El castillo está situado en lo alto de un extenso otero. Cuando llego descubro que hay otro castillo ruinoso incrustado en él. Más alto, más inaccesible. Las almenas están desmochadas, el adarve resulta peligroso, los matacanes agujereados. El viento sopla impetuoso y un águila se posa cerca de mí. Nos miramos fijamente, nos hipnotizamos.
Hipnotizado me tienes a mí con tan pocas líneas, cabrón...
ResponderEliminarNosce te ipsum, hermano.
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