Cualquier parecido de la realidad con la novela es pura desvergüenza. Si Orwell viviera hoy sería puesto a disposición de la obscena arbitrariedad de las autoridades. Como el soldado Manning, como Assange (al que acabarán pillando), como Snowden. El ejemplo del control social -y las redes sociales no iban a quedar al margen de esa sed dictatorial de los poderes fácticos- ya no tiene límites: hasta los gobernantes brasileños están pinchando ordenadores y teléfonos cuando la protesta no se controla ni cede. Luego, ya se sabe, a río revuelto... La Cuarta Enmienda -y sus análogos recursos democráticos en otros países- ha muerto. La acechanza no perece jamás. El Orden y el Neo Ciudadano (no sé si en esta modalidad entrarán diferentes miembros de la monarquía, ex presidentes de la Patronal, banqueros, parlamentarios y partidarios políticos pringados hasta la médula) triunfan. Una Nueva Sociedad, una Nueva Clase, un Nuevo Destino. ¿1984? ¡2013 revisado y aumentado!
Buf, qué miedo y qué real lo que apuntas...
ResponderEliminarPero ya ves, parece que hasta que con consenso, aunque no nos lo han pedido,
Eliminary tanto, de hecho Robert Anton Wilson ya anticipaba en los años 80 que ya se estaba preparando el advenimiento de "un tiempo orwelliano" (un nuevo adjetivo que hay que reivindicar como necesario).
ResponderEliminarSaludos
Estoy de acuerdo. Incluso puede ser más correcto utilizar el adjetivo "orwelliano" que el "kafkiano" que es más confuso y más saco sin fondo. Salud.
EliminarTenía la impresión de que a nuestros gobernantes les importaba un bledo lo que sienten los ciudadanos o lo que piensan y que sólo se preocupaban por averiguarlo en época de elecciones, pero este espionaje feroz me deja perpleja.
ResponderEliminarImagínate. Es que ya no es aquello de los tiempos de la guerra fría, que pasaron. No es la inseguridad por los eternos supuestos ataques planeados por los terroristas (no cuentan los de los propios USA, claro) Se trata de la instauración como sistema y método en la vida cotidiana y con carácter generalizado. Y cuyo fin es todo: control de negocios, de políticas, de conductas, de expresiones, etc. etc. etc. Pueden llegar donde quieran y como quieran. Como la sociedad civil no reaccione...
Eliminarhttp://actualidad.rt.com/actualidad/view/96580-chomsky-eeuu-destruccion-mundo
ResponderEliminarSiempre tan lúcido este Chomsky, al que siempre pretenden los poderes descalificar para que no se le escuche. Gracias por la cita.
EliminarCuando lo leí allá por 1965-66, aún adolescente, me puse a temblar y escribí algo, que aún guardo, al respecto, luego me dije: "ves atándote los machos maja que el 84 anda cerca". Obré en consecuencia y aún andamos por aquí para "sentirlo, comprobarlo y comentar la jugada". Aquí lo dejo. Bs.
ResponderEliminarEl caso, hermana, es que el comercio de libros hizo una deriva del asunto y recuerdo que según avanzaba la llegada de 1984 muchos creían que era un tema apocalíptico, de fin de mundo o algo así. Luego pasó el año y de pronto, ¡zas!, desapareció prácticamente de las librerías. La novela 1984 se había convertido en un objeto de ventas y fue relegada casi al olvido. Aunque hubo una película que dejaba que desear pero que no he visto se haya vuelto a poner en la tele. Ha tenido que llover lo que ha llovido en materia de desarrollo de las técnicas de control social, de fragilidad democráticas y de guerras suscitadas en los despachos para defender los intereses de turno para que volvamos a valorar un texto clarividente...cuyo contenido acaso es poca cosa al lado de lo que vamos conociendo. Bs.
EliminarRecuerdo que estudiando ilustración nos pusieron de ejercicio hacer cubiertas de 1984 y leerlo...era irreal y resulta que ahora es primera plana.
ResponderEliminarTambién tuvimos que hacer Fahrenheit 451 y más de lo mismo, si relees ciencia ficción buena ves que todo lo que nos sucede estaba ya escrito...
Hoy la Luna más grande del año debido al perihelio o menor distancia a nuestra casa.
un abrazo.
Tula
Yo leí de chico a Jules Verne y me fascinaron sus inventos. Pero aquellos textos que tocan conductas de las sociedades son terribles. Aunque hay autores de hace cuatro siglos cuyo empirismo y observación sobre los comportamientos de los europeos de entonces parece que pueden seguir explicándose y ajustándose a la actualidad. Robert Burton, por ejemplo.
EliminarLa luna y sus kalendas julianas, gracias por evocarla.