domingo, 17 de diciembre de 2017

El segador y la sabiduría del manco Cervantes que estaba entero














"...Sábete, Sancho, que no es un hombre más que otro, si no hace más que otro. Todas estas borrascas que nos suceden son señales de que presto ha de serenar el tiempo y han de sucedernos bien las cosas, porque no es posible que el mal ni el bien sean durables, y de aquí se sigue que, habiendo durado mucho el mal, el bien está ya cerca. Así que no debes congojarte por las desgracias que a mí me suceden, pues a ti no te cabe parte dellas".


Capítulo XVIII del Quijote, de Miguel de Cervantes Saavedra.



(Fotografía de Nicolas Muller)

12 comentarios:

  1. No hay mal que dure cien años, es cierto. Pero mientras dura, bien que daña!
    Un abrazo
    =D

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    1. Eso mismo he pensado yo siempre. Pero en este párrafo hay dos ideas preciosas. Una es el deseo de que mejoren las cosas, por muy largo que sea el tiempo del malestar. Pero la primera me parece genial y reivindicativa: nadie es más que nadie, pero sólo aquel que se esfuerza y aporta, contribuye a saber y a mejorar, a ser generoso y ayudar, solo ese sería digno de considerar que vale más que otro. Se pueden extrapolar conclusiones varias. Cervantes pensaba y Alonso Quijano era la excusa para que el autor desarrollara su pensamiento. Un abrazo.

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  2. Sin duda, un razonamiento muy bueno.

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    1. Y a mi modo de ver pues meditar sobre él es práctico, y consolador.

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  3. Cada vez me gusta más el Quijote por eso mismo, porque en él está esta sabiduría.

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    1. No lo dudes. La observación que hubiera dedicado el escritor a la vida, al entorno y los personajes que lo habitaban, amplio sin duda, fue decisiva. Sabía de lo que hablaba.

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  4. Me entretiene imaginar a figuras de pro de antaño, como Cervantes, nacido en nuestro tiempo, que es el que hemos vivido, acontecimientos científicos, económicos, sociopolíticos incluidos, por mucho que el sustrato básico de la naturaleza humana permanezca intacto. En otras palabras, estoy considerando hasta qué punto las circunstancias externas pueden interferir en dicho sustrato básico y/o se nos juzga como fruto de ellas. A partir de ahí... Por ejemplo últimamente me ha dado por considerar a D. Paco Quevedo desde dicho ángulo. Te imaginas? Claro que aplicando las reglas de cierto juego puede resultar una magnífica y apasionante medicina poniendo humor y pasión al servicio de la imaginación, por ejemplo.

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    1. Las circunstancias externas no solo interfieren en el sustrato, sino que lo transforman en gran parte, yo creo. Sí, a veces tengo también la tentación de "traerlos a nuestro tiempo y lugar global" pero me sigue atrapando más imaginarme a mí mismo en otros tiempos donde esta gente ejercitaba sus saberes y esfuerzos verdaderamente combativos con la sociedad, costumbres y poderes al uso. Naturalmente para que ese juego de mirar hacia atrás tenga cierta eficacia se requiere que nos interesemos por la historia y por las expresiones literarias y artísticas en general. El humor, la ironía y un grado de cinismo reconfortante (no confundir cinismo con hipocresía) son necesarios hoy más que nunca, siquiera para burlarnos más de las mentiras y manipulaciones extendidas y extensas que enturbian todo (redes sociales informáticas principalmente), eso que llaman la posverdad.

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    2. Tiene su gracia muelles imaginativos en direcciones temporales opuestas. Quizás en mi caso influya las graves inconveniencias del género femenino en el pasado . ..... con lo que está costando remontar algo! Vamos, que con mi presente género "pa tras mejor muerta!"

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    3. No te quito razón. Pero dejémoslo en fantasías de túneles del tiempo.

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  5. Cervantes, y este pequeño fragmento que has elegido, me parece una felicitación de Navidad y Año Nuevo, sencillamente MAGNÍFICA.

    FELICES A TI, Y A TUS VISITANTES

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    1. Sí, es un regalo, desde el que lo lee y lo trasmite y para quien lo recibe. No sé cómo se puede perder el tiempo en las tonterías secundarias de falsos exégetas y aprendices de brujo cuando Cervantes y en concreto el Quijote tienen tanta enjundia. Mas nos valiera reconocernos en ellos. Gracias por estar.

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