¿En qué momento brotó la mujer soñada? Las miradas libidinosas la querrían turbada. Miradas que solamente buscaban apropiarse de la belleza. Pero la belleza se resiste a ser poseída. Se ofrece como referencia para que cada mortal busque la propia, la que lleva dentro. No hay una forma única, dice la que sale del humedal. No hay un estereotipo ni una categoría, sino una percepción que siendo propia se alimenta de la pluralidad. Todos los sueños sobre la belleza están contenidos en esta ensoñación que llamamos vida. Alejaos, dice, de aquellos que destrozan las imágenes de la hermosura, porque en su negación conllevan el menosprecio de sí mismos. Esos son los que imposibilitan el disfrute y no reconocen otro goce que la lascivia desatada. Ellos son los belicosos que solo traen desgracias en su proximidad y justifican agresivos el mundo del no. Acercaos, dice, cuantos hacéis conducta de la sensibilidad. Los que fluis en la serenidad sin renunciar a la pasión. Los que os encarnáis en el cauce del reconocimiento de otros mortales sin ceder a la deriva de la defección. Allá donde brota la mujer soñada hay una fontana inédita para saciaros, que es tanto como decir para vuestra recuperación.
* Fotografía de Eric Kellerman.
Discreta, la foto de Kellerman, pero le he visto mejores imágenes, aunque claro en eso, como en las mujeres soñadas, la variedad es el tesoro.
ResponderEliminarUn punto de vista nada desdeñable, siempre que se sepa administrar. Por supuesto, tiene un repertorio de fotografía espléndido.
EliminarAprovcechando a fotógrafos. Supongo que conocerás la obra del iraquí Latif al Ani, un corresponsal de su tiempo y de su país, hay un documental :
https://www.dw.com/en/iraqs-lost-beauty/video-65905724
Si y además se trata de un señor entrañable. Recuerdo haber visto un documental en la cadena ARTE
EliminarFalleció hace dos años, el documental hace pensar sobre la destrucción y el mismo fotógrafo busca los lugares del pasado en la turbulencia del presente, tras el paso de la barbarie incluida la de los USA.
EliminarLa mujer soñada, como la utopía es inalcanzable. Y en caso de alcanzar como sucede con la utopía suele decepcionarnos. Las utopías de ayer, son las realidades de hoy y el desencanto de mañana. Aunque no siempre es así, yo encontré a la mujer soñada hace 60 años, y sigo con ella.
ResponderEliminarSaludos.
¿Cada cual lleva una mujer soñada en su interior? Acaso, pero siempre la imagen integral es difusa, de ahí que el hombre -como le pasará a la mujer respecto al hombre- vaya adaptando en su mente una mujer a lo largo del tiempo. En realidad es la búsqueda de un imaginario siempre abierto donde a la larga se aprecian los valores hondos de la personalidad de las personas. Y en efecto, y tu enfoque sirve para todo: Las utopías de ayer, son las realidades de hoy y el desencanto de mañana. En política lo hemos comprobado, por ejemplo.
EliminarEstoy seguro de que esa mujer de hace 60 años la has reelaborado más de una vez, es la adaptación.
Por más que quiera me resulta difícil imaginarte a vos como amante de una mujer en las cama, tratando de decirle en el oído ¿sabés de que tengo ganas esta noche?
ResponderEliminarEso es secreto de sumario, señora. Pura y discreta intimidad.
EliminarLo he leído varias veces y en cada una he descubierto otros matices; y es que no sé si te han llegado mis mensajes o me está fallando la señal.
ResponderEliminarNo es de todos lo que solo para uno se ha creado.
Pudiera ser, pero el azar y la coincidencia en tiempo, lugar y necesidades personales rigen la voluntad de los individuos muchas veces. Esa frase final suena bien, aunque habrá quien la discuta.
EliminarUn canto a la mujer precioso. Fuente de vida siempre, puerto seguro.
ResponderEliminarUn abrazo, y feliz viernes
A veces hay que reconocer a la que cotidianamente es objeto de menosprecio y violencia. Más nos valiera ver cómo los hombres del Paleolítico ya lo tenían claro: sus representaciones del sexo de la mujer conceden un gran valor a esta (no fijarse solamente en la función, que sacralizaban) Claro que también hay representaciones itifálicos.
EliminarCreo que lo dije en una ocasión y temo repetirme: siempre se sueña con quien no se duerme.
ResponderEliminarsalut
No lo veo tanto como tema de soñar o anhelar como de descubrir y reconocer. Por eso escribo un tanto críptico, me asumo. Un abrazo.
EliminarNo puede existir la mujer soñada, a la que empiezas a crear el sueño, se rompe en mil pedazos.
ResponderEliminarElla siempre será lo que quiera ser.
Sin duda, pero mientras se la sueña ¿no la hacemos existir? (siquiera en nuestro magín)
EliminarMe parece una conclusión además de correcta, feliz: Ella siempre será lo que quiera ser.
Un texto encantadoramente tierno. Me encantó "Todos los sueños sobre la belleza están contenidos en esta ensoñación que llamamos vida". Y sí, es muy personal y hay que buscarla dentro de uno para verla también en los demás. No puede poseerse ni atraparse. Un abrazo, Fackel.
ResponderEliminarLo describes bien, Myriam, me alegro de que lo captes.
EliminarCada poeta, cada artista, cada soñador, cada corazón joven -sin importar los años- que se acelera o tiembla al ver pasar un resplandor de belleza, viva, preguntas ¿no la hacemos existir?
ResponderEliminarSí, pero me parece que hay muchas formas de crear. La "vida que salta a la vista y enamora", a su modo, también despierta y embellece y crea. La creación no ha terminado, ni la vida, ni los sueños.
Sigamos, pues, en ello, José Manuel, con humildad y sin tirar la toalla. Las percepciones y la tendencia a disfrutar esas creaciones deben seguir abiertas hasta el último suspiro.
EliminarSí, hasta ese último aliento, y con la mente abierta, porque no puede ser un zambombazo sobre el tiempo, como lo ha sido hoy sobre la parte oscura de la Luna, la Sonda Rusa.
EliminarMe reconforta tu punto de vista y te diré que tengo claro que mi paso por este acidente, ergo azar, llamado vida tendrá un límite que no reclamaré a maestro armero jamás. Eso es para mí mente abierta, bueno eso y muchos más conceptos, por supuesto. Voy a enterarme de lo de la Luna.
Eliminar"Pero la belleza se resiste a ser poseída. Se ofrece como referencia para que cada mortal busque la propia, la que lleva dentro": això és l'efecte de la forma, que permet tantes interpretacions com els pètals d'una flor, o les arestes d'un vano.
ResponderEliminarEn efecto, ¿por qué no? Y resulta que la percepción es siempre subjetiva, aunque puedan coincidir muchas percepciones. Mas...también hay que esforzarse en buscar las coincidencias y establecer acuerdos colectivos. La belleza es cuestión estética pero tamhién debe serlo ética y política.
EliminarFáckel:
ResponderEliminarla belleza, dicen, es una proyección de nuestros deseos, pulsiones, ansias y yo qué sé qué más.
Salu2.
Sobre todo de lo que hayas tras un noséquémás (ratifico tu punto de vista)
EliminarLa belleza no solo es un referente estético. Es un referente (por extrapolación) de la pureza, de la integridad, de la fidelidad a una misma, de las utopías del amor ideal. Conscientes de todo esto (la belleza como realidad y la belleza como fuerza moral y como símbolo) las mujeres siempre nos hemos esforzado por ser "Bellas" y parecer "Bellas". Hemos querido acercarnos a la belleza como a un faro que ilumine nuestro caminar y el de los demás. De ahí el cuidado del cuerpo, del cabello, de la piel, los perfumes, la cosmética, los movimientos, la ropa y la moda. Todo ello no es solo un culto hedonista y narcisista al cuerpo. Es el cuidado del símbolo. La genética por un lado y el conjunto de saberes respecto a la representación corpórea luchan y se complementan a la vez.
ResponderEliminarUna mujer genéticamente muy bella pero sucia, sin lavar, con el pelo encrespado, vestida con ropa rota y mal alimentada parece menos bella que una mujer menos bella limpia, con el pelo limpio y suave, bien vestida, bien alimentada, con los ojos brillantes, con algún cosmético discreto. Por eso... porque no es solo la genética la que te hace más o menos bella las mujeres siempre estamos ávidas de aprender cómo cuidar la belleza exterior y la interior. Al final, hay un porcentaje de genética heredada y otro porcentaje de cuidados aprendidos.
El hombre cuando es joven sucumbe ante la genética bella. A medida que avanza en edad aprende a valorar la belleza de lo aprendido en una mujer. Al final de su vida, si el hombre ha madurado, puede que perciba belleza en muchísimas mujeres. Lo genético, lo aprendido (si es elegante, si tiene buen gusto, si sus movimientos son armoniosos...) y las cualidades de la personalidad (que también percibe como belleza), la sonrisa...
Ciertamente es completa tu argumentación. Mientras leía el primer párrafo pensaba en mi madre que, aun siendo de otro tiempo, había cuidado exquisitamente su cuerpo, su porte, su físico todo que además como era sumamente agraciado ella sabía mantener. Recuerdo en mi infancia que cuando la acompañaba a comprar al mercado ella iba de punta en blanco y te encontrabas allí, por el contrario, a muchas mujeres que iban con bata acolchada o sus moños de cualquier manera. Tal vez era ella la que, aun perteneciendo a una familia modesta, quería marcar algún tipo de diferencia no por cuestión clasista sino por enaltecimiento de sí misma. Era así. Cuando en edad muy avanzada sus problemas neurológicos la impedían pin tarse correctamente los labios, por ejemplo, a mí me daba una pena terrible y sin embargo ella no se abandonaba por ello.
EliminarTambién te diré que hay mujeres bellas que no necesitarían aplicarse cremas y pintalabios, a veces no saber utilizar estas o no darse cuenta de que están mejor sin ellas las rebaja su estética a ojos ajenos. Pero no entro en las razones que siempre son muy de casuística personal.
Tu párrafo último lo ratifico. No sé si todos pero creo que sabemos valorar la belleza intrínseca, no solo la genética ni aparente, en una mujer a edades avanzadas mutuas. Y valorar la inteligencia, la expresión, la actitud, las ideas en su predisposición abierta, etc. es algo de lo más interesante. Por no decir que es el gran descubrimiento del hombre.