jueves, 10 de septiembre de 2015

Hallazgos: un mensaje mágico





Hallar en esmerada tipografía en mayúsculas  -detalle nada banal-  una de esas palabras mágicas, obsesivas, anhelantes de la humanidad. Aunque no se hubiera grabado en fachadas o en la publicidad cotidiana de nuestros medios se halla incrustada desde el origen más allá del córtex de los individuos. Seguro, seguridad, aseguramiento, diferentes tiempos de un concepto cultural hecho biología. ¿No es más bien algo biológico que cultural, aunque en su refinamiento la cultura lo haya adaptado continuamente? Arraigado desde los tiempos en que los primates descendieron de los árboles de las sabanas. Defendido desde los primitivos hábitats con las fogatas, el abrigo y el empeño de la lucha tribal. Fortalecido desde las urbes iniciales con la elección de las elevaciones del terreno, muros y desarrollo armado. Ratificado con la instalación de amplios territorios de nadie o de pueblos sometidos y fieles. Dispuesto en la sofisticada exhibición de lo inexpugnable a través del armamento atómico y bacteriológico y los escudos espaciales. Seguridad. Concepto y mito. Necesidad y estatus que condicionan todas las demás circunstancias y formas de la vida social e individual. Frente al terrible cielo, frente al caprichoso viento, frente a la llama descontrolada, contra animales salvajes, contra otros hombres. Contra el destino imprevisible e imprevisto. Y, no obstante, cada paso por y hacia lo seguro tiene su fisura. ¿Quién asegura de verdad a los hombres de la quiebra de lo aparentemente seguro?


(Como palabra de Dios, aquellas placas en cerámica de Talavera parecían ser un tótem. Un ángel protector que nos llevaba a pensar: pase lo que pase es que no pasará nada. Porque el vocablo asegurado promete la eternidad de lo seguro. Un rótulo como el presente siempre me acarreó la duda: ¿previene tal protección que los perjudicados por la catástrofe van a ser compensados o ratifica que las llamas van a causar estragos? El lenguaje y sus posibilidades chocarreras, contradictorias, ambivalentes)



4 comentarios:

  1. Seguridad, supervivencia y suerte se escriben con "S". Silbante. Obsérvese el recorrido del trazo, solo eso. Olvídese el ofidio y su carga histórica por un momento. .
    Origen de esperanzas y por ende religiones, publicidad, política.......me parece.

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    1. En español, obviamente esa ese silbante y deslizante, cual culebra. Origen biológico, mecanismos instintivos, esencial en las especies. Las culturas, producto de la necesidad.

      De acuerdo.

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  2. El mundo parece mejor si alguien nos lo explica con esas placas. Solo lo parece...

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    1. Cuidado con las placas, tienen tanto de equívoco cuando no de engaño...(hablo en términos generales, pues en casi todo donde veo placa veo publicidad)

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