Ay, los asesinos creyeron que al matar al poeta mataban a todos los poetas. Tal vez para asegurarse de ello acabaron con pastores, jornaleros, maestros, ferroviarios, mineros, albañiles, metalúrgicos, labradores, impresores, militares fieles...de los cuales también era carne y sangre la poesía. Ay, los asesinos.
Una pregunta que me viene a la cabeza. Después de tantos años ¿ qué hemos aprendido ?
ResponderEliminarHemos aprendido que no aprendemos, Miquel. Así de amargo.
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