sábado, 11 de junio de 2022

Seymour y el zagal (Serie negra y 99)

 



Soy otro cuando me quito el traje. Cuando me alejo del cometido del ministerio y me olvido de los conflictos en ciernes. Aunque, tan implicado como estoy, ¿puedo abstraerme? Al menos lo intento. No soy tan insensible y manipulador como Lynn y otros me consideran. Hago mi trabajo, aunque cada día dudo más de mi trabajo. Pero mejor mantengo ocultos mis pensamientos. Aunque es cierto, soy otro cuando trato a los seres de este mundo como si pertenecieran al mío. No, qué falsedad, soy yo quien desciende al suyo. Pero ¿acaso lo hago para aproximarme? ¿Para comprenderlos y sentir sus necesidades en una mínima parte? Si me involucrara de verdad en la vida de aquellos de quienes nos aprovechamos sería un Seymour nuevo, probablemente para siempre.

Ayer hablé con el joven pastor al que llaman Mâlik, que presume de la amistad con la arqueóloga. Es fiel a sus amistades. Solo tuvo palabras de reconocimiento para ella. Intenté sonsacarle, pero era mudo. Eso me preocupó. ¿Se comportará así por sinceridad o porque la protege? Y si la protege, ¿lo hace por algún interés semejante al mío o porque la tiene sublimada? También un pastor nativo puede enamorarse de una extranjera. Las fantasías basadas en los deseos profundos están al alcance de cualquier mortal.

De pronto se lo solté, por si cambiaba de actitud. Mâlik, ¿sabes que Lynn es amiga mía desde hace tiempo? Esta revelación le noqueó. Su mirada preguntaba pero se contenía. Ni tengo secretos para ella ni ella los tiene para mí. Ambos queremos lo mejor para este país, que es tanto como decir para los que vivís en él. Tal vez no me creas, porque te han informado mal o porque no te fías de los extranjeros. Pero Lynn también es extranjera, ¿no? Mâlik cayó en la trampa. La mujer no es como otros extranjeros, saltó. La mujer se interesa por nuestro pasado, el más antiguo, porque dice que entendiendo aquello también se entiende lo que vivimos ahora. El pasado es diferente al presente o, si prefieres, lo que vivimos ahora no tiene que ver con lo que hace milenios sucedió, le argumenté. Mâlik se fue desatando. ¿Eso le parece? ¿No había pastores entonces y los sigue habiendo ahora? ¿No había gente que se enriquecía y hoy siguen viviendo a costa de otros? ¿No hay ahora invasores como los hubo en otras épocas? Por lo que me cuenta la señora arqueóloga, en el fondo pocas cosas han cambiado. Y la señora está bien enterada. Apreté el diálogo. ¿Tanto te ha contado del pasado la arqueóloga? ¿Y qué te ha dicho del presente? 

Entonces el pastor me miró reprimiendo sus palabras y sus gestos. Dio un pitido en dirección a sus perros para que enderezaran el movimiento del ganado. Luego me sorprendió. No creo que usted sepa tanto como ella, dijo. ¿Ah, sí?, me salió de lo profundo. Tal vez tenga razón este chico, pensé. Lynn sabe más aunque yo me mueva de aquí para allá intentando modificar lo que ella y las gentes de aquí conocen de sobra. El pastor permaneció esperando que yo le replicara. Me pareció hábil. Su lealtad con Lynn estaba fuera de duda. No se prestaba a traicionarla. Fui por otro lado. Veo que te gusta la arqueóloga, joven Mâlik. Es sabia, aún tiene buena edad, su piel es atractiva para vosotros, y seguramente te ha embaucado hasta su sonrisa y seducido su palabra. No se lo niego, señor, dijo. Pero me gustaría que nadie le hiciese daño. 

Sé que irá corriendo a contar a Lynn que ando por aquí. Pero no me importa. Ella siempre está cerca de mí.




(continuará; ¿continuará?)


(Autorretrato de Latif Al Ani)

18 comentarios:

  1. Entender o passado é encontrar a resposta para o futuro...as circunstâncias podem mudar, mas continuamos a ter guerras, fome, traições....Lynn tem razão.
    Interessante como sempre...~
    Beijos e abraços
    Marta

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Del pasado podemos saber algo y sacar conclusiones relativas, que pueden sernos provechosas. Sobre el futuro solo cábalas, ficción, cálculos abstractos...

      Eliminar
  2. Cuando hay interés por otro no es necesario que se le diga que se está cerca, eso se sabe.

    Saludos,
    J.

    ResponderEliminar
  3. No hago más que preguntarme si esa afirmación/interrogación entre paréntesis del final de relato será parte del relato.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sin duda, pero eso no resuelve si continúa o no. Gracias, anónimo.

      Eliminar
  4. Hace bien el pastor en desconfiar. La intuición suele estar muy desarrollada en la gente sencilla del campo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Y más ante determinadas circunstancias arriesgadas o tensas.

      Eliminar
  5. "...La mujer se interesa por nuestro pasado, el más antiguo, porque dice que entendiendo aquello también se entiende lo que vivimos ahora..."
    Cuando dentro de quinientos años encuentren envases de Cocacola y la analizen, podrán empezar a comprender parte de nuestra civilización y el porqué sucumbió.
    Salut

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sin duda, pero salvo un apocalipsis nuclear habrá muchos más registros documentados.

      Eliminar
  6. Precisamente ayer, topé con el responsable público. Parecía que andaba sin rumbo por el paseo. Iba sin su traje, como el que luce en los medios. Era la tercera vez, en pocos días, que lo encontraba fuera de las pantallas. Una figura contrahecha, andaba por la calle dando tumbos, hacías "eses", su cara conocida era pálida de tanto esconderse detrás de la máscara. Las máscaras suelen esconder otras máscaras, muchas veces siniestras y, a juzgar por las "eses", peligrosas. Se había alejado del cometido del ministerio, pero me pareció que el conflicto no hacía mella en aquel individuo cuya figura no era más que una máscara que esconde la nada.
    Aquellos tumbos eran la expresión de una "responsabilidad" que es igual que la nada.
    Salud
    Francesc Cornadó

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pero ojo con las máscaras, porque muchas de ellas ejercen poder, aunque pierdan fuelle, y algunas son vengativas cuando no justicieras malvadas de sus propias frustraciones. Cada vez me inquietan más esos personajes, enmascarados siempre. Salud.

      Eliminar
  7. Aquí cada cual juega sus cartas.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La vida, en cualquiera de sus facetas, y mira que las hay y en algunos personajes a dos o más bandas, es una partida. Unas veces de cartas, otras de ajedrez, otras de dados...quién sabe.

      Eliminar
  8. Se dice que un texto tiene que atraparte en las palabras iniciales, este te atrapa y sobrecoge en las palabras finales.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo también hojeo las primeras líneas de las novelas en la librería, incluso un buen párrafo y alguna página entera, no es garantía de que vaya a interesar pero puede propiciar el interés lector. Gracias, Francesc.

      Eliminar
  9. Fáckel:
    muchas palabras que usamos ahora nos vienen de esas culturas antiguas extinguidas, lo que nos permite deducir que existe un hilo que nos une a aquellos que vivieron donde ahora lo hacemos nosotros. Ojalá ese hilo fuese más fácil de ver o nos preocupáramos más por ese pasado que no debemos olvidar para intentar tener un mejor futuro.
    Salu2.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Si solo fuera un hilo...pero es como una tela de araña universal, trascendiendo tiempo y espacio. Tal vez si hiciéramos Pensamiento y Actitud de lo acontecido en el pasado y que se va sabiendo tal vez, digo, aún influiría en nuestro presente, en el sentido de no repetir errores, por ejemplo. Para mí, el conocimiento tiene una gran implicación ética.

      Eliminar