jueves, 8 de julio de 2021

La fotógrafa que se duchó en la bañera del asesino (Serie negra, 4)

 


Dicen que era el baño y la bañera de un gran asesino. Ella llegó allí, persiguiendo imágenes. Para una fotógrafa una guerra es una pléyade de imágenes en constante y contradictorio movimiento. A mí me daría repelús meterme en la bañera de un criminal de la talla de aquel personaje. Pero necesitado te veas, decía mi abuelo, probablemente también el de la fotógrafa. Los sudores, la suciedad acumulada, los piojos, el cansancio, el encuentro con el amante que anda aquí al lado, bien valen un buen baño. Hay algo más. La euforia de saberse entre los vencedores proporciona el gustazo de ocupar la casa deshabitada. La fotógrafa lo debió de sentir así. Cabe que pudiera ser todo un montaje de ocasión, es decir, que los fotógrafos saben poner en pie una escena y perpetuarla, sea cual sea su verdad. Ahí a la vista las botas de la guerrera y la ropa o un macuto sobre la banqueta. En distancia la pose del personaje propietario del baño echa un pulso visual con una escultura de mujer desnuda cuyo significado no me alcanza. No los veo en diálogo. Ni al dictador ni a la bella neoclásica de mármol. ¿Real? ¿Trucado? ¿Todos los objetos se encontraban in situ? Qué importa. Sumergida en el amplio recipiente impoluto la mujer dirige la vista a un extremo del baño que no se nos precisa. Se abstrae. Pendiente del aseo y laxa en su ejercicio, repasa el entorno. Transcurren pensamientos fugaces, intuidos, probablemente inexactos, en su mente. Se hace preguntas. ¿Cómo sentiría aquel hombre, responsable de tantos crímenes, el baño? ¿Se trataría de una expiación? ¿En algún momento se vería abocado a la contrición por sus actos malvados? La abluciones siempre han tenido una antigua y larga interpretación de limpieza de culpas. Pero este individuo, se le ocurre a la fotógrafa, ¿se sentiría limpio de culpa tras el baño? ¿Lo utilizaría solo como coartada? ¿Se trataría de una limpieza formal para encajar su cuerpo en un uniforme de los múltiples que tuvo, cual disfraces? Él, que era tan esotérico y oportunista que incluso llegó a robar un símbolo ancestral, originario de la India, para hacerlo símbolo personal, de su partido y de su gobierno malditos, ¿tuvo alguna vez intención de purificarse? ¿Llegaría alguna vez a comprender el sentido de rotación de la vida que encarnaba la antigua simbología? La fotógrafa medita a la vez que se frota los hombros. Las metáforas no sirven para revelar la verdad, piensa. Mientras, la 45 División de Infantería del Séptimo Ejército de los EEUU la espera para incorporarse a la tarea. David, su partenaire, está cerca. Se tientan.



(Lee Miller fotografiada por David Scherman en la mansión de Hitler en Munich)

54 comentarios:

  1. Me choca mucho la fotografía encuadrada. ¿De qué personaje se trata?
    Parece Hitler...

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    1. Eso parece. ¿La pondrían los estadounidenses?

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    2. El momento cumbre de bañarse en la mismísima tina de Hitler, precisamente el día en que el líder nazi se suicidaba en Berlín, el 30 de abril de 1945.
      O eso es lo que se cuenta de esta mítica fotografía.

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    3. Habrá que creer a los cronistas, si es que son desinteresados y verídicos. Gracias por aportar aquí el dato.

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  2. Parece una foto muy preparada, esa foto de Hitler apoyada no tiene ningún sentido.

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  3. Y soy el cuarto que opina lo mismo. Esa foto, donde ella se tapa pudorosamente, haciendo ver "que no ve" la cámara, está preparada.
    Dudo que Hitler tuviera una foto suya en la bañera, y hasta dudo de que haya agua en la bañera. ¿Porqué?, porque una mujer que viene de el "frente" de guerra, lo primero que desea es darse chorreones de agua con la "alcachofa", y esta está colgada de un extremo, y su cabello seco.
    Un abrazo
    Salut

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    1. Pongámonos en el lugar de los soldados y de los fotógrafos, Lee y David. La encontrarían por la casa. O la llevarían en su mochila ellos. Y plas! la colocaron ahí para la posteridad. En todos los sitios de la red citan esta foto que está en la bañera del siniestro individuo en una de sus casas. Ve a saber, y a mí me da igual. Lo interesante es que sea montaje o no la intención es manifiesta. ¿Quién podría entrar por las buenas en el baño de un dictador? Solo los vencedores. Lee Miller fue una mujer de armas tomar, no lo olvides. Me fascina.

      Hala, te regalo esto que escribí hace tiempo:

      https://lasilladek.blogspot.com/search?q=lee+miller

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    2. Lee Miller fue una mujer de armas tomar, no lo olvides..."

      No lo pongo en duda. No ponga en duda nada de lo que desconozco; por la toma de foto de la época, 1945, imagen de mujer desnuda (o semi), se puede deducir que es desinhibida.

      Salut

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    3. Por la red hay informaciones, o aproximaciones, sobre ella. Buen viernes.

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  4. Para mi armaron una escena que provocara rechazo por contraste. No deja de tener valor simbólico. Lo terrible y sucio de la guerra y su vil caudillo frente a la saludable y cotidiana posibilidad de higienizarse en forma cómoda y preservada (aunque observada por el fotógrafo) . Realmente desconcierta

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    1. Una buena interpretación, pero ya sabes, si los fotógrafos llegaron ahí es porque iban con el ejército vencedor.

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    2. El único hijo que tuvo Elizabeth Lee Miller, Antonhy Penrose, expresó décadas después:

      "Creo que ella estaba apuntando dos dedos hacia Hitler. En el piso están sus botas, cubiertas con la suciedad de Dachau, que ha pisado por todo el piso del baño de Hitler. Ella está diciendo que es la victoriosa. Pero lo que ella no sabía era que, unas horas más tarde, en Berlín, Hitler y Eva Braun se matarían en su búnker".

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    3. Pues desconocía esa información y te la agradezco. Si puedes, pásame el enlace para leer más. O en qué libreo de memorias lo cuenta el hijo.

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  5. Un montaje muy bien preparado, que deja abierta la puerta a que la fantasía urda historias, por ejemplo la que propones, o de una espía, alemana o inglesa, reponiéndose de una misión rocambolesca e intrigante

    Un abrazo

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    1. Claro, fantasías debemos tener siempre, aunque creo que las propias nunca debemos creérnoslas del todo. Son las más engañosas, pero sirven, buena jornada.

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    2. Un análisis muy interesante que he seleccionado entre muchas interpretaciones es: "Lee Miller, la corresponsal de guerra que se metió en la bañera de Hitler"

      "La foto de la bañera no es un souvenir casual, fue cuidadosamente escenificada al detalle. La parte casual y surrealista de la composición es Lee Miller, metida en la bañera desnuda, frotándose la mugre acumulada con la manopla (de Adolfo, cabe suponer). Pero si nos fijamos, al pie de la bañera cogen protagonismo las botas militares llenas de barro de Dachau y la alfombrilla que acaba de ensuciar, pisándola sin reparos al entrar. A la derecha, está doblado sobre una silla el uniforme, también sucio. Al lado, han colocado una estatua de una diosa desnuda, sugiriendo de nuevo el concepto de desnudez o más bien reforzándolo, ya que Scherman y Miller sabían perfectamente que Vogue no era Playboy y que nunca iban a publicar un desnudo integral, al menos en 1945. Finalmente, a la izquierda de la bañera han colocado un retrato de Adolfo para indicar de quien era esa bañera. Obviamente cabe suponer que el Führer no se duchaba con su retrato colgado en la pared del lavatorio".

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    3. Lo de limpiarse la piel con la manopla del dictador, si era así, da escalofríos. Vamos a dejarlo en que estuviera sin estrenar la manopla. Parece una interpretación muy verídica, pero quién sabe si el siniestros y ególatra personaje propietario de la bañera no pondría su foto por doquier. No era un individuo normal (en cierto modo sí) Era paranormal, ególatra, de los de "yo o el caos". Ya ves, la gente le eligió a él (relativamente pero al final aceptado)

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  6. "La euforia de saberse entre los vencedores", esta es la clave del revisionismo y de muchas mentiras históricas.

    Saludos

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    1. Los vencedores, sea cual sea su tendencia o asignación, suelen ser presa de la euforia. Como en el fútbol. Que luego la perpetúen para ocultar verdades y seguir en sus dominaciones es un hecho.

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  7. ajjj... de pesadilla. No sé como pudo...

    Abrazos

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    1. Verse en circunstancias y hacer el ejercicio. Por supuesto, las SS no se lo habrían permitido. Hay que entender a los periodistas y más a los que se hallan en territorios comanches.

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  8. Montaje o no... la sola idea me produce nauseas

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    1. Rebaja tus náuseas. Nos pillan lejos y a mí me dan más náuseas las fotos de los campos de exterminio, por supuesto. Muchas más. Ante ellas me siento impotente.

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  9. Es un baño muy modesto de para ser de una mansión, de Hitler, en Munich, en Alemania, no en un país ocupado. Sería el baño del servicio. Sin duda era el baño del servicio, pero cuando se dieron cuenta,ya habían subido la foto a la red, y era inevitable su difusión.
    Saludoss

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    1. No sé qué decirte, ya sabes que como dice el poeta nada es verdad ni mentira y todo es del color...¿del color? En tiempos de la hermosa Lee no había internet. Te contaré algo de cuando Lee y mi otro yo se amaron con pasión:

      https://lasilladek.blogspot.com/search?q=lee+miller

      Sigo pensando si la verdad o la mentira existen, pero ahí queda a la imaginación de cada galgo o cada podenco.

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  10. Talvez o objectivo seja mostrar o contraste - o que ficou escrito até àquele momento e o que será escrito... Está tudo em aberto - os horrores dos vencidos e a bravura dos vencedores... Mas creio que há horrores de ambas as partes e talvez seja isso que o olhar da mulher esconde....
    É a minha opinião, poderá não estar correcta.
    Beijos e abraços
    Marta

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    1. La imagen se presta a múltiples interpretaciones, pero la parsimonia y la actuación higiénica de Lee Miller aleja de mi mente la presencia de dictadores y la visión de las ciudades y los campos cremados y el horror de un sinfín de atrocidades. Ella está ahí, tan reina, bañándose o haciendo que se baña, porque los fotógrafos no pueden escapar al propio ego para pasar a la inmortalidad (?) Saúde, Marta.

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    2. Otro valioso estudio titulado "Victoria se baña en casa del enemigo" (ver notas a pie de página), la descripción de la escena es elocuente:

      "... la composición que hacen las botas en el suelo, el retrato de Hitler apoyado en el extremo de la bañera y la ropa sobre un butaca. Juntos sitúan la imagen en un contexto histórico específico, pues ¿en qué otro lugar y momento, alguien tendría una fotografía de Hitler en su casa? Los tres objetos están dispuestos allí para reforzar la narrativa de la foto, al menos esto se puede asegurar en el caso de la ropa y las botas; el cuadro en la bañera por otro lado, pudo no haber estado allí originalmente, pero ni Lee ni Scherman se refirieron jamás a este particular, salvo en la declaración de Lee: “Simplemente había estado tratando de lavar los olores de Dachau”. Así, la modelación de la experiencia de Lee al limpiarse el hedor de Dachau en la bañera del apartamento de Hitler, se le presenta al lector como la realidad narrativa de la imagen plenamente justificada y adicionalmente, contextualizada por las fotografías que ese mismo día Lee había tomado en el campo de concentración".

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    3. Gracias por aportar más información, me pica la curiosidad y buscaré para mi acervo personal, siquiera por recrearme.

      Te regalo este divertimento por haber sido cómplice de la entrada entrando al trapo de los personajes:

      https://lasilladek.blogspot.com/search?q=lee+miller

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  11. Ella es muy guapa, los volúmenes, las líneas, la simetría y el dialogo entre elementos quasi perfecta. Obviemos al asesino, una gran fotografía, peculiar, extraña, atractiva.

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    1. Bien obviado queda el siniestro. Mi atención está muy centrada, descuida. Las fotografías que voy colocando en esta serie negra...todas ellas me hablan. Luego que cada cual discrepe con la foto o con el texto, o con ambos.

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  12. Una entrada absolutamente apasionante.

    Enhorabuena.

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    1. Gracias, Tristán, pero ya sabes que la pasión la pusieron los embaucadores de la cámara que estuvieron allí, jaj, sobre todo ella.

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  13. Lindo dia para mirar fotos abrazos desde el mar

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    1. Mirar fotos tiene siempre algo de mirar hacia atrás. Una fotografía nunca es presente.

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  14. Yo no podría, imagino a Anthony Perkins entrando en cualquier momento con el cuchillo.

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    1. Falta la cortina. Además el personaje de Perkins era un criminal menor y de poca monta al lado del tipo de la fotografía sobre la bañera.

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  15. No sé, a mí me parece que está más pendiente de demostrar que ha estado allí y perpetuarlo que de darse un baño; tal vez estaba pensado en darse, en mérito a la fotografía, un baño de multitudes...

    Con respecto a las preguntas que te haces sobre el dueño de ese baño y responsable de tantas muertes, cualquiera sabe cuáles eran sus pensamientos... Como bien dices, le gustaba mucho el mundo esotérico y por ahí circulan historias y leyendas sobre ello...

    Es muy cierto lo que dices con respecto a la apropiación de la esvástica y estoy seguro de que él sí sabía, pues era muy muy muy aficionado a ello, el significado que le daban los hindúes y los budistas a dicho símbolo dextrógiro y levógiro... Seguramente por eso se la apropió como símbolo de protección... También, en una ocasión envió al líder de las SS, Himmler, a Montserrat en busca del Santo Grial... Si que le interesaban bastante esos temas, aunque sus acciones criminales no evidenciaban una buena espiritualidad...

    Pienso que sobre Hitler se han contado muchas cosas y otras muchas no se han contado... y lo que dijo la historia sobre su final es susceptible de revisión (paro aquí, no me quiero meter en otro charco).

    Abrazo.

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    1. Buscar representaciones de los mitos no implica más que buscar justificación y sublimación de sus actos. Hay gente para la cual la cosmovisión no es más que ajustarse a mitos, símbolos ancestrales y creencias -todas dudosas, por otra parte- y encubrir con ello sus apetencias imperialistas y de dominio mundial, como fue el caso. Tratar de dar la impresión de una sacralidad a lo que no es más que egolatría.

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  16. La bella y la bestia. Por desgracia, esta bestia no admitía la belleza.

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    1. Esa bestia solo transmitió horror: desde sus estéticas hasta su actos más abyectos. En este caso la bella era un ángel que pasó a mirar tras haber pasado el otro, el exterminador.

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  17. He leído con atención los comentarios que preceden y considero que algunos son para enmarcar.
    Miller era una mujer muy marcada por la relación con los hombre de su vida. Empezando por su padre que la fotografiaba desnuda. Siguiendo por su relación con "vacas sagradas" de la Fotografia como son Steichen que además de abusar (comercialmente, en el tema de autorizaciones de imagen) de ella, inició una campaña que acabó con la carrera de nuestra amiga, como modelo.
    Man Ray, el celebre fotógrafo, la rechazó como alumna, pero la aceptó como "ayudante". Al parecer la ayuda consistía en "pegarse el lote" con ella en la cama.
    Hay bastantes machos más, que "ayudaron" a conformar una fotoperiodista que si bien estuvo en escenarios bélicos poco deseables, en realidad era una persona, tímida e insegura. Incluso Picasso no se escapa de haberle "pintado los bajos".
    En cuanto a la foto: Es más de lo mismo. Incluso se dice por ahí, que no solo se bañó en la bañera del "Angelito" sino que tambien durmió en su cama. Pero en realidad (y esto es una opinión personal) la foto es un previo-montaje de la mente calenturienta y oportunista de Sherman, este sí, un fotógrafo muy agresivo en constante lucha por no perder "la tajada" de trabajar bajo la marca "Life"

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    1. Muy oportunas tus aclaraciones, algo había sabido, pero otras muchas informaciones las desconocía. En efecto, hay una fotografía de Picasso con ella que también he estado tentado a colocarla por aquí. A él con su gesto cariñoso hacia ella ya se le ve venir.

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  18. Solo observando la foto sin saber las circunstancias de su composición, ni tampoco quien es la bella serena, tengo que decir que mi primera impresión ha sido la de repudio y todo por las asociaciones que la foto me ha provocado. El tipo de baño, azulejos, lavabo, bañera, grifería y hasta los muebles son muy parecidos a algunos de los pisos donde he vivido, aquí en Heidelberg, recuerdo que en uno de ellos en la buhardilla todavía se entraban restos arañados en las pareces pertenecientes a esa época. Pero todo esto, la familiaridad el lugar, no es lo que primeramente me ha enfrentado sino claro la fotografía de Hitler perfectamente colocada para la ocasión, la mujer blanca alabastro estatua, espejo de la estatuilla sobre el mueble, en contraste con las botas sucias militares de hombre, en un baño de una familia alemana cualquiera más o menos acomodada (por la foto, al asesino y su régimen). Creo que todos conocemos la fascinación, la erótica, que el Führer un artista frustrado ejerció sobre las mujeres. Luego está ahí pendiente la alcachofa de la ducha y me vienen a la mente todas las duchas en los campos de concentración. ¿Cuál es el origen de regocijo de la mirada que mira? ¿Y la de de la modelo?, ¿señora de la casa quizás? Creo reconocer en ella una mezcla entre total normalidad e interrogación. Luego leo el texto, excelente, inspirador, y descubro que se trata de la fotógrafa Lee Miller, me interesa el tema e indago. Descubro muchas cosas pero una que me llama especial atención, Lee Miller fue la estatua en una película de Jean Cocteau titulada Le sang d´un Poete (1930), le echo un vistazo a la película y ¡voilà! sí, ahí la tenemos de estatua. No cuento la película solo comento superficialmente una escena con la estatua en la que el poeta se lanza al espejo que resulta ser una piscina ¿o bañera? Curioso, he leído que al parecer David Scherman, el fotógrafo, en esa bañera se bañó el primero y me pregunto, ¿porqué ella no le hizo una foto? ... Saludos

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    1. Qué interesantes cosas comentas. Esto último no lo sabía, ye me he respondido: quién sabe si no hay una foto de ella a él y no la conocemos. Pero eso es lo de menos.

      Los rechazos que te puede suscitar la imagen los comprendo, se ve además que has conocido interiores alemanes y no precisamente de edificios actuales -¿o siguen azulejando como hace cincuenta o sesenta años?- pero claro tus percepciones son eso, muy subjetivas. Creo que en lo de la foto siniestra, estatua, etc. coincidimos todos en que huele a colocación para situar la imagen, y me resulta muy curioso lo que cuentas que Miller hizo de estatua para Cocteau. Tengo idea de haber visto alguna vez algo pero la buscaré de nuevo.

      Bueno, nos guste o no, o más o menos, es una imagen que me ha suscitado pensamientos -no impuros precisamente- y no deseos, sino curiosidad. Hay tanto de montaje en infinidad de fotografías, y sin embargo todas tienen su punto, a mi parecer.

      Gracias, Esther.

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  19. Conozco un edificio que se construyó en 1917 que hasta hace algunos años tenía baños muy similares al de la foto. Uno de los pisos tenía todavía una de aquellas habitaciones que separaron para acoger a los refugiados, en esta habitación vivía una señora mayor. Los suelos tenían el antiguo terrazo, los antiguos azulejos, calefacción de gas antigua. He conocido habitaciones aquí individuales con la ducha en la cocina, probablemente no reformados desde los años 50 o 60. Con respecto a mi pregunta pues he encontrado una respuesta en una pequeña introducción que da Albertina Museum a propósito de una exposición sobre la obra de Miller (Lee Miller. In Hitler´s Bathtub". En ella se ve la tira de fotos en la que se inserta la de arriba y efectivamente David Scherman se bañó también y Miller lo fotografió. Curioso me parece que el fotógrafo no se le conozca como el fotógrafo que se bañó en la bañera de Hitler pero bueno, eso solo es algo sintomático que no viene al caso, en fin, una observación. En ningún momento he dudado de que tu mirada haya sido inocente. Gracias a ti, me resultan muy interesantes tus textos, me abren la mirada y aprendo cosas nuevas. Todo esto, por ejemplo me ha hecho reflexionar sobre la relación que se puede dar entre información, arte y boyeurismo. Así que lo dicho, mil gracias.

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    1. Qué interesantes informaciones proporcionas. Las de esos pisos que conociste (¿Sobrevivió el de 1917 a los bombardeos?), lo de la fotografía desconocida de Scherman en la bañera, pero esto no extrañe que no se conozca, al fin y al cabo Lee Miller tenía su trayectoria de modelo, corresponsal, amante, etc., y eso cunde más en la difusión de imágenes. Si me permites la precisión mi mirada ni es inocente ni es aviesa, es simplemente de asombro. Sigo asombrándome de muchas imágenes del pasado sin mayor intención que hacerme preguntas. Bueno, el asombro tiene su dosis manifiesta de inocencia, en la medida que muchas situaciones uno no ha probado ni comprobado y no tiene posicionamiento más allá de la imaginación, lo onírico y a veces el deseo. Por lo demás, todo es ocurrente, sobre la marcha, sin tesis previas y sin mayor interés en dictar cátera de nada. Uno vive al día, ¿sabes?

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  20. No, solo sé que nada sé. Heidelberg no fue bombardeada. Ya sé que soy una pesada perdona, pero en con estas cosas soy así, algo niña, ya paro pero antes una cosa que a mí me ha sorprendido esta mañana. Estaba viendo una conferencia de Fernández-Galiano sobre Picasso, Le Corbusier y Bretón y casi al final el conferenciante ha hecho alusión a Jean Cocteau que defendió el arte fascista; "Salut a Breker" se titula un texto en el que Cocteau saluda y defiende el neoclasicismo del Breker como referencia estética y junto a esta referencia, una foto (que según he visto después se hizo durante la exposición que hizo el gobierno Vichy en 1942 al escultor en París) en la que aparece Jean Cocteau and Arno Breker y al fondo, blanquísima, una estatua de mujer en el estilo pose de la de la foto en la bañera. Ya sé que serán coincidencias, ¿o no? Dice el hijo de Lee que la provocación en la foto son las botas militares, las mismas que habían estado pisando el polvo y las cenizas en Dachau, el horror y la muerte pero también la vida con todo su caos, ensuciando, destruyendo y ocupando el lugar que le corresponde. Creo que he entendido a Lee Miller en la bañera, creo que he entendido la fotografía, es surrealista. De verdad, una vez más, muchas gracias por traerla aquí y por tu texto. (Por si te interesara la foto la puedes ver aquí: https://arnobrekerproject.tumblr.com/post/133476798773/occidental-martyr-jean-cocteau-and-arno-breker)

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    1. Gracias por la fotografía de ese dúo.

      Yo no me atrevería a llamar surrealista a la imagen de la bañera, pero es probable que el montaje tuviera una intención de clara y contundente protesta. Es obvio que un baño real exige a pie de bañera unas zapatillas, pero las botas tiene una dirección provocadora, sin duda.

      Sobre lo que cuentas de Cocteau no tenía ni idea. Una vez colgué unos textos por unas lecturas de alguna obra suya.

      https://laantorchadekraus.blogspot.com/search?q=jean+cocteau

      Todas las aportaciones son bienvenidas, así que no te corrijas.

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  21. Hola, amigo de Karl Kraus, ayer estuve en el cine viendo la película "Lee" de Ellen Kuras y me acordé de esta conversación. Si todavía no la has visto y tienes la oportunidad, no te la pierdas, a mí me ha impresionado mucho, sobre todo viendo ... pensando en lo increiblemente necios y crueles que podemos ser los humanos. Puesta en contexto, la fotografía que generó esta conversación de arriba la veo ahora con otros ojos, menos mal que en o frente el horror nos queda ( quienes lo sobreviven, claro) el humor, la risa. Saludos y mil gracias de nuevo por hacercarme a la obra de esta mujer tan extraordinaria.
    Esther

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    1. No sabía que hubiera un filme sobre Lee, intentaré localizarlo. Pero me gusta mucho tu reacción de comunicarme tus sensaciones y sentimientos tras ver la película. Me hace pensar en la utilidad comunicativa de un blog, tu interés en poner comment hace tres años y ahoira de nuevo y, por lo tanto, en que frente a la necedad y crueldad humana que está ahí también existen estos márgenes de aproximación y entendimiento que también nos caracteriza a los humanos. Gracias de nuevo, Esther. Pasa cuando quieras por el blog.

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  22. Gracias a ti por la invitación, siempre que paso por mi blog y tengo tiempo te leo; tienes arte y algunas veces la mirada que viertes sobre tus textos me confronta pero me abre la mía. Saludos

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    1. Gracias a ti por interesarte, Esther. No sé por qué no me aparece tu blog ahora. Cuando puedas te agradeceré el enlace de nuevo.

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