lunes, 29 de abril de 2013

El despertar de Job





















Al despertar aquella mañana comprobó perplejo que el viento se había llevado todas sus pertenencias. Pero le había dejado intacta la más valiosa: su íntima desnudez.




(Imagen fotográfica de Ralph Gibson)


2 comentarios:

  1. Gracias por su visita!
    Escribir y amar ... Eso en sí mismo es poesía!
    Seu blog é absovidor!
    ¡Enhorabuena!

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    1. Obrigado, Maria Clara. Medito tu comentario. Bienvenida.

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