Mahmud Darwix. Como la flor de almendro o allende.
Ha sido un despertar ingrato. Los sueños oscuros, demasiado acosadores, aún roían la entraña. Las noticias de la radio hablaban un día más de crímenes. Oh, no de uno. De trescientos, de cuatrocientos. En la misma zona del mundo y de la mano de los mismos criminales. Sin respetar edades ni inocencias. Sin piedad, sin clemencia, ¿sin humanidad? ¿O acaso humanidad también es esto o sobre todo esto? ¿Siempre fueron así estos ejecutores sin indulgencia de la vida ajena?
¿Cómo leer los episodios de la larga historia del pasado sin dejarse uno influir por la ominosa barbarie? Mi horror como receptor de noticias es una bagatela al lado del horror sufrido en carne por otras gentes. Lo mío es a distancia, hoy por hoy. Y la culpa la tiene la sensibilidad que, dentro de mí, habita un rincón también humano, de otra clase humana, que me preserva. Pugno cada día para que el horror no se troque en odio. Y mucho menos la clase de odio que nutre a los asesinos. Que llega a activar venganzas y alimentar Estados. Paradojas. Perseguidos de ayer son verdugos sin compasión de hoy. No sé si en sus preceptos y textos sacros, tan utilizados como excusa, está registrada una cita: vuelve tu espada a su lugar, porque todos los que tomen espada a espada perecerán. Se ve que les trae al fresco.
*Figuras del frontón del templo de Afaia en Egina, en la Gliptoteca de Múnich.
El pueblo escogido es el pueblo genocida.
ResponderEliminarMe parece tan terrible lo que está sucediendo que nos faltan palabras . Hay muchos responsables en ese Estado y de momento la población da un apoyo superior al genocida que quiere librarse de sus delitos personales . Recomiendo a Mahmud Darwix, que ya fue víctima de la violencia israelí en 1948 con solo 7 años. Tuvo que exiliarse con su familia a Líbano huyendo de las matanzas de las tropas judías. Viene de muy lejos el tema.
Eliminarhttps://elpais.com/internacional/2025-03-19/decenas-de-miles-de-personas-protestan-en-jerusalen-contra-netanyahu-al-grito-de-traidor.html
ResponderEliminarNo sé hasta qué punto estas acciones tendrán efecto sobre la poderosa maquinaria estatal y su gobierno. ¿Se manifiestan para salvar a los suyos secuestrados por la milicia o por todos los palestinos también? Tengo dudas.
Todo, antes o después, se paga, al menos eso espero y confianza tengo en ello, esos asesinos no pueden salir indemnes.
ResponderEliminarLo que dices y también pienso solo sirve para consolarnos. Al final va a resultar que además del genocidio van a eliminar para siempre a los naturales de aquella región. Supuestos semitas empujando a la dispersión a los semitas . Increíble. Y Occidente a sus negocios y los árabes a su petróleo y los otros a sus geopolíticas. Que no me hablen de humanidad, por favor.
EliminarMe parece que no pasamos más allá del lamento en lo de Gaza. Nuestra deshumanización es cada vez mayor, coincido contigo. Si es que humanización tiene alguna vez un tono ético y no solo técnico y productivo.
ResponderEliminarAnder saludos
Como todo en la vida y la especie humana hay espacios y momentos con una honestidad muy ética y otros con una capacidad destructiva soberana. Ya no sabe unop qué uso hacer de las palabras, Ander. Y encima quieren ganar en el terreno de la lengua los que más mienten. ¿O ha sido siempre así?
EliminarCon el aumento de la edad observo que miro los sucesos con más distancia. Me afecta mucho menos....
ResponderEliminarQué suerte. Pero ¿es distancia o apartamiento voluntario para que no afecte? Yo no lo logro.
EliminarLas guerras son tan humanas como la contradicción. Una verdad dolorosa que desalienta al imaginar un futuro. No aprendemos. Al menos así parece al amontonamiento más ruinas cada mañana. Un abrazo
ResponderEliminarLos de mi generación debimos creer que era algo lejano y/o superado esto de la guerra . Hoy intuimos que ya no es solo "esto" sino un estado integrante del desarrollo de las sociedades humanas con lo que hay que contrar y a lo que afrontar, según donde te toque.
EliminarPor cierto, ojo a lo de Bosnia. Las cosas no están nada claras allí.
Fáckel:
ResponderEliminarquien a hierro mata...
Se debería poner ese letrero en todas las armas vendidas por gente acomodada en su sillón.
Salu2.
¿Solo a los del sillón? ¿Y a los fabricantes y a los militares no? Me desconciertan las contradicciones humanas. Perdona mi ingenuidad o mi ineptitud para comprender el mundo.
EliminarPues al contrario de lo que dice otro caballero comentarista, a mí con la edad, cada vez me afecta más, al punto de indisponerme. Ver noticias ya me despierta la ansiedad. Y sinceramente, me jode que no podré ver a ese asesino de niños, colgando de una cuerda o por lo menos encerrado en alguna jaula.
ResponderEliminarAlguien me dijo el otro día que quizás por alguna razón les ha ocurrido lo que han sufrido en la historia. Empiezo a sospechar que la había, la hubo y la hay.
Mi experiencia es que soy cada vez más sensible a la barbarie y lo que lleva consigo.
EliminarSobre el pasado de esa gente tengo aún que aclarar (me) muchas cosas. Es duro lo que ese alguien te dijo, por la misma razón habría que aplicarlo a todos los que han dominado. Y no se libra ni diós.
"Perseguidos de ayer son verdugos sin compasión de hoy": és una cosa que mai entendré. Però passa també el contrari, els que no tenien compassió ara són perseguits. De Jaume I a ara per exemple. Tot el que baixa puja, tot el que puja baixa.
ResponderEliminarNo creo que sea tan lineal la cosa ni haya ley alguna que lo decrete. Simplemente son las posiciones de poder dentro de una sociedad y las pugnas con otras sociedades y/o Estados las que llevan a la maldita dialéctica de vencedores y vencidos, dominante y dominados, opresores y oprimidos, víctimas y verdugos. Sociedades clasistas desde el principio de los tiempos, con sus consiguientes conflictos, pero ingenuos de nosotros si lo creimos superado.
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