jueves, 29 de septiembre de 2022

Némesis

 



"...Perdí me reino, mi patria y mi palacio,
y ahora he sido abandonada por mi esposo, que lo era todo
para mí. Yo, que pude domar serpientes y toros furiosos,
no he podido domar a un hombre. Yo, que alejé fuegos
salvajes con sabias pócimas, no valgo para ahuyentar
las llamas que me abrasan".

Ovidio. Heroidas. Carta de Medea a Jasón. 



Te creces en la ira. ¿Es traición la del marido aventurero o una muestra del estado natural en quien ha arribado con hambre y sed a tantas costas? Tú dices: pero yo le ayudé a conseguir su áureo trofeo. Mas, aunque así fue, ¿no cumplió él la promesa nupcial? Tú dices: mis dos hijos y el que viene no me compensan. Y sus presencias me remueven las entrañas. Yo quería al hombre a mi lado para siempre. Pero tu encono visceral no va contra él, pues al planear tu venganza las víctimas van a ser los inocentes.  Te creces en la crueldad: si el objeto de mi venganza fuera acabar con la vida de él me quedarían unos hijos que también son los suyos y que se rebelarían contra mí. Vería en sus rostros el rostro del adúltero. Vería en sus labios los labios de aquellas mujeres por las que me abandonó. Vería en sus manos no las manos que me acariciaron a mí sino las de las intrusas. Vería en la fuerza de sus cuerpos crecientes el arma que podría aniquilarme. Vería en sus ojos la falta de perdón. Vería en sus palabras cotidianas el reproche cruel. Pero, ¿no crees que es un desquite desproporcionado lo que pretendes? Dices: para que a él le duela y sufra debe vivir. Matándolo a él no obtendría el placer que proporciona mis ansias de represalia. Pero, ¿no te enternecen las preguntas ingenuas de los niños? ¿No te hablan sus juegos traviesos de tu propia infancia? ¿No te hierve en tus senos la leche con la que también los nutriste? Elevas energúmena la voz. Es la sangre la que me reclama, no la leche. ¿Acaso no da más vida la sangre a pesar de que soy perseguida por la infelicidad? ¿Acaso no es mi sangre la que hace que mis pechos procuren el alimento? Pero si conviertes tu sangre en destrucción, ¿qué harás después? Contemplar el océano desde los riscos de la sangre derramada, respondes entristecida pero irrenunciable a tus propósitos.




* María Callas en el filme Medea, de Pier Paolo Pasolini


26 comentarios:

  1. Impresionantemente real,un abanico de emociones y dudas cuando se acaba el amor y hay uno que olvida y otro que sufre,sin embargo ambos continuan con y sin esperanza de amar otra vez.Los que sabemos de finales tristes,sentimos nuestro tu texto.Un abrazo !

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    1. Ya ves que el mundo clásico -Eurípides, Ovidio, etc.- percibía lo que ahora nosotros comprobamos y ratificamos. Mi texto no dice nada que ellos no dijeran mejor. Saludo, Menta.

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  2. Increíble este diálogo inventado con Medea. El amor verdadero debe ser capaz de renunciar al objeto de su amor si eso le hace feliz. Pero Medea representa el amor visceral y posesivo. Ese amor que si no consigue retener a su esposo desea causarle el máximo mal. Lamentablemente ese arquetipo de Medea está muy vivo en muchas mujeres que se separan y divorcian y planean causar el máximo mal a su ex, de modo directo o a través de los hijos.

    También el mismo arquetipo pero encarnado en un hombre abunda bastante. Todos esos hombres que matan a su ex porque no pueden aguantar la separación. Y todavía más... los que ejercen la violencia vicaría matando a los hijos tan solo para causar mal a su ex mujer. Es curioso que no exista una educación sentimental para separarse y/o divorciarse de manera amable y civilizada. Parece que nuestra sociedad acepta de manera solapada el terrible odio y destrucción de la mayoría de personas que se separan y/o divorcian.

    Sin embargo el arquetipo de Medea ejerce fascinación en el inconsciente colectivo. ¿Por qué será?

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    1. Porque ya en aquellos tiempos antiguos ya habían probado y comprobado la materia de las relaciones, seguramente.

      Probablemente la tendencia agresiva sea análoga en hombres como en mujeres, pero parece ser que los primeros dan más pasos en mano armada que las segundas. La educación sentimental no se imparte en ninguna instancia, es algo que elabora cada uno. Otra cosa es la educación en las relaciones de convivencia, que debería pasar a primer plano en lugar de otras bagatelas supuestamente espirituales.

      Siempre me impresionó el mito de Medea, pero si observas los mitos clásicos, con una enorme cantidad de variantes, la agresividad, la traición, la violencia, la sangre que corre, etc. están tan presentes como los anhelos constructivos y el amor. Otro tanto ocurre en los diferentes libros que componen ese corpus mixtificado llamado Biblia.

      Humanus sumus.

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  3. A la naturaleza conviene respetarla y si no cuadraré apartarse, pero no conviene disfrazar sus debilidades con un falso manto cultural. Claro que en última instancia hay que acabar eligiendo entre crueldad y falsedad a poco que se tienda al sincericidio.
    Al margen de mis atrevidas disquisiciones hay que reconocer que eres un magnífico artesano en el arte de la composición! Y tómese el término “artesano” como el adjetivo más honroso del laboreo terrenal de las letras: “arte-sano”

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    1. El manto cultural es la larga y amplia interpretación que realizan los humanos de la naturaleza y todo tipo de relaciones que se establece con ella. Incluida la propia naturaleza humana. Cuando amamos o disputamos con el otro, ¿no lo hacemos con nuestras propias y respectivas naturalezas?

      Lo de artesano, que nunca me he visto en tal trance elevado, es un concepto que admiro. La técnica presente, que aún tiene su componente artesanal, no hubiera sido nada sin tanto artesano de miles de oficios y observaciones del mundo físico.

      Tengo, por ejemplo, infinidad de piezas cerámicas, porque en otros tiempos que viajaba más me hacía con piezas de barro. Solamente sus formas seducen. Sus usos revelan unas inteligencias humanas fuera de toda duda. Y así con cualquier tarea y objeto artesanal.

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    2. Bueno, la naturaleza tiene muchas y muy aleatorias variaciones y cada cual la interpreta en función de sí mismo. Si cada cual se afanara en intentar conocerlas otro gallo le cantaría a la humanidad.

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    3. Ya sabes que ha habido históricamente intermediarios interesados, vía politeísmos o monoteísmos, que han condicionado las conciencias. Así que hay que tener mucho valor para desafiar lo transmitido y sus fakes para intentar llegar a cierto conocimiento de la naturaleza (la humana y la de las cosas (Lucrecio dixit)

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  4. Las ansias de venganza obnubila, enceguece y puede impulsar los más aberrantes crímenes. Ya sea el vengador hombre o mujer, es igual la infamia e injusto el dolor para los hijos. No mata el dolor más dolor, sólo lo alimenta. Un abrazo

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    1. En ese sentido Medea es un paradigma de la venganza. Su propia Némesis la acometía victimizando a sus propios hijos, lo cual le dolería a ella y naturalmente al padre, pero ella eligió el brutal placer insano para causar el mayor daño posible. Muchos hombres lo hacen también hoy día. Y los enfrentamientos en la guerra ¿no tienen ese mismo componente? ¿No es el enemigo la excusa para la barbarie y librar a la mente de un sentido de culpabilidad? Horror, pues.

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  5. Creo que Ana Muela Sopeña lo ha expresado perfectamente. Poco más a añadir.
    Salut

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  6. Sí, sí, el arrebato convierte la sangre propia en destrucción.
    "que le den morcillas" decía una vecina mía y añadía "a otra cosa mariposa, que no será el último y tal día hará un año"
    Salud

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    1. La misma Medea, una vez dada satisfacción a su morbosa venganza (que fue a dos bandas: contra su marido, a costa de sus hijos y contra la amante de este, Creúsa), no tuvo inconveniente en ir a otra cosa mariposa y con otro especímen.

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  7. Me resisto a proyectar la fuerza de este monólogo dramático sobre nuestra realidad o sus circunstancias. Pertenece al mito y, como todos los mitos, revelan algo esencial que no es utilitario o pragmático. Has elaborado bien las razones de Medea frente al burlador Jasón. La venganza de ella será terrible e iluminadora de la fuerza y el dolor.

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    1. La verdad es que el mito, Joselu, no se anda por las ramas. Como todos los mitos, se componen de muchos ingredientes, muchas versiones, muchas manos largas, pero no me cabe duda de que la tradición oral que fue creándolos buscaba la quintaesencia del individuo y de la colectividad. Vamos, que conocían ya los hombres en tiempos muy lejanos lo que algunos dan en denominar el alma y otros la naturaleza humana. Y tienes razón, no proyectemos el discurso actualizándolo, porque seguramente no hace falta. Sino que toda la vida habrá habido Medeas de ambos géneros, cometiendo análogas y monstruosas. venganzas.

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  8. Es espeluznante, realmente nos metes en la historia como si la estuviésemos viendo, un gran relato, aunque por desgracia demasiado real. Personalmente, me resulta difícil ponerme en el lugar de esas personas que consideran a su amado/a como una propiedad, un título que han obtenido de alguna forma y que les pertenece. El desequilibrio puede ser tan grande como lo que relatas, una enajenación total que cuesta entender.

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    1. Pues mira por dónde al escribirlo imaginaba más a aquellos personajes que a los actuales. Cuando leo o escucho sobre crímenes bárbaros de nuestros días me produce tal desasosiego que procuro no dejarme afectar. No olvides, no obstante, que independientemente de que muchos individuos y parejas lleguen o no a extremos irreparables creo que ese sentido de propiedad cunde en la mente de cierta gente. El sentido de propiedad afectiva y emocional anula a las dos partes. De ahí a un desentendimiento callado solo hay un paso. De la violencia callada a hacerse la vida imposible el siguiente. En efecto, enajenación.

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  9. Es mas emocionante la pasion desgarradora, mas novelesca, mas interesante y mas entretenida. Si medea se hubiese separado civilizadamente, reparto de bienes gananciales y fones de semana alternos para el padre...de que estariamos hablando ahora?
    Habia antiguamente en Grecia y Roma separaciones civilizadas (cuando no eran de mutuo acuerdo)?
    Abrazo, artesano

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    1. Sí, en el mundo de la expresión artística, literaria o plástica o musical, puede que la pasión cuanto más bestia sea más efectiva creativamente. Y eso genera grandes obras, como los mitos o las óperas. Del tema de relaciones conyugales en Grecia y Roma no toca hoy lección, jaj. Pero si tienes interés, y ya en serio, te recomiendo la Historia de la vida privada, de Georges Duby y Philippe Ariès. Sumamente interesante y bien narrada.

      Vuelvo al tajo.

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  10. No hemos cambiado tanto. Tan solo el lenguaje, decantado hacia lo vulgar nos delata como modernos...
    Qué mala es la ira y cuánta es la necesidad del sosiego.
    Por cierto, qué bello texto.

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    1. En efecto, un lenguaje decantado o reducido, de cuya modernidad dudo. Cuando no es escasez de vocabulario es terminología nueva repetitiva.

      Ay, la ira. Recuerda: "Canta, oh diosa, la cólera del Pelida Aquiles, cólera funesta..." etc. Ya el comienzo de la Ilíada dejaba constar la peligrosidad de la ira.

      Gracias, Pedro.

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  11. La Maria Callas s'escau molt a aquesta dona, a L'amor et farà immortal, de Ramon Gener, s'explica la seva vida, mostrant com n'estava massa d'un home que no la mereixia.

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    1. Anda, Helena, no conocía ese libro. La Callas era fascinante y bajo la dirección de Pasolini mucho más. Veré por biblioteca.

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