Esta fotografía supone un contrapunto a la miseria del control social exacerbado que se expone en el post anterior. Es un contrapunto también a la barbarie en materia educativa (entre otras materias y bienes públicos) que está a punto de ejecutar el gobierno del Partido Popular y su inefable ministro innombrable. He ahí al tipo con máxima nota en la selectividad, un 9,95, algo que acaso me proponga lograr en la próxima vida porque en esta me quedé muy lejos (y gracias) He aquí al empollón al que uno no puede tener manía (la manía siempre ocultó envidia, deficiencia y poco fair play para quien la manifestaba) He ahí al hombre de verde que señala el espacio que habría que potenciar -garantizando un acceso de las clases con menos capacidad adquisitiva- para garantizar un futuro de ciudadanos libres, responsables y con conocimientos. He ahí la satisfacción del esforzado que es también la del clarividente y la del solidario. La esperanza, ya digo: eso que está perdido si no se intenta. Eso que los comerciantes del templo y del ágora se cargan cada día desde sus prominentes consejos de administración. Esta y otras fotografías de esa guisa que aparecen hoy en la prensa me llenan de alegría. Salud y fuerza, hermano. El que vale, vale. Y el que no, para ministro (del negocio de Dios o de los negocios de los hombres, que para eso hay sus joint ventures)
Que no emigre, que se quede él y que se vaya el ministro (y aprovechando el viaje -por aquello de la austeridad- que se lleve también al gobierno).
ResponderEliminar¿Dónde se firma para transformar los deseos en realidades? Buen día saludable.
ResponderEliminarEl otro día recogí con mi cámara una pintada en una farola. Decía así: " ijos de puta". Hasta para insultar se hacen notorias faltas de ortografía. Este país está fatal.
ResponderEliminarSi hubiera sido al final de la frase habría pensado que se les había acabado el spray...En materia de ortografía este país suspende.
EliminarHola Fackel,
ResponderEliminarNo tiene pinta de empollón. La escuela pública tiene mucho peligro, luego sale gente como este chico que dice lo que le da la gana y, encima, no tiene que ver con el discurso del Gobierno que se supone que es el que paga esa escuela.
Al innombrable un día de estos le va a dar un ataque de ansiedad, con lo estupendo y listo que es y nadie lo ve. Creo que los actos como la pitada que tuvo en el Teatro Real de Madrid, son muy necesarios y se deberían intensificar hasta que se largue, él y su política.
Chao, chao
Claro que no tiene pinta de empollón, pero el envidioso la verá. Quien paga la escuela pública es el Estado y quien paga a un gobierno es el Estado, ¿no? Las pitadas...demasiado pocas. Ayer le tocó a la de sueldo vitalicio que vive en La Zarzuela.
EliminarBravo por Anatolio, es el futuro y si, nos da esperanza, representa todo lo que los tiranos odian, preparación y reivindicación.
ResponderEliminarLos tiranos abolirán la esperanza incluso, no sé si por decreto ley o por precepto doctrinariocatólicomoral.
EliminarPor decreto ley los tiranos hacen y deshacen a su antojo, es cierto, pero no pueden secuestrar las ideas, se pongan como se pongan sólo consiguen lobotomizar al que se deja, y por fortuna hay todavía mucha gente que se niega a aceptar sin rechistar su depravada filosofía.
EliminarNo sé, quisiera ser tan optimista como tú. Hay mucho lobotomizado, Ana.
EliminarHoy debo felicitarte por compartir este bienvenido contrapunto, la esperanza bien entendida, no la bobalicona y estúpida que se nos vende publicada en "libros" con recetas predigeridas de cómo triunfar en la vida en las góndolas del supermercado.
ResponderEliminarHoy mencionas con justicia a los comerciantes del Templo, a quienes el Cristo sacó a latigazos limpios por deshonrar lo sagrado del ser humano y por comercializar a Dios, que aún se hace en muchas partes, aunque no en todas, disculpa que insista con mi convicción ante tus generalizaciones, parcialmente justificadas, entendibles y atendibles, amigo Fackel.
Un saludo desde la tierra en la me que brotó una esperanza.
Fer
Gracias por tu comprensión, Fernanda. Simplemente recordar que los comerciantes del Templo de Jerusalén, en la época del reinado de Augusto, tenían complicidad con los comerciantes religiosos del judaísmo, en sus versiones diferentes, por nombre fariseos, saduceos, idumeos, etc. Aquel pasaje es enormemente metafórico. Y siempre lo he valorado y actualizado al tiempo que vivo. Hoy han cambiado nombres, pero no conductas ni fines ni éticas. ¿Sigue estando pendiente un nuevo desalojo?
ResponderEliminarUn abrazo desde la raíz.
Desde luego, y hay un ser que lleva el nombre de Francisco que lento, manso y tranquilo, lo está llevando a cabo desde la más alta esfera del poder eclesiástico, cosa que no es nada fácil, tomando en cuenta esa herencia de aquel judaísmo en su versión judeocristiana actualizada y apestada de comerciantes del templo, amigo.
EliminarLa metáfora de hoy son sus zapatos de goma gastados con los que lo ví calzado recorriendo las villas y parládose a los jóbens adictos y por las calles de su Flores natal atestadas de prostitutas a las que por la noche les llevaba de comer. Y lo ví también a la vuelta de mi casa, dando la unción a una moribunda amiga y la bendición con fuerte apretón de manos a los pocos que allí entonces nos congregamos en un templo de morondonga antes de llegar a ser Francisco, donde hay un cinerario que es gratuito, para evitar el macabro comercio de la muerte en el cementerio metropolitano al que le bajó el pulgar, un templo chiquito y digno donde no se nos vende nada, hermano.
Un abrazo desde la raíz, en mi centro y en mi eje ;)!
Fer
P.D. Mirá que sos duro, che... nunca pasás por el jarro a plantarme una semilla... Y bue, qué se le va a hacer. Con esta respuesta menos vas a venir, supongo... Pero digo lo que siento y me hago cargo, que no es poco.
Me agrada tu optimismo, Fernanda. No seré yo quien trate de quitártelo, por supuesto, aunque esté lejano de tu visión. Bueno, cualquier día de esto me paso por el jarro, pero si echo sal en lugar de una semilla, ¿vos te enfadarás? A mí las intenciones no me las quita nadie que piense diferente, por el mero hecho de pensar diferente, tranqui.
EliminarYo tranqui, Fackel. Soy como mi Dios, "lenta para la ira y abundante en misericordia", pero de barro de la cabeza a los pies. Por eso la embarRo de vez en cuando. Muy bueno lo de Orwell: coiNcido plenamente y acabo de compartirlo.
EliminarUn saludo y gracias!
Fer
¡Qué te voy a decir!
EliminarDesde Madrid al cielo y al infierno del pp.
ResponderEliminarEl cielo de Madrid está corrupto desde que el PP enturbia la luz, hermana. No tienes más que ver cómo llegaron los que están mandando al mando. A ver si algún día podemos decir: siempre nos quedará Madrid, pero al paso que va la burra y la ciudad casino del mafioso Sheldon Adelson...tengo mis dudas.
EliminarEstá bien verte por estos pagos.