Cuando nos atropella el ruido es mejor sentarse a la orilla del arroyo y escuchar su rumor. Es un ejercicio sencillo. A veces el hombre necesita sentirse ausente.
Sí amigo Fackel, los periodos de ausencia son muy gratificantes, observar cómo fluye el río sin derramar ningúna lágrima y callar para no romper el silencio. Abrazos Francesc Cornadó
Hay bastantes más voces a las que no solemos prestar atención, y deberíamos. De otros hombres, de otras especies, de otros paisajes, incluso de dentro de nosotros.
Es el mejor ejercicio. Sin duda.
ResponderEliminarsalut
Nos rodea tanto ruido últimamente. No estoy dispuesto ni siquiera a que interfiera en mis voces interiores.
Eliminarhttps://www.youtube.com/watch?v=z2q8qZJ4eo8
ResponderEliminarA ritmo de río, te dejo este poema de fuente/río de Morente que me gusta mucho. San Juan era mucho silencio.
Cada vez se nos están olvidando los ejercicios sencillos que tenemos al alcance de la mano.
Un saludo.
De Juan de Yepes:
ResponderEliminarQue bien sé yo la fonte que mana y corre,
aunque es de noche.
Aquella eterna fonte está escondida,
que bien sé yo do tiene su manida,
aunque es de noche.
Su origen no lo sé, pues no le tiene,
mas sé que todo origen de ella viene,
aunque es de noche.
Sé que no puede ser cosa tan bella,
y que cielos y tierra beben della,
aunque es de noche.
Bien sé que suelo en ella no se halla,
y que ninguno puede vadealla,
aunque es de noche.
Su claridad nunca es oscurecida,
y sé que toda luz de ella es venida,
aunque es de noche.
Sé ser tan caudalosos sus corrientes,
que infiernos, cielos riegan, y las gentes,
aunque es de noche.
El corriente que nace de esta fuente,
bien sé que es tan capaz y omnipotente,
aunque es de noche.
El corriente que de estas dos procede,
sé que ninguna de ellas le precede,
aunque es de noche.
Aquesta eterna fonte está escondida
en este vivo pan por darnos vida,
aunque es de noche.
Aquí se está llamando a las criaturas,
y de esta agua se hartan, aunque a oscuras,
porque es de noche.
Aquesta viva fuente que deseo,
en este pan de vida yo la veo,
aunque es de noche.
Bien dices. Los ejercicios sencillos, aunque a veces parezcan primitivos.
Sí amigo Fackel, los periodos de ausencia son muy gratificantes, observar cómo fluye el río sin derramar ningúna lágrima y callar para no romper el silencio.
ResponderEliminarAbrazos
Francesc Cornadó
Hay bastantes más voces a las que no solemos prestar atención, y deberíamos. De otros hombres, de otras especies, de otros paisajes, incluso de dentro de nosotros.
EliminarLos silencios creativos son revolucionarios. Dentro de unos días volveré.
ResponderEliminarUn abrazo.
La creatividad siempre lo es. A la escala que sea. Disfruta. Un abrazo.
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