"He soñado tanto contigo que ya no es tiempo sin duda de despertar".
Robert Desnos, de A la misteriosa.
Arrecia el oleaje. El pecho, enervado por las acechanzas del reposo. La cabeza, caída a desigual postura. Brazos y piernas, flotantes. El cuerpo ha muerto para el día y se ha entregado al despropósito. Allí dentro, territorio incontrolable, transcurso sin horas, todo es posible. La recuperación y la pérdida. La palabra y el silencio. La rendición y el deseo. La agitación y el olvido. Una maraña de personajes que se entrecruzan con un orden que el soñador no controla. Los paisajes se superponen. Las actividades adoptan el vértigo de la conciencia despierta. Las fantasías se disfrazan de mundos reales. Los tiranos se dulcifican y el sumiso confraterniza con ellos. Los muertos desfilan como activos y simpáticos vivientes.
De pronto un miedo, uno cualquiera, porque las clases de miedo se embozan haciéndonos creer que los sujetamos, planta cara y el cuerpo se estremece. A medida que el miedo crece y aprisiona, el perímetro del soñador se encoge. Privado de pensamiento crecen las sensaciones. Y un ente mecánico activa los múltiples reflejos que producen entumecimiento. Las manos que agarrotan las sábanas, la pesadez del decúbito, la contracción retorcida de la postura fetal, el crujido de las mandíbulas apretadas, la baba deslizante, el sofoco de una respiración virulenta, los labios resecos, unos gemidos indescifrables que nacen de las vísceras.
Bruscamente todo parece detenerse y retornar a su armonía anterior. Pero nada será igual. La evanescencia de la noche nunca devuelve entero al Jonás devorado.
*Francisco de Goya. El sueño. National Gallery of Ireland. Dublin
A veces la noche confunde en su evanescencia y se desvanece como volutas de humo ascendiendo por el aire.
ResponderEliminarLa noche es confusión.
EliminarEvanescencia, bella palabra. Suelo utilizar con mas frecuencia el sinónimo de "esfumarse"....
ResponderEliminarSaludos cordiales
Y más claro y coloquial. Saludo.
EliminarMuy metafórico eso del "Jonás devorado". Todo un acierto. Un abrazo
ResponderEliminar¿O no nos devora un monstruo, en este caso benéfico?
EliminarAcabas el texto de una forma muy poética, pero la inquietud que provoca no desaparece.
ResponderEliminarLa inquietud late a cualquier hora, despierto o dormido, pero me resulta tan maravillosa, simplemente porque es humana.
Eliminarlo mejor de los sueños, la lucidez del despertar.
ResponderEliminarUna lucidez turbia. Se toma su tiempo, hasta confirmar su certeza.
Eliminaro no. Rápida y certera como el zarpazo de la luz del día
EliminarDigamos que se alternan uno y otro comportamientos.
EliminarCuando te pones estupendo me dejas sin palabras y logras despertarme de golpe. Solo acierto a decir: Shine on, little diamond.
ResponderEliminarChiloé
En bruto, misteriosa.
EliminarFáckel:
ResponderEliminarel sueño debería ser reparador, pero, siempre hay fuerzas oscuras que acechan.
Salu2.
Las neuronas saben trabajar con el material que les hemos dado durante nuestra conciencia despierta, ¿no?
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