprecisas, son todas las fotos. Y sus personajes también son los nuestros. La existencia los ha ajusticiado injustamente. Tal vez transitaran de la vida a la muerte sin sufrir en el preciso instante por mucho que padecieran en el trayecto.
ResponderEliminarEs probable, aunque creo que, salvo que se pierda rapidísimamente la conciencia, el sufrimiento lo tenemos todos homologado en mayor o menor medida.
EliminarNo soy digna de contestación. ¿Tú crees que alguien merece eso?
ResponderEliminarOjalá vivas lo suficiente para comprender que no me lo merezco. Desgraciadamente yo no podré seguirte en eso.
ResponderEliminarTe pido, por favor. Te ruego que quites todos, absolutamente todos mis comentarios. Son míos y quiero que desaparezcan. Ese es mi deseo.
Jamás volverás a saber de mí. Te doy mi palabra. Desde este mismo momento.
¿ Por qué tanto sufrimiento?
ResponderEliminar¿Por qué lo hay, quiere decir? Supongo que la condición humana y natural lo da, ¿no?
Eliminarvi esto y se lo quise traer a usted acà
ResponderEliminarhttps://blocdejavier.files.wordpress.com/2017/10/morric3b3-www.jpg?w=450&h=450
poema visual nº 218, de Tony Prat
y poco màs puedo decir que no le hayan dicho
gracias y saludos
otro anónimo distinto
Original, sí, aunque la idea del bozal nunca me gustó. Muchas gracias otroanónimodistinto. A este paso esto va a ser el paraíso de los anónimos. Con lo fácil que es dar la cara...
EliminarSe evitan muchos malentendidos.
EliminarEl quinto anónimo.
Tienes razón, pequeño Fackel. En cuanto des la cara tú la doy yo. Es broma. No te enfades.
ResponderEliminarOye, que me ha encantado la imagen. Una fortuna disponer de esas imágenes/remembranza en el corazón. Así de simple.
ResponderEliminarAntepasados...en tiempos de guerra.
Eliminar¿Tendrán la misma textura las fotografías digitales? ¿Cómo será enfrentarse con ella dentro de cincuenta años?
ResponderEliminarBuena pregunta...que no me haré obviamente. Lo digital es abundante y eso puede llevar a que no se conceda tanta atención a las imágenes, tan pasajeras y efímeras y no como las de antes. Con cuatro fotografías de antes se podía establecer un mundo.
EliminarMe hicieron gracia algunos comentarios por si no ha quedado claro, para nada el texto y mucho menos la fotografía.
EliminarJajajaj....me parto con tanto anónimo.
ResponderEliminarAlgunos de atar. Jajajaj...
Con tanta risa no podía comentar.
ResponderEliminarAlgunas fotografías hablan, si además hemos tenido el lujo de acceder a su caligrafía de viejos manuscritos ,cuadernos, libros con anotaciones y algunos objetos personales, le aseguro que puede existir una gran conexión.Sin haberlos conocido un poco me reconozco.Debe ser una cuestión genética.
2/9/14
ResponderEliminar470.
¿Quiénes dirigen las vidas de los hombres? ¿Los osados o los pusilánimes? Probablemente los mediocres y los aprovechados. Es decir, aquellos a quienes nada importamos. Los mejores permanecen anónimos y acaso no se revelen nunca. Tampoco ninguno de aquellos otros se lo permitirían.