Entre tanto resistente y no menos atacantes, sólo tenía ganas esta noche de tomarme una trapense Westmalle muy fría, y han sido dos.
Y soñar. Y entonces pensé en Kuzmá, no sé por qué, y me venían desde la profundidad de mi retina sus coloridos rojos, verdes, azules, tan intensos como el fuego, los manteles, el mar, los caballos o la toquilla de sus vírgenes.
Paolo Conte se dejó caer por aquí, y encontré cosas. Cada canción de Conte tiene tanta belleza y energía, tanta ironía y aparente despreocupación, tanto descreimiento y naturalidad, que no sabía elegir. Necesitaba una en que dominara más la música que la voz. Parecerá una contradicción, porque Paolo Conte es la voz, sobre todo la Voz. No por ser buena voz, sino por ser Emoción en grado intenso.
Pero hoy es importante la música alegre. Y ésta me parece que lo es, con esos aires judíos tan definidos, que podían haber sido otros. No parar.
Aquí, te digo lo mismo que a Tula. K.P-V. es un pintor que conocemos poco en España y no es de ahora precisamente. Los blogs sirven por lo menos para dar a conocer lo que no se sabía, ¿verdad? A mi me sirven al menos en esa dirección.
En este enlace está el texto íntegro de la canción (traducido con la barra del traductor de google):
http://letras.terra.com/conte-paolo/197163/
Diavolo rosso (diablo rojo, por el atuendo deportivo que portaba) es el apodo del ciclista piamontés Giovanni Gerbi, al que Paolo Conte, cantautor, natural de la región italiana del Piamonte, dedicó esta canción.
De todos modos me suena mejor esta otra traducción:
"Diavolo Rosso, olvida la carretera ven a beber con nosotros un zumo de naranja, en contraluz todo el tiempo se va... Mira las noches más altas de este noroeste salpicado de estrellas y las pistas de los carros heladas como las miradas de los franceses ..."
(¿Se refería Paolo a los ciclistas franceses, asombrados de la velocidad de Giovanni Gerbi?)
Creo que el párrafo elegido es muy adecuado al descanso merecido tanto por el diavolo rosso, como por los "atacante-resistente caído" de los post precedentes.
Y como siempre, un placer escuchar buena música y buenas voces.
Aunque, si he de ser sincera...me hubiese gustado una letra escrita en Piemontés, lengua galo-itálica de esa región Europea, de dónde son el homenajeado y el músico. Pero, es lo que hay y así lo tomo. Los grandes escriben en lenguas grandes, para grandes públicos...
Este es uno de los inconvenientes que tiene el ser reivindicativa con las lenguas en peligro o amenazadas de extinción. Resistencias no caídas, todavía.
Bueno, brindemos con ese zumo de naranja: ¡Chin chin, nunca peor!
Gracias, Sagardiana. Has estado al quite. No conocía yo toda la historia que había detrás. La verdad es que desde que me regalaron generosamente no hace muchos años un par de discos de Paolo Conte no he dejado de estimarlo y de gozar de sus composiciones. Otro días bajaré una más voz-voz, y no será Azzurro, que es muy conocida.
Que las buenas músicas y las buenas voces no nos hurten los buenos y necesarios silencios.
N.B. Por cierto, tú que reivindicas lenguas minoritarias, danos a conocer autores y músicas que amplíen nuestro horizonte. Si puedes y quieres.
Entre tanto resistente y no menos atacantes, sólo tenía ganas esta noche de tomarme una trapense Westmalle muy fría, y han sido dos.
ResponderEliminarY soñar. Y entonces pensé en Kuzmá, no sé por qué, y me venían desde la profundidad de mi retina sus coloridos rojos, verdes, azules, tan intensos como el fuego, los manteles, el mar, los caballos o la toquilla de sus vírgenes.
Paolo Conte se dejó caer por aquí, y encontré cosas. Cada canción de Conte tiene tanta belleza y energía, tanta ironía y aparente despreocupación, tanto descreimiento y naturalidad, que no sabía elegir. Necesitaba una en que dominara más la música que la voz. Parecerá una contradicción, porque Paolo Conte es la voz, sobre todo la Voz. No por ser buena voz, sino por ser Emoción en grado intenso.
Pero hoy es importante la música alegre. Y ésta me parece que lo es, con esos aires judíos tan definidos, que podían haber sido otros. No parar.
Buenas y pacíficas noches.
...guapa pintura..investigaré.
ResponderEliminarla traducción no la pillo.
un beso
La escuché anoche tomando un chupito de ron. Me gusta Conte y el cuadro es magnífico, muy fuerte, impacta. No lo conocía.
ResponderEliminarBuenos días muy frío por fuera y cálido por dentro
Tula, ni yo lo pillo. Lo dejé así por razones estéticas, pero suena presuntuoso. Traducción y no mía:
ResponderEliminarDiablo rojo
olvida la carretera
vente aquí con nosotros
a beber una naranjada
a contraluz siempre
se va
Por supuesto, que así no se entiende ni más ni menos. No sé si por internet vendrá el texto íntegro del poema/canción traducido.
Sin embargo, en este tipo de canciones se puede, hasta cierto punto, leer lo que uno desee. Es lo bueno de ls textos abiertos.
Disculpas, Tula, por dejar el texto en italiano. Era un vínculo con la canción de youtube.
Un abrazo.
Ah, Tula, y todos los que lo lean: buscad a Kuzmá Petrov-Vodkin en la red. No tiene pérdida. Bueno, a mi me gusta bastante. Me carga de color.
ResponderEliminarBuen día a los paseantes por este rincón.
Aquí, te digo lo mismo que a Tula. K.P-V. es un pintor que conocemos poco en España y no es de ahora precisamente. Los blogs sirven por lo menos para dar a conocer lo que no se sabía, ¿verdad? A mi me sirven al menos en esa dirección.
ResponderEliminarAnte el frío, abrigarse. De perogrullo, vamos.
Aporto mi granito de arena...
ResponderEliminarEn este enlace está el texto íntegro de la canción (traducido con la barra del traductor de google):
http://letras.terra.com/conte-paolo/197163/
Diavolo rosso (diablo rojo, por el atuendo deportivo que portaba) es el apodo del ciclista piamontés Giovanni Gerbi, al que Paolo Conte, cantautor, natural de la región italiana del Piamonte, dedicó esta canción.
De todos modos me suena mejor esta otra traducción:
"Diavolo Rosso,
olvida la carretera
ven a beber con nosotros
un zumo de naranja,
en contraluz
todo el tiempo
se va...
Mira las noches más altas
de este noroeste
salpicado de estrellas
y las pistas de los carros
heladas
como las miradas de los franceses
..."
(¿Se refería Paolo a los ciclistas franceses, asombrados de la velocidad de Giovanni Gerbi?)
Creo que el párrafo elegido es muy adecuado al descanso merecido tanto por el diavolo rosso, como por los "atacante-resistente caído" de los post precedentes.
Y como siempre, un placer escuchar buena música y buenas voces.
Aunque, si he de ser sincera...me hubiese gustado una letra escrita en Piemontés, lengua galo-itálica de esa región Europea, de dónde son el homenajeado y el músico. Pero, es lo que hay y así lo tomo. Los grandes escriben en lenguas grandes, para grandes públicos...
Este es uno de los inconvenientes que tiene el ser reivindicativa con las lenguas en peligro o amenazadas de extinción. Resistencias no caídas, todavía.
Bueno, brindemos con ese zumo de naranja:
¡Chin chin, nunca peor!
Buena tarde y salud para todos
Gracias, Sagardiana. Has estado al quite. No conocía yo toda la historia que había detrás. La verdad es que desde que me regalaron generosamente no hace muchos años un par de discos de Paolo Conte no he dejado de estimarlo y de gozar de sus composiciones. Otro días bajaré una más voz-voz, y no será Azzurro, que es muy conocida.
ResponderEliminarQue las buenas músicas y las buenas voces no nos hurten los buenos y necesarios silencios.
N.B. Por cierto, tú que reivindicas lenguas minoritarias, danos a conocer autores y músicas que amplíen nuestro horizonte. Si puedes y quieres.
Salud y claridad.