En la madrugada de nieve una muchacha entra en una cabina de teléfonos y llama. Al otro lado, en guardia, hay un hombre esperando. Ach! und säumest du noch? masculla para su insomnio.
A veces el espíritu de Hölderlin planea y cae sin avisar. Por cierto, ojo, cuando uno intenta entrar en tu blog sale el mensaje de "virus malicioso". Revísate algún enlace.
Pues acabo de venir del blog Dapazzi y no me ha salido lo del virus ese. Al paso de países y tal, me gustaría contarte una anécdota de adolescente. Cuando viví en EEUU, pese a lo mucho que me agasajaron, sentía que prefería un imbécil europeo a uno americano. Y como corría el año 1966, pues claro, no existía la red, y a pesar de todos los pesares, de todas las diferencias, la historia, las luchas, las plagas y demás inconvenientes, un cierto europeismo por entonces se percibía entre adolescentes. Ahora ya no lo se. Volví poco después del 22F y algo parecía haber mejorado la cuestión, pero no permanecí lo suficiente como para acabar de comprobarlo, mis retoños esperaban impacientes. ¡Ahh cuan exigente ha de ser la vida en sus inicios para perpetuarse!
Uffff, cositas de adolescente endiosada, pero te juro que por entonces se notaba, los americanos resultaban "planos", claro que los europeos que amerizamos allá, se decía y así nos lo creímos, que representábamos lo más granado de nuestros respectivos países. Becarios y bilingües. Eso ahora resulta normal con lo del Erasmus y tal, pero considera que me gané la beca en el 64, la única chavala de mi curso, jajjj ya te digo .....supuso la gran liberación. Luego llegaría la vida nacional para volver a ponerme en mi lugar. Durante aquel año no solo estudie sino que daba conferencias previo requerimiento sobre mi país, algunas desde púlpito eclesiástico, palabra, (condenado arquetipo) y respondía a preguntas como su futuro tras la dictadura. Acerté solo diciendo lo que quería escuchar el interrogador ..... lo de. la democracia y tal. Jajjj seguramente por haber mamado de la teta de la pérfida Albion.
Deduzco que todos planos, vamos, por mucho que los admirases en su rubicundez. Y todo de libro. Con lo que me cuentas y otro tanto que me ha llegado por otros lados acabo siendo el capataz del escepticismo.
Creo que es alemán, prefiero Italia me es mas fácil .
ResponderEliminarSaludos.
A veces el espíritu de Hölderlin planea y cae sin avisar.
EliminarPor cierto, ojo, cuando uno intenta entrar en tu blog sale el mensaje de "virus malicioso". Revísate algún enlace.
Salud, hermano.
Pues acabo de venir del blog Dapazzi y no me ha salido lo del virus ese.
EliminarAl paso de países y tal, me gustaría contarte una anécdota de adolescente.
Cuando viví en EEUU, pese a lo mucho que me agasajaron, sentía que prefería un imbécil europeo a uno americano. Y como corría el año 1966, pues claro, no existía la red, y a pesar de todos los pesares, de todas las diferencias, la historia, las luchas, las plagas y demás inconvenientes, un cierto europeismo por entonces se percibía entre adolescentes.
Ahora ya no lo se. Volví poco después del 22F y algo parecía haber mejorado la cuestión, pero no permanecí lo suficiente como para acabar de comprobarlo, mis retoños esperaban impacientes.
¡Ahh cuan exigente ha de ser la vida en sus inicios para perpetuarse!
Desde Chrome sigue saliendo.
EliminarPregunta de imbécil celtibérico: ¿en qué se diferencia un imbécil europeo de uno yanqui o de uno mogol?
Uffff, cositas de adolescente endiosada, pero te juro que por entonces se notaba, los americanos resultaban "planos", claro que los europeos que amerizamos allá, se decía y así nos lo creímos, que representábamos lo más granado de nuestros respectivos países. Becarios y bilingües. Eso ahora resulta normal con lo del Erasmus y tal, pero considera que me gané la beca en el 64, la única chavala de mi curso, jajjj ya te digo .....supuso la gran liberación.
ResponderEliminarLuego llegaría la vida nacional para volver a ponerme en mi lugar.
Durante aquel año no solo estudie sino que daba conferencias previo requerimiento sobre mi país, algunas desde púlpito eclesiástico, palabra, (condenado arquetipo) y respondía a preguntas como su futuro tras la dictadura.
Acerté solo diciendo lo que quería escuchar el interrogador ..... lo de. la democracia y tal. Jajjj seguramente por haber mamado de la teta de la pérfida Albion.
Deduzco que todos planos, vamos, por mucho que los admirases en su rubicundez. Y todo de libro. Con lo que me cuentas y otro tanto que me ha llegado por otros lados acabo siendo el capataz del escepticismo.
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