miércoles, 24 de agosto de 2011

veinticuatro de agosto (casi medianoche)



…visto el juego de trileros y truhanes que se traen entre el presidente del gobierno español actual, el sucesor por el mismo partido para presidente del gobierno y el pretendiente de la derecha española a presidente de gobierno, a espaldas de la sociedad, con vistas a hacer modificaciones constitucionales que beneficiarán a los poderes económicos y financieros, sin que medie Referendum legítimo alguno, francamente me alegro de no haber votado en su día a favor de la Constitución en vigor, que se encuentra obsoleta. Nunca me fié. No hay manera de que se quieran hacer las cosas bien. Y cada vez parece más que la Democracia de verdad interesa menos. ¿Hasta cuándo abusaréis de nuestra paciencia? ¿Hasta cuándo dejaremos que abusen de nuestra paciencia? ¿Hasta cuándo tendremos paciencia?




(Dibujo de Roland Topor)


4 comentarios:

  1. Vaya, llego tarde y soy la "primer". Leí el post al poco de publicarlo, pero blogger me dijo que mi linea se encontraba en estado de impotencia para hacer comentarios, para no olvidarlo lo escribí en un sobre que encontré a mano, te lo transcribiré en otro momento porque a estas horas, anochece rápido y no tengo luz suficiente para leer lo escrito.
    Ja,ja, ¿quien dijo carencias?

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  2. Cuando gustes lo transcribes, aquí somos receptivos. Buen día, MJota.

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  3. Un ratillo de asueto que aprovecho para comentar a la luz del día y mirando a la cordillera del Sueve, que no está nada mal, por la noche sigue en el mismo sitio pero no la veo, solo bichejos sobre la pantalla.
    Ahí va el comentario prometido:

    En este caso según "mi en absoluto humilde" (sarcasmo dirigido hacia mi persona) modo de ver y sentir: Mientras exista la necesidad de algunos miembros de la manada de ejercer el poder, o simplemente de aspirar a hacerlo algún día, intentando emularse entre sí; mientras existan el temor, la pereza o desidia, la envidia, en proporciones tan desmedidas como las actuales.... ¿sigo?......
    Pues eso, que mientras nuestras aspiraciones se adornen con estas sublimes carencias afectivas en mayor o menor medida, no habrá nada que hacer.
    No es pesimismo, simple realismo, la conciencia del rapidísimo acontecer evolutivo intelecto-material versus la desafortunadamenta lenta, lentísima, evolución afectiva.
    Beso.

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  4. Tal vez los tempos de las diferentes conductas humanas son desiguales, EJ. En la humanidad, como en todas las especies, lo perentorio es la lucha despiadada por la supervivencia. Todo lo demás es subsidiario. Tal vez la idea del Paraíso no es lo que se perdió, simplemente porque nunca existió, sino la tendencia a afianzar estadios de mayor armonía y afectividad humanas superando algún día ese versus necesidades y hegemonías. Es más profundo de lo que parece lo que planteas, pero complejo y yo ahora no me pierdo más en su debate.

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