miércoles, 16 de enero de 2019

Naxos. Se buscan líderes





















"La ciudad debe defender la ley como defiende sus murallas".

Heráclito de Éfeso, Fragmentos.



Necesitamos líderes, amigo extranjero. Se lo dice el ciego Thasos. ¿Líderes, quieres decir, como Odiseo?, le replica con ironía Naxos. ¿Alguien que te ofrece promesas de alcanzar una tierra de satisfacciones pero del que solo recibes órdenes y encima te somete a un constante riesgo de tu vida? ¿Alguien que te sigue manteniendo sujeto al remo mientras se alimenta de sus fantasías y apetencias, y del trabajo que otros ejecutan para él? Thasos tiene suficientes años para haber asimilado éxitos y también decepciones. Se lo hace saber al joven. Necesitamos hombres capaces que nos escuchen a todos. No para que obren a nuestra espalda sino para que ejecuten nuestro encargo. Que atiendan las iniciativas que se les planteen y que obren con inteligencia. Que no nos digan que sí en las asambleas y luego hagan lo que le place. Nos han gobernado individuos que nos han conducido a fatalidades. La última invasión no fue tanto mérito de quienes llegaron de fuera como de la ambición de nuestros gobernantes. La ambición conlleva negligencia y desprecio de las necesidades inmediatas de la ciudad. Los gobernantes que buscan sus beneficios y tienen en cuenta a los habitantes de la urbe solo para utilizarlos en pro de sus fines no son buenos gobernantes. Cuando actúan para sí mismos dejan de ser consecuentes con el mandato colectivo. Y, si al menos, fueran sabios y tuvieran visión y perspectiva, aunque buscaran obtener prebendas que los demás no obtendrán, se les podría disculpar en parte. No fue el caso. Desde hace mucho tiempo no hemos tenido sino dirigentes que han mercadeado con las decisiones adoptadas en la asamblea. Ese tipo de gente funesta ha sido capaz de desviar descaradamente los fondos para las obras públicas o de erigir construcciones grandiosas que nos han endeudado o han admitido sobornos de poderes extranjeros que a cambio les exigen que se conviertan en aliados manipulados. Cuántas veces nos han seducido con vanas e ilusorias palabras que hablaban de engrandecer la ciudad, que instigaban para que la nuestra destacase sobre otras, sin reparar incluso en el sometimiento de estas si se consideraba preciso. ¿Dónde está escrito que hacer en pro de la ciudad esté enfrentado a mantener buenas relaciones con otras poblaciones? ¿Quién dice que no se puede negociar buenamente los intercambios en lugar de hacer uso de las armas y de la ocupación? Después de tantos errores, cuyo alto coste lo estamos pagando, va siendo hora de dejar de lado que las ideas necias de unos pocos, soberbios pero torpes, germinen en el alma de nuestras gentes. Necesitamos líderes nuevos, no sospechosos de excluir a nadie ni de aprovecharse de nadie. Naxos mira el rostro opaco del ciego Thasos. Le ha impresionado la oratoria de un hombre que ve más que muchos. Pero, ¿ha comprendido el mensaje? Anciano, le pregunta nervioso, ¿qué me estás proponiendo? ¿Acaso ves en mí a mí, un extranjero al que apenas conocéis, dotes para afrontar responsabilidades? Thasos le corta. A nosotros no nos importa de dónde sea quien llega a nuestra tierra. Y en el tiempo que estás con nosotros has ido sabiendo y obrando con las mejores intenciones. No es el tiempo lo que define al hombre, sino el aprovechamiento de su propio tiempo. No es la rutina con otros vecinos lo que da sabiduría, sino comprender cuanto oculta la rutina. No es la ejecución de los oficios cotidianos lo que muestra por sí misma la capacidad de llevar una ciudad, sino la visión que se apoya en los oficios y procura el mejoramiento de los lugares donde vive y transita la gente. No te estoy proponiendo nada de momento. Tal vez tú mismo, sin dejar de ser y hacer como cualquier otro artesano o labriego de la ciudad, sientas la exigencia de ir más allá.




(Fotografía de Ata Kandó)


16 comentarios:

  1. Aviso a navegantes: se buscan líderes que puedan contribuir a la magna obra de enriquecer la vida de los hombres, abstenerse quien no pueda sacrificarse en tan noble y colosal aspiración.

    Adriana

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    1. Si se enfoca esta opinión desde un punto de vista maximalista, uno piensa en que habrá pocas solicitudes. Si se mira desde otro ángulo se puede concluir que quien más o quien menos aporta su granito de arena al enriquecimiento que planteas. Siempre habrá dudas. Siempre nos parecerá poco. Y los tiempos veloces, vanidosos y vanos que empapan a la gente (¿o es la actitud de las personas la que cala los tiempos?) no muestran señales ni muy nobles ni muy colosales; pero ya va viendo usted, Adriana, que Fackel no tiende al optimismo social, no obstante su naturaleza se sienta traicionada.

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  2. Tener madera de líder suele resultar innato, independientemente del grado de necedad personal, después las circunstancias y la fortuna o infortunio mueven las las balanzas y a su sombra el paso del tiempo precipita acontecimientos.
    Ando muy espesa hermano pues el agotamiento de este último esfuerzo me nubla el personaje que toca interpretar espontáneamente, me voy a dormir un rato para cargar pilas.

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    1. El tema de los líderes es algo que no acabo de tener claro. Es un personaje contradictorio y dual. Que es necesaria gente que tire del carro ante cualquier problema o causa colectiva es un hecho. Pero con frecuencia o bien unos se queman o bien otros se suben a la parra y viven de eso, de ser "líderes". Por supuesto, cuando pienso en líderes aborrezco los que devienen en dictadores tras haber camelado a las masas, como desprecio a los de pacotilla que son los que abundan en el ruedo ibérico últimamente. Sería muy fácil desmontarlos: sin sueldo, sin poltrona, sin puerta giratoria no son nada.

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  3. No me satisface eso de buscar líderes. Me viene a la memoria ciertas palabras de Hegel. Decía que, el gran hombre buscando su objetivo, utiliza a los otros como medios para su fin.

    Prefiero la palabra estadistas, o sea, hombres de Estado, que son aquellos que a diferencia de los políticos hacen las cosas a una generación vista y no a la vista de una elección.

    En esta España cainita hubieron estadistas. Lo fue Tarradellas, Suarez, Lluch, Gutierrez Mellado. Lo fueron Fraga y Carrillo al juntarse para hablar y salvar a este país de otra confrontación.

    Hay algunos más, seguro, pero no muchos.
    Salut

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    1. Pues me quedo pensando en lo que dices, yo no iba tan lejos, me ceñía al guión improvisado del Naxos de cada día.

      Tal vez esos personajes que citas fueran estadistas, pero a la vez cumplían el papel de líderes al menos para sus seguidores de partido y quienes les votaron, ¿no?

      De todos modos me pongo en guardia cuando oigo hablar de la exaltación a los líderes, que la hay.


      Salut.

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  4. Se necesitan. Lo malo es que aparecerán los demagogos y será difícil distinguir el grano de la paja, me temo. Perdona mi pesimismo, pero ahora mismo camino en ese sendero...

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    1. Te entiendo, ¿o crees que yo no ando hace tiempo en ese mismo erial? Pero ya verás cómo distinguimos el grano de la paja, ya verás. Otra cosa es que los millones de votantes no distingan. O no quieran distinguir.

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  5. Necesitamos líderes para conducir una sociedad al otro lado, a la orilla de la libertad y de la mayor igualdad, traer riqueza sin empobrecer al personal.Y más que líderes, necesitamos una idea fundacional de lo que queremos para la humanidad, una luz ideológica apartada de los partidos que alimentan hoy en día oportunistas que cambian de discurso según sopla el viento. Lo veo difícil porque estamos muy cerca del final de un modelo de civilización.

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    1. Pero los líderes son reflejo siempre de los ciudadanos. ¿Crees que estos están por la labor de alcanzar esas metas loables y necesarias que propones?

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  6. Cambios de tono y gesticulaciones. Eso es lo que adjudicas a tus personajes además de palabras. Y seguro que ni lo sabes. Y me muero de ganas de buscar un piano ahora mismo, lanzar el móvil contra el suelo y hacerte una canción.

    (Basado en un hecho real)

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    1. Por mí inténtalo. Seguro que la canción perdura más que el móvil efímero.

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    2. Abrasaste a Thasos con un rayo cegador. Pues para él será mi canción.

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    3. Cuidado, Cuidado, que ese poder solo le está reservado a Zeus; se pondrá celoso.

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  7. Siempre me ha gustado tu prosa poética, tu ritmo envolvente como las olas. Tiempo sin leerte. ¿ Qué importa que sea mujer u hombre u el nombre del autor? importa lo que representa... como los artistas medievales....

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    1. Que, por cierto, entre los artistas medievales había tanto hombres como mujeres, por ejemplo en ciertos monasterios de monjas no iban a la zaga de lo que hacían sus colegas miniaturistas monjes.

      Gracias por retomar la lectura del blog.

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