sé que depende del libro que abras; pero tengo la certeza de que, a partir de ahora, más que tantear el texto vas a perseguir un recorte, un apunte, un subrayado, una hojita de cerezo seca; ¿me equivoco?, me interroga con cierto pero medido desdén; no, no te reprendo por ello, los libros son espejos superpuestos o que se confrontan unos con otros; ¿recuerdas La dama de Shangai?; aquella sala de espejos de feria era sumamente peligrosa, allí se concentraba todo en escasos minutos: el deseo, la avaricia, la maquinación, la pasión, la muerte; hasta el momento en que todo era ya insostenible y se viene abajo; un libro puede ser también esa sala de los espejos; ten cuidado porque hay vida entre las letras que impregnan el papel de la misma manera que hay otra vida paralela que se ha adaptado al hábitat; eso es un libro, un hábitat con posibilidades metaliterarias; las que el lector o el poseedor del libro quiera que tengan; la trama se multiplica entre los dedos del lector; continúa cuando el lector se sigue interrogando más allá del dictado de la línea; adquiere dimensiones extraordinarias si un punteo efectuado hace treinta años te reclama de nuevo; o si un papelito concede unas palabras y echa un pulso con tu capacidad de recordar; o si aparece la hojita recóndita que no por humilde y seca significa olvido; no sé cómo será la vida del soporte electrónico en el futuro; pero dudo que sus usuarios puedan vivir la emoción que supone volver a sacar de la estantería un volumen arrinconado, cuya naturaleza no es el mero texto, sino cuanto nos actualiza o nos trae de nuevo: las circunstancias en que lo devoramos, las personas con las que intercambiamos pareceres sobre el relato, el tono que pusimos cuando se lo leímos en voz alta a alguien que nos significaba de manera especial; algo así como decía aquel autor: leer un poema debería ser una experiencia, como cuando se experimenta un acto
La cuestión es tener la capacidad de vivir con toda la intensidad posible que uno es capaz de desplegar hasta el acontecimiento más humilde. Eso es vida verdadera vida, bajo la perspectiva que nos anime. Bs.
ResponderEliminarEmejota. Me encanta escuchar que la vida verdadera no es la vitam aeternam que preconizan los grajos de este mundo humano. Carpe diem, y cada uno sabe cómo lo aplica. Y en ello, la mente es poderosa. Y el apoyo mutuo en la especie también.
ResponderEliminarPD. Por cierto los lobos con piel de cordero ya se van revelando como depredadores, su condición "natural".
Hasta lo malo sirve, tiene la utilidad de enseñarnos a apreciar lo bueno.
ResponderEliminarYo he aprendido mucho leyendo,muchas veces diccionario en mano para descifrar una palabra .
Pero siempre me paro en aquellos párrafos que requieren digestión. No leo de corridilla, entro en lo que leo y digiero, analizo, descarto o me quedo. Soy una devoradora de libros,nunca me indigesto.
un abrazo
Leer un poema debería ser como un guante de boxeo al abrir el libro. Como el reflejo de la caja con el muelle y la broma. en la cara del reflejo. Constituir la vertiente y el hábitat con una mano y con la otra sosteniendo la máscara o el libro en cuestión. Arrojar un libro a un tipo con porra y pistola es un vuelo de paloma. En cambio arrojarle una paloma a las entrañas puede ser la única estrofa necesaria para cerrarlo en un mensaje. Me encanta este texto tuyo. Lo leo y miro por la ventana, una Iglesia Evangélica de gitanos. Están todo el día hasta haber cantado un par de canciones. Seguramente los libros que abran estarán llenos de objetos marcando las hojas con la experiencia.
ResponderEliminarFackel mi convicción es que el tiempo de los negros asotanados, al menos pasó, el tiempo de los otros nunca pasará mientras el ser humano sienta la necesidad de protección, de proyección y de estabilidad, y eso lo saben, lo saben , lo saben. Puede que el resto no pero ellos cuentan con esa demanda y mientras exista demanda..... , en este mundo que vivimos, ya se sabe que aparecerá la oferta. Ley de polaridad, sin más.
ResponderEliminarEspero que no malentiendas mis expresiones porque puede que no me hayan quedado claras, o sencillamente que mi razonamiento raye en lo obvio y vulgar y no pueda escapar de ahí. Eso en cuanto al razonamiento, pero en cuanto a la emoción, ja,ja, eso ya es mi patrimonio y en él me deleito.Bs.
Genetticca. Es una manera de leer la tuya. Creo que cada maestrillo lector tiene su librillo alumno, jaj. De todos modos, admite que captar al cien por cien a la primera no es fácil.
ResponderEliminarBona nit.
ccRider, veo que estás impresionado por la imagen icónica de los estudiantes de hoy en Valencia esgrimiendo libros en recuerdo de la policía. Automáticamente me he preguntado también si esos mismos que enarbolan el libro -no obstante me gusta la imagen- sobre las cabezas del gentío también lo enarbolan en su tiempo cotidiano frente a su Yo.
ResponderEliminarLos libros de los religiosos deben ser muy particulares. Preferiría saber qué guardaban las páginas de los monjes y las monjas del pasado (o del presente) El contenido tenía que ser harto recurrente hasta para ellos mismos, pero ¿te has preguntado alguna vez que esquelitas, qué anotaciones, qué subrayados, qué desgaste en tal página respecto a otras...? Fascinante.
Por cierto, me falta imaginación respecto a tu imagen de tirar un libro a un tipo uniformado y con porra y pistola...O no: seguramente serías hombre muerto (ya lo justificarían)
Ah, algo de lo que me acuerdo. La película "La vida de los otros" plantea una excepción. La salvación moral de un policía por medio de lecturas y audiciones musicales ajenas que hace propias.
Un abrazo.
Lo mío es disentir, Emejota, y así me luce. ¿Que ha pasado el tiempo de los asotanados de negro? Convénceme, jaj.
ResponderEliminarCreo que en el post anterior incluyo el enlace de una entrevista con un obispo de nueva planta (física) e imagen, joven, que coge el tema de la crisis parapredicarNOS. Sale en ElPaís del domingo último. No tiene pérdida. Si después de leerla crees que ya ha pasado su tiempo, pues no sé qué podría decirte. Esa gente es de un oportunismo atroz. Conseguirán llegar a su Reino, desde luego.
Que estimulant és la nostra capacitat mental quan recrea el moment passat amb tots els seus matisos, la fulla retrobada, l'olor de l'aire i de tantes coses que s'escampen al llarg dels llibres, de les frases, de les lletres i dels cossos de la nostra memòria.
ResponderEliminarMoltíssimes gràcies per la teva entrada al post d'ahir, tan ben explicada, tan sentida i tan didàctica alhora, que ens fa sentir units per uns mateixos greuges i a causa d'uns nous dictadors que, encara que van vestits de seda i amb talons de plataforma, pretenen aixafar i destruir el més feble, el més sensible, l'ànima dels pobles.
Per molts anys d'escriure, amic, i sigues feliç encara que et costi, com a mi.
Fackel, torno a ser jo: ja et puc jurar que el temps dels de la sotana ha tornat i amb força. Aquí, a la meva població, ja s'està creant una nova escola de "neocons". Han estat substituïts rectors i vicaris que s'entenien bé amb el poble i tornen els alçacolls. Ja ho vaig explicar en un post. A l'alçacoll, alguns religiosos mateix en diuen "la matrícula" i també "l'espantaputes".
ResponderEliminarPerò a banda de l'anècdota, les declaracions del nostre arquebisbe a TV3, contra gais (de mal viure) amenaçant amb la presó i els guàrdies; i contra les dones (diu que ell no pot parir) a l'església (que lluny dels protestants i les seves pastores) ja ha estat contestat però per col·lectius més aviat febles, com són els de les dones i els gais.
Amb la bota ofegadora del PP com a escut protector, l'Opus aixeca el cap com el gall rei del corral: tots dos nacionalistes únics, esborrant els pobles. Tots dos classistes. Tots dos ufans i superbs, tornarien a crucificar el rebel Jesús, que només va durar tres anys perquè anava contra les autoritats religioses de la seva època.
Y tanto que son estimulantes nuestras capacidades, Olga. Cada vez valoro más ese tesoro activo, incontrolable y reflejo que forma una argamasa entre memoria, emociones y significados. Hay días que paso ante un portal antiguo y el olor que aún dimana de él se convierte en un flash del pasado. Otrosí digo de esas flores muertas que ¡sorprendentemente! arrojan la reproducción de la vida como llamadas de una eternidad imposible.
ResponderEliminarGracias por lo que dices de mi comentario. Salud por los años que conquistemos con nuestras escrituras.
Olga, de nuevo. Te he escuchado atentamente. Sí, están crecidos. Ya he leído ayer que Roma pretende realizar una nueva "cruzada", esta vez a la reconquista de Europa. El viejo continente había llegado a ser demasiado avanzado y el laicismo y la tolerancia había madurado mucho en él. Todos los triunfos son efímeros, pero el fundamentalismo en connivencia con los resortes de poder que controla quiera pastar de nuevo (y que pastemos)
ResponderEliminarEl tema es más profundo, siempre me han simpatizado alternativas y opciones abiertas y tolerantes dentro de esa mezcolanza llamada Iglesia. Pero tienen un verdadero problema, de orden ideológico fundamentalmente y no cunden. La fe es un problema (el problema) para el libre pensamiento, a mi modo de ver. Y te lo digo basándome en experiencias personales de mi propio pasado incluso. Por eso nunca hay rupturas auténticas. Pero no quiero discutir ahora sobre el tema, no es fácil hacerlo y resultaría fatigoso.
Lo que lamentaría más es que el futuro nos deparase un enfrentamiento entre fundamentalismos que, a cierto plazo, no sería tal sino una persecución colectiva e incluso acordada -o simplemente convergente- contra los otros: los diferentes, los laicos, los librepensadores, los ateos.
Respecto a sus textos, al Libro y a los Libros del Libro, viejos y nuevos Testamentos...una estratagema para reducirnos. ¿Recuerdas aquello de "la verdad os hará libres"? Mientras se interprete a la luz del mito cristiano esa "verdad" no será tal.
Un abrazo entrañable.
Ja,ja, todo depende de la circunstancia de cada quien, no pretendo convencerte, pero en los seminarios parece que cada vez hay menos chavales y que las monjitas suelen ser importadas, como algunas esclavas, digo esposas, de hombres occidentales. Ja,ja, es que habían muchos, muchos, tantos. Ja,ja. Si yo te contara que en la facultad mis mejores amigos, dos, chicos, uno curita guapetón(invertido en secreto), el otro un chaval del opus, estaba como un camión pero claro casarme con él era infumable, ni loca de atar, ni muerta de hambre, y mira que era buen chaval. Una pena. Ja,ja, ya dice el refrán... Bs.
ResponderEliminarhay de todo en la viña del..lector
ResponderEliminarsaludos
Emejota. Te perdiste una experiencia, mitad mitad mística, mitad guerrera, jaj.
ResponderEliminarOmar, no te quepa duda. Saludos.
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