jueves, 14 de abril de 2016

Esa que nunca encontramos




Seguimos huérfanos. ¿Será que nunca encontramos eso que cantaba El Cabrero? 




Este film francés de 1988, fue Premio Especial del Jurado en Montreux, pero fue boicoteado en España. Es toda una celebración, por la filosofía moral que José Domínguez Muñoz muestra en su discurso.




14 comentarios:

  1. En todo caso nos encontraría, me parece. De existir no nos soportaría porque parece que la naturaleza humana la limitaría para mal. Somos así.

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    1. Ah y el video me gusta mucho.

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    2. Sí, tiene sustancia, sobre todo por la personalidad del Cabrero.

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    1. Gracias, Miquel, celebrar es una cosa y aguantar el día a día es otra.

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  3. Salud,Fackel.
    Hoy, 14 de abril, siento que nos une un mismo sentimiento y una misma esperanza, pese a todo.

    Un abrazo.

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    1. Venga, que no falten referencias políticas, hasta en esta maravillosa película que rebosa poesía.

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    2. Venga, que no falten referencias políticas, hasta en esta maravillosa película que rebosa poesía.

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    3. Consuela lo que dices, Fanny, uno se siente menos solo. Un abrazo.

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    4. Sociedad, las referencias en los seres humanos son extensas y complejas, se piense o no en ellas. A mí también me pareció el film muy grato, más allá o más acá de referencias políticas. Las personales elevan al cantor.

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  4. Con El Cabrero y el Himno de Riego con gaitas una buena celebración.
    Salud
    Francesc Cornadó

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    1. Qué mínimo este recordatorio, en el ánimo de la gratitud. Salud, Francesc, mal que les pese a algunos.

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  5. Acaban de arreglarme el portatil y veo el himno de Riego en el margen del blog ¡Qué bueno!. El día que fuí al teatro con Nacho, nada más salir del metro de Sol, me encuentro un nutrido grupo de personas tocándolo. Antes de acudir al teatro quedamos para tomar unas cañas en la plaza Santa Ana, uno de nuestros "altares" madrileños de interacción social,(Naturbier concretamente) un grupito canoso de mediana edad sentado cerca nuestro canturreaba el mismo himno mientras departía con toda alegría "natural". Tuve que explicarle al alemanote lo del himno, y no lo reconoció hasta que se lo tarareé, entonces exclamó "¡Anda si no lo conocía por ese nombre!" Jajjj, parece ser aún me queda algo por enseñarle a este cuarentón y futuro báculo de mi vejez, si es que llegamos.
    ¡Me pones al día social, hermano, y te lo agradezco, por más que últimamente me dedique a dormirme sobre los laureles! Lo mejor de todo es que he descubierto que me está agradando mi descomunal despiste. ¡Salud

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    1. Seguro que te queda mucho por enseñar a tus vástagos. En fin, uno hace de transmisor en esta vida. Todo es tan accidental...Un abrazo.

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