Donde hay basura
también hay vida.
Y tanta gente que vive de ella.
Gente que sorprende y que sabe más de lo que aparenta.
El artista visual Vik Muniz realizó una de sus obras
entre los recuperadores de basura de Brasil.
A aquel lugar lo llaman paradójicamente Jardim Gramacho.
No perderse el filme Waste Land, de Lucy Walker.
Vik Muniz
Duro testimonio.
ResponderEliminarLo que demuestra que el mundo va más allá y a años luz de nuestro ombligo.
EliminarHace unos años vi en los basurales de Lima (Perú) a niños muy pequeños en esa labor, recoger basura, estaba como educador en la zona, el alma se te caía a los pies.
ResponderEliminarSaludos
Pues mira el montaje que hay detrás. Seleccionar con indicaciones detrás. Lo que más me asombra es la dignidad e incluso la calidad de muchos de esos individuos, algunos hasta en el habla y la exposición de sus ideas sorprenden. ¿Y por qué no iban a hacerlo?
EliminarEs verdad. ¿Por qué no iban a hacerlo?
EliminarMe siento pequeño al lado de la grandeza humana que llevan dentro de sí gentes de otras zonas del mundo en peores condiciones. Y lo poco que sé.
EliminarHay dignidad e indignidad, hay de todo, como en botica, incluso dentro de los propios núcleos familiares que por cierto vivían en condiciones, podríamos decir, infrahumanas, para mí fue una dura experiencia; pude compensar esta dureza con sus magníficos paisajes como el Machu Picchu, la cultura mochica o la selva amazónica.
EliminarPudiste compensar pero no creo que sustituir. A mí me habría pasado lo mismo. Machu Picchu es uno de mis visiones icónicas de mis 14 años. Incluso hice que mi padre me regalase un libro de Víctor Wolfgang von Hagen sobre las culturas precolombinas. Pero nunca viajé a aquellos predios.
EliminarSon maneras de supervivencia. Nos parecen horribles, pero no concocen otra.
ResponderEliminarUn abrazo
Y si resulta mínimamente productiva... Algún personaje del filme dice lo que saca al día.
Eliminar1970. Sáhara Occidental Español (ahora marroquí, sin entrar en detalles). Mi servicio militar. Llegaban los camiones militares a un enorme vertedero situado más o menos a medio camino entre El Aaiún y el campamento de instrucción de reclutas (BIR n.1)
ResponderEliminarOficiales repartiendo leña (de la que calienta sin combustión) a niños que se apelotonaban tras el volquete de los camiones. Vi que los palos, eran como un añadido a los cortes e infecciones.
Prefiero no añadir comentarios.
Los añado yo. Esos mismos eran los que salieron corriendo cuando la Marcha Verde. Los que acumulaban derrotas (Annual) y se crecieron enfrentándose a traición contra otros españoles (1936) Desgracia. Ignominia. Impotencia.
EliminarComulgamos en esto (y sin hostias).😊
EliminarTotus tuus (y tiro porque me toca; ah, no, que eso es del juego de la oca)
EliminarSeguimos es las mismas.
EliminarMe lo temo, pero me consuelo con vuestros puntos de vista coincidentes.
EliminarY no tan lejos. Solemos cerrar los ojos cuando pasamos por los vertederos.
ResponderEliminarY las narices, y la mente, y el razonamiento.
EliminarEsto si que es la máxima versión de objects trouvés. lo que emociona es la naturalidad de esta gente haciendo su trabajo, un trabajo más digno que algunos otros, por cierto.
ResponderEliminarSalut.
Como si hubiera también procesos de organización empresarial de ritmos y movimientos, como en fábricas. Como si la logística funcionara. Como si la ganancia estuviera prefijada. Acaso todo lo está.
EliminarNos quejamos de vicio. Hasta que comprobamos que muchos están peor que nosotros y que viven de lo que tiramos. Es inevitable aquí traer esos versos de La vida es sueño:
ResponderEliminar"Cuentan de un sabio que un día
tan pobre y mísero estaba,
que sólo se sustentaba
de unas hierbas que cogía.
¿Habrá otro, entre sí decía,
más pobre y triste que yo?;
y cuando el rostro volvió
halló la respuesta, viendo
que otro sabio iba cogiendo
las hierbas que él arrojó.
Quejoso de mi fortuna
yo en este mundo vivía,
y cuando entre mí decía:
¿habrá otra persona alguna
de suerte más importuna?"
Etc.
Saludos.
Qué oportunos estos versos de Calderón. Se ve que se te quedaron grabados cuando los leíste, y así es como Calderón y tú, haciéndote eco, lo interpretáis.
EliminarVídeo dureo de ver mas, acredito, tão verdadeiro.
ResponderEliminar.
Feliz fim-de-semana. Abraço e/ou beijinho.
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Pensamentos e Devaneios Poéticos
Supongo que como la vida misma, Ryk@rdo. Igualmente.
EliminarMe conmueve la excelencia de las personas, supuestamente "rudas", que participan en el proyecto. El resultado final del proyecto, las fotos, sí, son muy lindas pero verdaderamente hermoso me parece el proceso que lleva a ellas, ese querer todo de Vik Muniz, que no convierte a las personas en objetos sino que los deja ser sujetos que actúan, que crean, que intervienen y que lo transforman a él también, y que además participan de los beneficios. A esto es lo que me refería hace unos días cuando decía que lo que transciende es el amor. Gracias por compartir. Feliz fin de semana.
ResponderEliminarNo niego tu argumento, aunque últimamente me ocurre que cuestiono mucho la relación concepto y término de las cosas (de las situaciones, tendencias, influencias, personajes, etc.) Sobre el vídeo lo has visto con buen ojo clínico. Guten Morgen.
EliminarBuenas tardes, disculpa que insista pero no entiendo qué es lo que quieres decir exactamente con que te cuestionas la relación concepto y término de las cosas .... Lo que yo opino acerca de lo que trasciende lo saco de mi experiencia; he participado muy activamente en diferentes proyectos de teatro, desde escribir textos hasta idear como presentarlos para conseguir financiarlos, pasando por hacer de actriz y de chica de la limpieza y mucho más que tampoco creo que sea necesario explicar, quizás sea por esto, porque estoy muy influenciada por este tipo de experiencias, que he llegado a esa conclusión. Por supuesto que me mi experiencia y mis conclusiones son subjetivas y discutibles pero no es algo que estoy sacando de la manga ni de ésta o aquella ideología; sé muy bien que la realidad es bien ambivalente así que nada más lejos. Lo dicho, no entiendo de verdad qué quieres decir con eso.
EliminarLo siento, acaso pensaba en voz alta y no debería haberlo hecho. Nada que ver con tus opiniones. Simplemente que últimamente me dedico a revisar si muchos conceptos y términos se armonizan y adecuan. Por ejemplo, ese término de amor que se utiliza por doquier es tan caprichoso y voluble como impreciso en tantos contextos. Como el de seguridad o felicidad o yoquésé. Tengo una temporada revisionista, digamos. Nada que cuestione tu texto, de verdad.
EliminarDistopía, un paisaje post-punk.
ResponderEliminarSalud
Tal vez no tan distópica, Francesc.
EliminarUm projecto interessante...Talvez as pessoas comecem a pensar melhor e a reciclar, recuperar, dar uma vida nova...
ResponderEliminarAcaba por não ser uma " waste land"; será a abertura de um novo olhar?
Beijos e abraços
Marta
La tierra baldía abunda, Marta, en muchos lugares del planeta. Me pareció interesante este trabajo doble, tanto el del artista como el de la directora del filme.
EliminarEs impresionante el vídeo, el artista, el trabajo de dar vida nueva a lo que para algunos ya no tiene vida útil. Pero para mí no es nuevo. Todos los días veo a personas y grupos sacar de los contenedores los metales, los aparatos eléctricos, las chaquetas, los jeans, los cochecitos de bebé. Sacan todo lo que pueden y lo arreglan y venden en mercados de segunda mano o lo venden a peso en chatarrerias o desguaces. Donde yo vivo esto lo hacen los indigentes, los gitanos (que se dedican a la chatarra), algunos rumanos.
ResponderEliminarCuando se me quemó la casa sacaba al contenedor aparatos eléctricos carbonizados y grupos de personas dedicadas a la chatarra me los pedían. Decían que lo vendían a peso. Así que lo que para mí era inservible para otros era rentable. Todos ocupamos distintas posiciones y roles en este mundo y deberíamos aprender de estas personas el arte del reciclaje, la ganancia con la chatarra o a dar vida útil a materiales aparentemente inservibles. Tenemos tanto que aprender...
Gracias por compartir este vídeo.
Los ciclos de la naturaleza biológica también se manifiestan -análogas leyes- en los ciclos de la economía, las sociedades, las culturas. El mercado hiperdisparado en bienes y servicios ha generado actividades que en cierto modo siempre han existido -yo recuerdo de niño a algunos hombres que recogían chatarra- pero que ahora, en la medida en que millones no tienen ingresos de forma semejante a los trabajos que se proporciona -no siempre- en Occidente se tienen que dedicara ello, o a vender los riñones, por ejemplo. Mercado para todo, incluso para ser devorado por tanto cacharro producido y no reciclado. De todos modos, Ana, aprender es empezar a reconsiderar en nuestros ámbitos las formas de vida y de consumo. Naturalmente si invocas consumir menos o lo justo te acusarían los mil y un productores -incluso de mierda- de desacato y de querer el desastre del país. Estamos en un laberinto de dudosa solución, ¿no crees?
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ResponderEliminar...Habría demasiado para decir en un comentario. Solo que hay personas y personas... Y que es vergonzoso que e inhumano, que muchos tengan que vivir, con lo que otros tiran a la basura.
Disculpa el retraso.
(Por cierto, yo tenía mas de 14 años cuando pude visitar Machu Picchu. Indescriptible: Te elevas en soledad a las alturas. Te abismas en la grandeza del misterio y del silencio y sientes y comprendes tu inmensa pequeñez... Algo mágico; no te lo pierdas)
Pues son amplias regiones del planeta las que andan parecido a esas zonas de Brasil, Soco. Mira lo que está sucediendo en otro orden de cosas con la insuficiente cuando no carente vacunación. A perro flaco. Para nosotros es fácil juzgar someramente -injustamente con frecuencia- a los habitantes del Tercer mundo.
EliminarSiempre he idealizado el Monte viejo, aún me nutro de mis visiones interiores. En la próxima vida viajaré allí. Te creo lo que opinas sobre el lugar, te creo.
Sí, es difícil salir del laberinto. El crecimiento no puede ser ilimitado. Sin embargo todavía no tenemos alternativas para salir del consumo sin fin. Aunque vamos a ir creándolas. El ser humano aprende a golpes y con las crisis.
ResponderEliminarY con destrucciones: de culturas, de sociedades, de territorios...Esto ha ocurrido en el pasado. Veremos lo que veamos.
EliminarNiños yunteros...
ResponderEliminarPero sin la yunta, y no solo niños. Bien por aparecer por aquí tras tanto tiempo, Noite.
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