viernes, 27 de julio de 2012

El fuego




surgía voraz
cuando el cielo negaba de improviso
el día

los ojos de los hombres contemplaban
entre atónitos y agudos
las llanuras o las crestas de los montes

           si pudiéramos hacerlo
debieron anhelar sobre sus manos hábiles
escuchando una voz interior
que aún no era voz

(fue el deseo
           antes que las sílabas)


2 comentarios:

  1. Así debió suceder,
    anhelaron,
    escucharon,
    el silencio hábil
    que bullía
    en su interior...
    El deseo fue anterior.
    La sílaba, posterior.

    Sutil hiladura de supuestos que conducen a una visualidad total, una escena que finaliza en una bien deducida afirmación.

    Me ha encantado.
    Abrazo.

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  2. Mafalda, no es frecuente encontrar sensibilidades que reconozcan el valor del hombre mal llamado primitivo. Y se agradece. Bienvenida.

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