lunes, 25 de marzo de 2019

A Naxos le hablan de Pélagos


















Le llamamos Pélagos porque nació en el océano. Su madre desapareció en medio de la tempestad. Nunca se supo quién fue. Del niño se empezó a decir que era hijo del mar. Un don de las aguas, decían poéticamente muchos. Un ofrecimiento de Poseidón a nuestra tierra, apostillaban religiosamente otros. Está bajo la protección de Samos, una cuidadora del templo que aún no conoces. Lo verás jugando con más niños, pero no exhibe una especial alegría, como tampoco se hunde nunca en la tristeza. Es mortal como todos nosotros pero tiene habilidades que a los demás nos costaba tener a su edad. Nadie le ha enseñado a nadar, pero sabe recorrer las zonas cavernosas de la costa sin temor. El viejo Thasos, no obstante su ceguera, le enseña nociones de matemática, pero Pélagos va siempre más allá. El lisiado Andros, que sabe de geometrías aunque se lo calla, le dibuja formas en el suelo. Él las reproduce y las proyecta en nuevas soluciones que deja pasmado a quien lo ve. Con quien más simpatiza es con el loco. Hay quien dice que ha aprendido muchas cosas de Alónnisos y que este se ve reflejado en él. Si Alónnisos le enseña una canción el chico la prolonga, inventando nuevas rimas. Le cuenta historias, unas vividas y otras inventadas, o acaso todas producto de la imaginación del orate, y Pélagos las va narrando por ahí. Pero no le basta con eso. Las amplía, las enriquece. Muchos vecinos se preguntan: ¿cómo puede ir contando tan hermosos relatos si apenas ha vivido lo suficiente para saber de qué habla? De vez en cuando viene por el alfar y cuando ve el torno desocupado se planta en él y, aunque le cuesta hacerlo girar, es sorprendente la capacidad que tienen sus manos para moldear la arcilla. Por supuesto, los obreros le dejan hacer como un juego más, pero observo que le envidian y se asombran. Si nadie le ha enseñado, comentan jubilosos. Como no sea de vernos trabajar a nosotros, se consuelan en sus celos. Solo hay algo que le detiene. Cuando se encuentra ante una espada Pélagos se tira para atrás. Los de la milicia le toman el pelo, cógela que no araña, le dicen. Pero ni siquiera ofreciéndole la empuñadura ni demostrándole cómo se maneja quiere él saber nada de la espada. Hay un grupo numeroso de gente que ve en Pélagos algo más que un niño, más que un hombre en ciernes, más que una casualidad. Estamos de acuerdo en que nadie comprendemos las aptitudes de este chico pero, cuidado Naxos, que esa gente busca otra cosa. En sus mentes ansían salvadores, salvadores que, por otra parte, en el pasado nos han llevado al suicidio, y alientan a Pélagos, extienden por la ciudad que el regalo del mar es una señal que hay que aprovechar a nuestro favor. Lo sorprendente es que nunca lo habían planteado hasta ahora. Justo cuando ven que tú te has ido integrando con nosotros y que estás dispuesto a hacer tuya la vida de la ciudad. Hay quien sugiere que hay que preparar a Pélagos para que lidere la fuerza que perdimos. Que lo del temor a las armas es algo que ya superará cuando sea un efebo hermoso y encendido. Que ahora lo importante es preservarlo y alimentar sus conocimientos. ¿Sabes lo que pienso? Que el niño no les importa, que es la excusa, que ciertos ciudadanos quieren volver a las andadas. ¿No es terrible, Naxos?  

Esto ha contado Thera, la artista que decora los cálices, a Naxos. Naxos se ha quedado embelesado por el testimonio. Piensa, sonríe y calla.



(Fotografía de Toni Catany)


16 comentarios:


  1. Es la primera vez que te leo
    Me gusta.....No conozco quien eres. Me encantaría ver el rostro del que escribe

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    1. Gracias por leer. Puedes dar tus opiniones o impresiones cuando gustes. Por lo demás...

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  2. Ya lo dice la canción:

    "El hombre vino del mar.
    Piel oscura, ojos pequeños,
    las manos llenas de sombras,
    las sombras llenas de sueños".

    Vino del mar, efectivamente. Como tantos otros. Nosotros también pero ya no nos acordamos.
    Y el niño no quiere espadas. Porque no se defiende la vida con armas. Estas solo provocan más muertes. Una espiral de violencia enloquecida. Cuando se abre la caja de Pandora nadie sabe cómo cerrarla. No hacen falta esos salvadores que no salvan a nadie, excepto a ellos mismos.
    Saludos, Fackel.

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    1. Sí, Serrat es único. Ya en la Antigüedad clásica, o antes, los hombres generaban espirales de violencia, y hoy análogas pisadas producen sangrientas huellas, como vemos en el espectro del mundo actual. También hay quien quiere aquí, y desde diferentes ángulos, que acaso no son tan opuestos, complicarnos la vida a todos. Saludos.

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  3. Le llamaron Pélagos, y como integrante de las islas griegas, su vida está condicionada por las deidades marinas que nos dejan a un niño extraordinario. En "sombras de la China", Serrat nos habla de ese hijo de la mar.

    Un abrazo y que lo noche traiga sueños marinos de un mediterráneo en paz

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    1. Los sueños suelen ser tempestades de las que uno no quiere salir.

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  4. De vez en cuando nacen genios que se agostan pronto.a causa del trato con su gente. Son atemporales.
    Qué genial resulta para el organismo nadar sin cansarse y percibir la ingravidez!

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    1. Me gustan esas traducciones que haces a las sensaciones. También las sensaciones son parte de lo que llamamos Historia. Y por supuesto de la Vida a pesar de la Historia de los hombres.

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  5. Interesante la fotografía de Toni Catany.
    Supongo que en épocas de escasez y penuria se valorará adecuadamente el talento,la intuición y grandes capacidades de este niño. Su grandeza, es su espada.

    Adriana

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    1. Bucea por la red para ver obras de Toni Catany, á mí me gustan mucho. En efecto, la grandeza reside en la fortaleza y la conclusión que extraiga de su aprendizaje, esa debería ser el arma de cualquiera. Salud.

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  6. Lo malo de los conflictos es que la inteligencia se utiliza para separar, se emplea para destruir, se sirve de ella para aniquilar al nuevo contrario, en vez de crear nueva riqueza se arrebata al otro la que tiene. Los niños y las personas con inteligencia son las primeras victimas.

    Un saludo

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    1. Claro, tal vez la inteligencia es el primer arma de que está dotado el individuo. Una inteligencia puramente técnica se prestará al uso del mejor postor. Una inteligencia ética tiene un carácter más independiente y libre, y esa es la que supone mayor peligrosidad para el estado de cosas en constante latencia, digamos. Saludos, Temujin, y paciencia.

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  7. Me apunto a la tésis de TEMUJIN, comulgo en su parecer sobre las primeras víctimas.
    Un abrazo

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    1. Demasiado cainismo porta la historia de la humanidad. Y se sigue alimentando en grado sumo. Un abrazo.

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  8. HAY quienes pescan con la guerra. Su capital es producto de enfrentar a los hombres, de dividirlos para tener el poder, y el demonio. Siempre tienen una excusa, para incendiar los corazones, o la buscan. Mi país es un ejemplo. Hay alguien que prefiere la guerra a la paz. Su capital ha sido producto del despojo y la muerte. Un abrazo. carlos

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    1. Pues no me cabe duda de lo que dices. La guerra es una fuente de beneficios multimillonaria, tiene muchas vertientes de tipo productivo que generan pingües ganancias en muchos sectores, por no hablar de las reconstrucciones parciales o definitivas de ciudades, según sea el caso. Constante histórica que no nos consuela, pero nos explica. Y dudo que haya fin a esa dinámica. Y si te toca, te toca, con todas las circunstancias, aunque -o sobre todo- hayas sido un civil inocente. ¿O no hay civiles inocentes? Porque el statu quo se mantiene por muchas partes del mundo con los votos...En fin, nada nuevo bajo Helios.

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