jueves, 25 de julio de 2013

Nunca más (de nuevo)


















Qué frágiles somos los humanos, ¿verdad?

Pero quiero creer que tenemos una fortaleza imbatible: nuestra capacidad de reacción. Si la ejercitamos de modo inteligente, a fondo y con todas las consecuencias, corregiremos. Solo entonces será posible hablar de superación.

Hoy dolor. Ojala mañana inteligencia, sensatez y exigencia. ¿Es mucho pedir? 

Nunca más, nuevamente.



24 comentarios:

  1. Que así sea, Fackel: Nunca mais.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Los gallegos os las lleváis enteras, Quelle. Mira en qué quedó lo del Prestige...El actual presidente del gobierno español dijo entonces desde su otro cargo que el chapapote eran "unos hilillos"...O que el cambio climático no era tal, que se lo había dicho un primo suyo científico (primo que luego le descalificó) ¿Cómo puede la gente creer en ese tipo de gente tan falsa?

      Eliminar
    2. No entiendo nada de trenes, ni de alta velocidad, ni de velocidad alta, ni de controles, ni de señalizaciones ni de nada, pero escucho y leo sobre lo que se está diciendo y tengo la sensación de que ya empiezan a aparecer muchos intentos de lavados de manos, y que se pretende cargar toda la responsabilidad al maquinista (en algunos medios casi demonizándolo), cuando quizás no toda la culpa ni el error haya sido suyo. Nos han hecho ser tan desconfiados que, al menos yo, ya no me fío de casi nada.

      Eliminar
    3. Probablemente el tema requiera lecturas para largo...Con muchos protagonistas y diversos escenarios. Tiempo habrá de establecer ciertas conclusiones. Tampoco me fío mucho. Las autoridades de este país tampoco transmiten a la ciudadanía excesiva confianza.

      Eliminar
  2. Ojalá ese Nunca mais.

    No es mucho pedir, es de justicia, es de una supervivencia que se está volviendo urgente.

    un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Que se investigue, que no se cargue el muerto por las buenas al maquinista, que se aclaren TODAS LAS CAUSAS que pueden dar lugar a un accidente de tamaña consideración...porque ya se van sabiendo cosas sobre el trazado, los mecanismos de parada que no son todos iguales, etc.

      Todos somos viajeros, a ver si espabilamos.

      Eliminar
  3. Respuestas
    1. Pues tiene que ser, por nuestro bien. Es un asunto cívico y de interés colectivo. Hay que exigir a las autoridades y a las empresas, que sospecho que cuando hacen sus inversiones regatean medios y abaratan. En estos tiempos no se puede hablar de una sola causa cuando se produce un despropósito con muerte en abundancia.

      Eliminar
    2. No es demasiado: lo exigimos. que se investigue, que se llegue al final. que no se tiren años, que no culpen a quien no es sino una parte más, que salgan los auténticos responsables y respondan por ello. Es el mínimo exigible

      Eliminar
    3. El tema, Casilda, es que deberíamos ir siempre más allá de lo inmediato. Por ejemplo, independientemente de que el maquinista tenga o no, más o menos, responsabilidades, que cualquier maquinista las tiene y gordas (pero las penales las decidirá el juez si es el caso) hay que preguntar más cosas: sistemas de parada, trazados ferroviarios que acaso no se han hecho con la mayor seguridad, etc. Caerrar en falso una investigación nunca sirve para la confianza que la sociedad necesita en sus medios. Bueno, se verá. Hay dolor, cualquiera podríamos ser uno de los muertos.

      Eliminar
  4. Si lo es, tras un breve repaso al historial genético de nuestra humanidad. Bs.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Somos débiles, somos fuertes; la clave está en el equilibrio; el equilibrio puede estar en cuestión por un sistema competitivo que estresa a todo ciudadano y vacila a la hora de invertir en seguridad, por ejemplo.

      Eliminar
  5. Hay que seguir. Y aprender de los errores que cuestan vidas. Vidas truncadas. Personas de las que ya tenemos fotos. Esa pareja de novios...niños...Cuando la vida se nos echa encima qué hacer? No hay palabras. Pero queda vida. Para qué? Cada uno tiene que encontrar el sentido. Ellos estarán siempre con los que les perdieron ayer. Que se recuperen los heridos. Somos impotentes pero el amor es todopoderoso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. El poeta Maiacovski decía en unos versos "que la barca del amor se estrella contra la vida cotidiana"...bien podría aplicarse al caso. Los vivos que hayan perdido a sus íntimos no olvidarán el suceso; y los muertos están muertos, hermano. Somos los vivos los que debemos intentar siempre evitar las barbaries, sean del signo que éstas sean. Con algo más que amor, ¿no crees?

      Eliminar
  6. Recortando..recortando...vidas.
    Tula,...desde la nausea,

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, parece mentira, pero así sospecho que puede estar siendo...

      Desde la náusea; sin ceder al vómito, Tula.

      Eliminar
  7. Es una tragedia inexplicable, no entiendo por que ese tren doblaba la velocidad permitida en una curva de esas características.
    Ahora hay que arropar a los que ese tren les ha cambiado la vida, pero no sólo en su duelo, sino también en su necesidad de encontrar respuestas, creo que es lo mínimo que se puede hacer por ellos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. De acuerdo. Tragedias como ésta invitan a la reflexión. Sobre el azar, el control de los hombres sobre las cosas, las más diversas motivaciones de los individuos y de los entes que estos fundan, nuestros límites, nuestra Fragilidad en difícil casamiento con Fortaleza...

      Eliminar
  8. La nueva entrada no me aparece, dice que no existe...

    ResponderEliminar
  9. "Fragilidad" es la única palabra inevitable. Ser conscientes de que somos frágiles nos hará más solidarios, más sensatos y humildes. Recordemos a los que se han ido y acompañemos a quienes se han quedado.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Totalmente de acuerdo contigo. Hacer de la conciencia de la fragilidad una herramienta de convivencia, tolerancia y sensatez.

      Eliminar
  10. Hoy me he desayunado con una información local en la que se hablaba de las víctimas madrileñas en medio del duelo gallego. Una vez más las banderas y los colores nos ciegan ante algo que debería hacernos abrir los ojos.
    Un saludo
    Juan M
    juanmanuelsanchezmoreno.blogspot.com

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¿Será que los hombres no aprenden? Relativicemos: algunos no (no hace falta ahora cuantificar) Ni probablemente lo hagan jamás; son como burros con mirada fija (por cierto promovida por los hombres y el abuso que han hecho del generoso animal)

      Me das pistas para hacer nuevos enfoques de la tragedia del otro día, pero no sé si hacerlos. ¿O es el propio dolor el que exige contar con un aliado llamado racionalidad y cordura?

      Saludos, Juan.

      Eliminar