domingo, 9 de mayo de 2021

Los libertos

 


Por fin llegó nuestra hora, clama Keitos alzando el vaso de vino hacia sus compañeros. Por fin, pero nunca será la misma hora que nuestros amos, pues ellos llevan toda la vida en su disfrute, precisa Apicius con un entusiasmo moderado. Pero al menos dispondremos de lo que disponen ellos, la libertad. Arkadios, a quien el vino de la región le produce tanto euforia como decaimiento, según el tono de las conversaciones, pone la puntilla. Contento estoy como vosotros. Más vale tarde, ¿no? Pero la libertad sin bienes ¿qué clase de libertad es? Tú al menos tienes recursos, Keitos. Tienes una instrucción muy elevada, fuiste preceptor de los hijos de tu amo y gozas de una fama intachable como profesor de artes y letras. No te será difícil vivir con holgada dignidad de las clases que te reclamen. Y tú, Apicius, conoces como pocos las técnicas de cultivo de las vides. El campo no tiene secretos para ti, y además te han arrendado una de las mejores parcelas donde puedes combinar cultivos diferentes. Pero yo, que solo he sabido mantener los cuidados generales de una finca y procurar que los caprichos de mis dueños fueran satisfechos, ¿de qué voy a vivir? La libertad es un goce extraño, a mí me va a costar paladearlo. No te hagas de menos, Arkadios, le interrumpen. ¿O vas a olvidar que has desarrollado por tu cuenta un oficio que, si bien has ejercitado solamente para los Verri, muchos estarían dispuestos a solicitar y a pagar bien como hombre libre que eres? Arkadios se siente tocado por una luz de esperanza. Cierto que las pinturas que he pintado en la villa de mis amos me han compensado las exigencias onerosas de otras tareas ordinarias. Quién sabe si en el tiempo que me quede de vida podré perfeccionar la técnica y reproducir nuevas imágenes. Estaría dispuesto a pintar lo que me pidiesen. Que quieren misterios divinos, los tendrán. Que desean perpetuar retratos familiares, se los puedo hacer mejorándolos. Que prefieren imágenes de placeres, no me iba a quedar corto en ofrecérselas en sus paredes. Arkadios, a la vez que habla sueña. De pronto baja a la tierra. Pero también cuestan lo suyo los materiales y los ayudantes, y no sé cómo podría asumir los gastos. Si es por eso, saltan casi al unísono sus compañeros, te echaremos una mano. Digamos que una parte de los beneficios que obtengamos de nuestros modestos ingresos los destinaremos a ayudarte a costear gastos. Hemos estados unidos en el infortunio y vamos a seguir apoyándonos en la nueva y deseable fortuna. Y además, sabes de sobra que siempre nos han maravillado las escenas que pintaste en las paredes de la casa de los Verri. Tienes mucho que hacer aún. Keitos vuelve a alzar el vaso, animando a los otros. Por el dios de este vino que nos hermana. Arkadios, al que han embriagado las palabras de sus compañeros más que el propio vino, se siente en vena.  ¿Sabéis que hay un dios particular para cada clase de vino? Por supuesto, no para los más peleones, solo para los de calidad. Mis amos lo decían siempre y me sugerían que en las escenas de costumbres familiares con que les decoraba los muros tenían que aparecer esos dioses. De manera recóndita y muy sutil, para que solo los visitantes inteligentes lo captaran y los más religiosos no se escandalizasen. Diosecillos que empujaban las manos que elevaban las copas. Deidades que sostenían la cabeza de los comensales que daban tumbos por efecto de los vapores. Incluso traviesos sátiros que intentaban seducir a las pastoras con el mejor caldo de cosecha. Los tres se echan a reír. Tienes mucho futuro, Arkadios. Los tres tenemos futuro, como el monte que en la lejanía nos observa desde que llegamos a esta tierra. Avanzados en años podemos decir que no nos consideramos viejos. Hemos aprendido de la vida, aunque no siempre hayamos podido disponer de ella como hubiéramos querido. Y la libertad, caros compañeros, puede ser un tiempo eterno si sabemos alimentarnos con sus frutos. 




32 comentarios:

  1. La libertad solo la disfruta plenamente el que estuvo un tiempo privado de ella.
    Saludos, Fackel.

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    1. O al menos con gran intensidad (creo que de eso sabemos mucho los españoles de determinadas generaciones) Saludos, Cayetano.

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  2. Tuvo futuro Arkadios, como lo tuvo Prosenes, como lo tuvieron todos aquellos que se apremiaron en cultivarse y no quedarse sólo en la estacada de ser esclavos, pues puede uno ser esclavo de otro hombre, más no ha de serlo de la ignorancia, que sa si, es la peor esclavitud.
    salut

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    1. Lo curioso, y ya que lo indicas con agudeza, es que tanto esclavo de la ignorancia y del desinterés por saber y por tener criterios racionales cunde esta temporada reclamando ¡Libertad! La libertad tabernaria, auspiciada por ciertos personajes y partidos de mediocres puede proporcionar un horizonte oscuro.

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  3. He visto estatuas de sátiros orinando en los jardines de Pompeya. Eran permisivos e irónicos esos romanos jeje (entre ellos claro, no creo que lo hayan sido con sus esclavos) Habrá habido muchos planes truncados cuando estalló el volcán.

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    1. Creo que hace unos capítulos de esta serie pompeyana puse una fotografía de un sátiro o fauno, pero solo se le veía de medio cuerpo. Es un tema muy interesante el de los sátiros, mucho. Con los esclavos y sobre todo con las esclavas los romanos libres, o mejor dicho, sus dueños, se tomaban libertades que hoy consideraríamos violaciones, acosos, etc.

      Vesubio truncó planes y sueños. Pero me da en pensar en los que estuvieran de viaje lejos de allí. ¿Qué pensarían al enterarse y saber que habían perdido haciendas, familias, etc.?

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  4. Como se complican los razonamientos de tus libertos y personajes. Con lo sencillo que es: Cañitas y no encontrarse con el/la "ex" y... punto pelota.

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    1. Hay personajes que necesitan intercambiar emociones y sensaciones tras inaugurar un nuevo estado, sobre todo si tienen ciertas luces. Lo de cañitas y cía es lo que va de moda hoy en nuestros alrededores.

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    2. Me has hecho recordar un principio de iluminación (en la fotografía de estudio):
      Si tienes una luz, tendrás que controlar una sombra.
      Si tienes tres, deberás controlar tres.
      A lo mejor es aplicable a otros terrenos de la praxis y / o de la psicología...no sé.

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    3. En cuestión de cantidades no sé entrar, si es aplicable a la luz social. En cualidades, es obvio. Últimamente solo veo nebulosas en este país, así que discúlpame si no sé ni quiera ir más allá.

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  5. El sueño del liberto es la alegría de los señores. Brindemos con ellos, de todas las formas. Sobre todo porque se les caerá encima el cielo.

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    1. Sospecho que precaria va a ser la libertad de unos mientras los otros ya la habían llevado por delante.

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  6. Tenia que ser toda una experiencia, transitar de la esclavitud a la vida autónoma, en libertad tras años o incluso toda una vida bajo el mismo yugo. Creo que el vértigo, envuelto en felicidad, seria el sentimiento mayoritario.
    Un tema muy interesante, como todos los que planteas.
    Un saludo.

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    1. Tenía que ser mucho, sí. Pero muchos libertos no prosperaron demasiado. Y en este caso...Por planes que no quede. Gracias, Ángel.

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  7. Sin restar razón a la entrada, su lectura ( la parte de agradar al amo) me recuerda la actitud y educación de la mitad de la población, muy servicial, y receptora, eso sí. Excepto las amazonas, de tan dudosa fama por autosuficientes, claro!
    Parece claro que cada etapa vital tiene su momento adecuado!

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    1. Ser servicial debe ser parte del entramado en las sociedades de orden, por lo que hemos visto. Peo ser interesado debe ser más estructural.

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  8. Sonrío los intelectuales
    del mundo que hoy vivimos

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    1. Sonríe y ríe, ya decía el sabio: ríe quien sabe.

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  9. Esa sensación de logro, que bien acompaña una copa de vino. Un texto encantador.

    Un abrazo

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    1. Como habrán estado muchos años desahogándose de penas ahora quieren compartir contento, mas...

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  10. A liberdade é não ficarmos presos às regras, aos dogmas. É analisar, criticar e construir mesmo que se tenha que dar passos pequeninos.
    Um texto bastante interessante.
    Beijos e abraços
    Marta

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    1. Probablemente, pero un cierto tipo de libertades públicas exige fijar reglas y normas flexibles y pactadas. En España algunos quieren que cunda solamente la libertad del consumo, de los bares y las fiestas, del yo hago lo que quiero y a costa de otros, con el riesgo en estos momentos de que no plantemos combate final a la pandemia. Las fuerzas políticas más reaccionarias sacan provecho de esa mentalidad.

      Vivimos queriendo ser siempre libertos. Un abrazo.

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  11. Pero la libertad sin bienes ¿qué clase de libertad es?

    ¿Quién no se ha hecho esta pregunta alguna que otra vez?

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    1. Por extensión: no es casualidad que las democracias hayan cundido más en los países occidentales, desarrollados y con cierto nivel adquisitivo sus capas trabajadoras, que en el resto del mundo. Hasta la fecha. Puede pasar de todo y hasta lo contrario.

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  12. Aquests esclaus alliberats, que ja sent esclaus podien ser una mica lliures en tasques artístiques, em fan pensar en la meva feina a la biblioteca. "Encasellada,/ vida gris que destil·les/ delicats versos". Però no només això. Tinc la sort de de tant en tant poder fer guies de lectura o centres d'interès, que m'omplen molt.

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    1. Qué oficio tan interesante y bonito el de bibliotecaria. Aunque los bibliotecarios suelen ser muy raros (a veces extrañamente altivos, no sé por qué) Ese haiku es formidable.

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    2. És meu el haiku! Em fa il•lusió que t’agradi!

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    3. Pues nada, a beber en buenas fuentes, como las de Matsuo Basho o Issa o Santôka.

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  13. Pero, existe acaso la libertad? Ahora y siempre, aquí o en cualquier lugar del mundo?... Solo son libres las ideas. Solo se es libre con el pensamiento.

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    1. O con la imaginación, Soco.

      Pero siempre hay quien lo tiene peor.

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  14. Fáckel:
    algunas veces estamos tan atados a las rutinas (a la esclavitud) que la libertad nos puede venir grande. Intentemos que no.
    Recuerdo una peli, pero no el título, en el que un preso, tras cien mil años de cárcel, es puesto en libertad y como no se adapta, acaba suicidándose.
    Al igual que hay gente que, llegada la jubilación, se marchitan y acaban deprimidos.
    Salu2.

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    1. Sí, esto último lo he conocido de cerca en algunos jubilados, incluso al andar por la calle se les nota la depre. Qué cosas. También hay gente que tras haber estado presa mucho tiempo y como no tiene otro plan de vida no próximos que le echen una mano no se integran en la vida de libertad, digamos, y preferirían quedarse dentro, pero supongo que serán casos minoritarios. De cualquier modo cuando alguien llega al extremo de depresión y adopta medidas contundentes contra su propia integridad es porque es un desasistido y desarraigado total, que no cuenta con apoyo emocionales y afectivos tangibles. Triste. Muchas veces pienso también en gente sin techo que se ve en las calles de nuestras ciudades, incluso de edad avanzada. Es como si viviesen en otro mundo.

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