viernes, 16 de mayo de 2014

Imaginario, 41.




Al asomarme al abismo para comprobar su inquietante belleza me daba de bruces con mi apacible maldad. A la extensión de mi mirada seguía un movimiento corto e inmediatamente después un grito que seguía resonando hasta que la sangre se quedaba fría.



2 comentarios: