lunes, 17 de octubre de 2016

Aquellos estos árboles, 57



  
"O Fortuna, 
velut Luna
statu variabilis, 
 semper crescis 
aut decrescis..."


Carl Orff, Carmina Burana.



El azar, esa constante única en cada naturaleza. Es único porque no se transfiere, no se repite a menudo bajo la misma forma u ocasión. El azar y tú van de la mano. El azar de otro puede inferir en ti, unas veces lateral, otras directamente. El azar del otro puede poner en jaque el tuyo, pero el tuyo decide. Sólo tú puedes valorar lo que ha significado en la condición y desarrollo de tu vida. El azar también tiene dos rostros, dos burlas, dos opciones, dos elecciones, dos límites. ¿Se puede soslayar el azar? Lo dudo, ahora bien, ¿cómo se conjura a favor de uno de sus lados de Jano invencible para que el otro lado afecte lo mínimo? Encuentro por un cajón una moneda antigua, toda achatada, donde se lee la inscripción Fortuna. Qué invocado era este concepto en el mundo clásico, principalmente en el romano. Los hombres habían inventado la diosa particular que propiciara suerte, logros, bienestar, riquezas. Pero los hombres sabían que sin la posesión pecuniaria, las otras, ya de por sí reducidas, poco proporcionaban. Así que, no obstante estar figurando inscrita e icónica la Fortuna en templos, tumbas, monumentos y lápidas viarias, los hombres la incorporaron al símbolo por excelencia del valor de cambio. Pusieron sus designios en el dinero y aún no los han retirado. ¿Creyeron alguna vez en Fortuna como diosa o como vehículo de compra y venta? Una vez más, los dioses son justificaciones estériles del verdadero poder que a veces conjura provisional y limitadamente el azar y el riesgo desventurado de nuestra especie. ¿La Fortuna y tú os acompañáis? Busca otro daimón que te haga afortunado pues, como bien dice un amigo, tal como vamos nos lo quitarán todo.




  

12 comentarios:

  1. Nos lo quitarán todo.
    El azar no tiene nada que ver con eso. Se dedica a cosas menos previsibles...

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  2. Yo interpreto que al azar interfiere en absolutamente TODO

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  3. Robar, expoliar, difamar.Verbos tremebundos, sobre todo cuando el sujeto pasivo de la acción somos nosotros. Incluso la vida pueden quitarnos.
    Sin embargo, han de saber que hay una parte inaccesible, intangible fuera de las garras del latrocinio.El ser que hoy somos, y mañana seremos, organizadas nuestras partículas de otra manera, sobreviviremos. We will survive, que diría la Gaynor. Mal que les pese.

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    1. Quisiera creerte. Tal vez otros aprovechen la devastación y se impongan. Al fin y al cabo siempre ha sido así en todos los órdenes, del universo y de los humanos.

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    1. Acaso lo de David y Goliat siempre fue un relato bíblico, seguramente sobredimensionado y no sé si falso.

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  5. Es probable.

    Pensé que nunca iba a decaer y ya me va dando igual lo que vaya sucediendo.

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    1. Cada cual sabe, si es como se cuenta o como se siente.

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  6. El azar rige nuestra vida. Tanto para los acontecimientos dichosos como para los desafortunados. Algunos creen que controlan, pero es solo una ilusión. Interesante texto. Para reflexionar...

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    1. Ay el azar. ¿Sabes que también hay una desmedida fe en el azar? Creer demasiado en el azar implica dejación humana. Fíate del azar y no corras, podría decirse. Pues eso, para reflexionar...

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