jueves, 22 de septiembre de 2011
extravío o desvarío
Hay noches en que no tiene ganas de escribir y escribe. O prueba a intentarlo. Le preocupa, por cuanto tiene de osado caminar sobre la rigurosa línea entre la vaciedad y lo perogrullesco. Forzar lo que no debe no es la mejor manera de decir algo cabal y útil. Ocupar el espacio de la red tecnológica tal vez constituya un despilfarro. Golpear el teclado a una hora intempestiva en que la vecindad puede sentirse molesta suena a incívico. Garabatea para sentir la dosis letal -él cree vital- de las palabras. No sabiendo si éstas entran o salen o simplemente deambulan por los rincones de su cuerpo inquieto. En esos resquicios donde habitan como inquilinos adoptados, las palabras se retuercen cuestionando los conceptos. O simplemente patinan y se hacen añicos o se evaporan antes de tocar el suelo. Enigma de las palabras rotas; misterio de las voces nonatas. ¿Extravío o desvarío? Hay algo de rizoma en él que le lleva a pensar que crece desde cualquiera de sus estancias y se fecunda en cada uno de sus brotes, que él considera hallazgos. Puede ser error de noctámbulo irredento. ¿No sería mejor abrir la ventana y contemplar las estrellas? Ah, ya, el smog (como el que en ocasiones flota en su mente)
(Fotografía de Sara Saudková)
Precioso texto, don Antorcha. Y toda una declaración de amor.
ResponderEliminarDesvarío, de todos modos. Como Artaud.
ResponderEliminarMejor es todo lo que nos haga sentir la magia de la vida. Beso.
ResponderEliminarFreia, gracias. ¿Amor a las estrellas que no ve o a las lecturas que son como firmamentos?
ResponderEliminarAbol, evidentemente. El desvarío es compañero de viaje del extravío, sobre todo si ambos estados o conceptos no se separan a tiempo. Gracias por pasarte.
ResponderEliminarMejor es lo que nos hace sentir y aposentarnos. Buena noche, Emejota.
ResponderEliminarA las palabras, Fackel. Que yo no llego tan lejos.
ResponderEliminarUn abrazo otoñal camino del agua.
Eso también es magia.... porque mira que resulta difícil. ;) Beso.
ResponderEliminarGracias por aclarar, Freia. Un abrazo. El otoño avanza iniciático y calmo.
ResponderEliminarEmejota. Hasta lo difícil se puede abordar; nos devore o no es otro tema.
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