domingo, 4 de mayo de 2014

Imaginario, 21.




Mi amigo muerto y yo paseábamos juntos. Al mostrarle un paisaje él me respondía sin aspavientos que no podía sentir nada. Entonces le proponía: sentirás a través de mi mano, verás con mis ojos, olerás por mi nariz, escucharás haciendo tuyos mis oídos, etcétera. En ese momento el rostro de mi amigo denotaba satisfacción y seguíamos caminando.



10 comentarios:

  1. Hermoso.
    Me da paz y a la vez me angustia. ¿Qué hacer con los que aún no han muerto?

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    1. Pues que aunque son más incómodos (según se mire) hay que tratarles, no obstante algunos de ellos parezcan muertos. Gracias, Sofía.

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  2. Qué guapo. En efecto, cuánto haces vivir también a través de estas letras ...
    Un saludazo

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    1. Letras que se escapan de alguna parte que no controlo y quieren estar presentes (sus significantes ils sont ici)

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  3. También pasa que cuando el espíritu de un muerto nos acompaña, mejor si es amigo, poco le importa sentir, es más probable que sea él quien nos enseñe a ver de otra manera la realidad.

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    1. Y lo logra, lo logra. Nos proyectamos a través de ellos, nos ofrecen claves que antes no tuvimos, nos obligan a una sinceridad ahora que no están y que ya no podemos sentirnos obligados, como antes, a ocultarla. Es interesante, puede que sea el tránsito del tiempo y solo por la invitación a reflexionar que nos traen, bien estemos dormidos o despiertos, merece la pena dejar pasear a la memoria, con cualquiera de sus rostros.

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  4. Muy loable pero usted bien sabe que ello no resulta posible por muchos cantos de sirena que se entrelacen por el eter. Palabra de cometa.

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    1. ¿Que no es posible? Piénsatelo. Palabra de planeta.

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  5. Oh, qué regalo le diste. ¿Sabes que los muertos adoran visitarnos en sueños, no? :)

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    1. Bueno, no sé si ellos adoran visitarnos, pero nosotros nos sentimos muy halagados cuando lo hacen, incluso a veces, al salir del sueño, pensamos con un egoísmo torpe: pero ellos están muertos y yo no (ya te digo, torpe y banal)

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