La desconocida y yo jugábamos a poner nuestros puños cerrados uno encima del otro, de forma alterna, ahora tú ahora yo, en escala hasta alcanzar el cielo. Cuando se nos venía abajo la arquitectura nos sentíamos felices. Agradecidos a nuestra fragilidad.
No más de cuatro puños.
ResponderEliminarPara alcanzar el cielo eran entonces ustedes, ángeles.
¿ o eran solo serafines ?
¿ querubines quizás ?
No arcángeles no, solo hay cuatro y uno de ellos está fuera de servicio permanente.
Respuesta: nos quedamos en ángeles caídos.
Eliminarhay muchas maneras de tratar de llegar allí, esa es hasta jocosa, yo he subido la cuesta de mi barrio natal, pero el azul asciende más y más y nunca lo alcancé
ResponderEliminarsaludos
Y sin embargo cuánto nos atrae la idea de alcanzar las estrellas...aunque caigamos. Omar, un abrazo.
EliminarNB. Por cierto, el otro día vimos esto:
http://www.atresplayer.com/television/programas/salvados/temporada-8/capitulo-12-entrevista-jos-mjica_2014051600360.html
Salud.