Te has quedado muy pensativo, chaval. ¿No contestas? Es que sigo pensando. ¿Pensando? ¿Qué tienes tú que pensar? Pues cosas. Como tú, como todo el mundo. Pero cosas sin importancia, ¿no? Para mí todo lo que pienso es importante. Tienes razón, rectifico. Cada uno a su edad tiene sus motivos de abstraerse y reflexionar. Otra cosa es que no sea sobre temas graves. ¿Que son temas graves? Pues lo que es difícil o costoso o tiene tanta entidad que nos exige concentrarnos para intentar resolverlo. Pues entonces también lo que pienso es grave. ¿Como qué? Las canicas que me quitó ayer el chico con el que jugué en el parque. Vaya, sí que es un problema, pero se puede solucionar. Volvemos hoy y se las reclamamos. ¿Solo es eso lo que te tiene ido? No, hay más. ¿Como qué? Tengo que hacer un trabajo de clase y no he empezado. Bueno, es fácil. Te dices: dejo de estar en las musarañas y me pongo. ¿Solo es eso? No, hay más. Pues sí que estamos buenos. A ver. Una niña de mi clase se pone muy pesada conmigo. ¿Qué te hace? Se me pega todo el rato. Quiere copiarme en el pupitre. Si voy a correr por el patio va detrás y corre más que yo. Si hablamos en la panda de una película de dibujos ella me quita la palabra para seguir contándola a su manera. Y así todo el rato. Vaya, muchacho, sí que es un problema, pero también podrá resolverse, ¿no? ¿Cómo? Trata tú de imponerte, de buenas maneras, por supuesto. Pero es que a mí no me gusta imponerme. No me gusta quedar por encima de nadie. Hablar puedo hablar todo lo que quieran, pero ni yo tengo más razón ni otros por qué tenerla. Me parece justo, y correcto. Ya verás cómo esa actitud tuya esa niña la capta y se comporta de otra forma. ¿Tú crees? Huy, he visto a tanta gente cambiar a lo largo de la vida. Pero es que esa niña me resulta muy molesta, me acabará dejando de lado. Pues te lo pone fácil. Hazte el despistado, como si no te afectase. En el fondo creo que esa niña no sabe vivir sin ti. Pues yo quisiera vivir sin ella. Vaya, hombre, esto parece un tema de mayores. Más te vale ir tomando nota ahora. ¿Por qué? Por nada, por nada.
ResponderEliminarAquí veo una lección aprendida por el abuelo, todos los temas o problemas son importantes de acuerdo a su edad, ninguno más grave que otro solo por ser mayores. Me recordaste una ocasión que, al ir al hospital me equivoqué de piso y fui a parar en el área de niños, solo salir del elevador y se sentía denso, luego vi y bueno...
El chico ni se entera pero esa niña ya lo ha detectado.
Un niño pensativo es de pensarse.
Vaya, que casi por un momento te quedaste en la planta pediátrica, el subconsciente pretérito te la estaba a punto de jugar. Las niñas era -¿o ahora menos?- más astutas que los niños -¿o ahora estos más?-. No sé.
Eliminartal parece que es muy fácil resolver los problemas de los demás.
ResponderEliminarHuy, la mejor enseñanza que podría recibir un niño, bueno, una de las mejores, es que no le enseñaran en exceso que los problemas se los va a resolver los demás. Pero eso se va aprendiendo a lo largo del tiempo y nunca se cierra el aprendizaje.
EliminarDemasiadas cuerdas para un solo violín, y encima la pesada de la niña.
ResponderEliminarSaludos.
Demasiadas, sí, pero la niña sabe.
EliminarLos problemas son graves si quien cree tenerlos así lo cree. Y el chaval piensa bien, y arreglará sus problemas, si bien lo de la niña pesada parece complejo :-)
ResponderEliminarUn abrazo para ambos pensadores.
Hombre, hay problemas graves que el que los padece los infravalora y entonces es peor; te lo digo por experiencia personal. Es verdad que pequeñas cosas a veces se sobredimensionan, pero en la infancia tiene su lógica, áun no hay mucha perspectiva. De mayores...es otro tema. El niño y su percepción, acaso no sea tan pesada la chica, sino que al otro le cuesta aceptar...que cada cual deduzca o simplemente imagine con arreglo a sus vivencias. Un abrazo para ti.
EliminarPensar y llegar a soluciones no es facil, hay que pensar, no todo el mundo lo hace, igualmente hay que negociar y renegociar, algunos creen que es quedarse con todo, todo ese proceso es lo que nos hace humanos inteligentes.
ResponderEliminarSaludos
Negociar y renegociar, he ahí la clave en una sociedad moderna y que quiera avanzar por buen camino. Lo hace todo el mundo cuerdo. Pero hay ciertos entes y personajes en nuestra sociedad que hipócritamente denuncian lo que no debe ser sino proceso natural por el bien común (un concepto este machacado por la dictadura nefasta aquella pero que habría que rescata éticamente) Me parece, Emilio, que nos entendemos.
Eliminarcreo que si.
EliminarMenos mal, porque cada vez cuesta más entenderse por ahí.
EliminarMe parece que, y este pensamiento solo es una opinión más entre tantas, que si antes que salgan los dientes las larvas humanas son iguales. El concepto de pesadez debería resultar indiferente del sexo, salvo que la epigenetica humana comience su labor tempranamente.
ResponderEliminarResumiendo, léase: un factor cualquiera repetido-+ acción-+ repetición = hábito de todo tipo que ejerce de definición.
Por tanto , ¿Quienes somos? … ¿Acaso solo un eslabón encadenado? Muy duro de asumir para cualquier criaturita . El hábito de la prudencia recomienda permanecer como los tres monitos.: ciegos, sordos y calladitos.
Sinceramente, Anónimo: no tengo ningun interés en saber quiénes somos. Allá a quien le preocupe, tampoco le va a conducir a nada.
EliminarNo entiendo bien lo de las larvas antes de los dientes.
La pesadez es compartida por cualquier género, sin duda (o la levedad, oiga)
La prudencia de los tres monitos no sé si es prudencia o esclavitud. La prudencia nunca debe frenar ni la acción ni la expresión, solo reconducirla.
Charlas de café, y con este frío...
A veces se identifica la educación con la implantación de normas...sin más explicaciones ni razonamiento.
ResponderEliminarEn efecto, creo que siempre, porque el sistema dicta las normas, aunque acaso haya un margen de escape en profesores, no sé ya.
EliminarEl niño tiene sus cuitas, y el abuelo le da explicaciones para cuando él ya no esté, más tarde las necesitará, pero seguramente no se acordará.
ResponderEliminarEs lo que nos pasa a todos, cuando tenemos buenas explicaciones, pasamos de ellas.
Pero cuando estamos ya de vuelta nos acordamos de lo útiles que habrían sido, al menos muchas de ellas, de haberlas tenido en cuenta a tiempo.
EliminarCreo que en lo de las canicas, tu solución es demasiado optimista.
ResponderEliminarEn lo del trabajo del cole, ponerse y ya, con las preocupaciones que tiene, más que demasiado optimista. Y lo de la niña a la que le gusta, aparte de lo preocupante que es que corra más que él, no le veo solución.
El niño tiene motivos para estsr preocupado.
saludos y ánimos para el niño
Probablemente, al final, la criatura opte por tirar pelotas fuera. Una manera de despreocuparse...o de complicarse aún más. Ya sabes, lo no afrontado ni resuelto se puede arrastrar toda la vida.
EliminarTodos temos questões a resolver...Há bons conselhos, há maus conselhos e o objectivo é saber como navegar entre eles...
ResponderEliminarComo sempre, um texto interessante...Hoje, o menino já não se lembra do que disse o avó, mas amanhã, vai saber.
Festas Felizes
Beijos e abraços
Marta
Por supuesto, hay consejos u opiniones con acierto, pero no fáciles de comprender en la infancia. A veces es el miedo o la influencia de una persona mayor la que lleva al niño a aceptarla, aunque más adelante no los tenga en cuenta. Es como si el ser humano necesitara comprobar por sí mismo, aun a riesgo de error y peligro. Y el tiempo dirá si nuestros ancestros tenían razón o no al prevenirnos. Salud para 2024, Marta.
EliminarEl protagonista puede ser un niño, pero sus problemas son los problemas de todos los adultos. Cambia la escala y la dimensión, pero nunca dejamos de ser homo sapiens preocupados :)
ResponderEliminarObviamente, nunca. Como mucho más conscientes y...más desesperanzados.
EliminarEn el fondo, de mayores seguimos con cosas de chicos...
ResponderEliminarSin duda. En muchos aspectos y con sus reflejos. Yo en estas fechas anhelo el TBO, pero...
EliminarA mí me da la impresión que quedarse uno pensativo en la niñez era como una suerte de aislamiento, un mecanismo espontáneo de autodefensa, más que estar dándole a las preocupaciones.
ResponderEliminarAnder.
Pudiera ser, o acaso ni siquiera eso, un estado de evaporación, porque ¿no es el niño lo más cercano a un espíritu puro? Ya no preciso durate cuánto tiempo.
EliminarQué verdad, ningún problema es pequeño si nos preocupa y nos agobia, por mucho que a los más experimentados les parezcan naderías...
ResponderEliminarUn abrazo y Feliz Navidad!
Incluso de problemas pequeños o considerados imprecisos hacemos un problemón. Salud para ti en 2024, aunque faltan unos días.
EliminarFáckel:
ResponderEliminarsiempre se ha dicho que las niñas maduran antes y saben más que nosotros, de aquí a Lima, que se decía antes.
Cuando nosotros estamos todavía con los juegos ellas ya están en otra "pantalla", que se dice ahora.
Salu2.
La vida de las niñas y no te digo la de las mujeres que llegan a ser es de lo más apasionante. Y nosotros sin enterarnos.
Eliminar"Hazte el despistado, como si no te afectase": ignorar és d'intel·ligents!
ResponderEliminarYa sabes: a palabras necias, oídos sordos.
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