sábado, 23 de mayo de 2009

Asomándose



Y de pronto, en esta noche estalla diagonal y certera una memoria dentro del hombre, y una mano le alcanza y le señala, y esta composición de 1978 de Lluis Llach despliega en su mente otro tiempo, otro lugar, otra ilusión...


El meu amic el mar
té la calma d'un déu adormit,
quan la meva nau busca recer
a l'illa del seu pit.
El meu amic el mar
té el coratge d'un déu exaltat,
i quan s'omple d'aire el meu velam
seguim un joc incert.

I, tanmateix, potser
el gep de l'onada acabarà
amb tot el meu somni desitjós
d'anar a aquell port d'atzars.
El meu amic el mar
és l'immens bressol de tots els blaus,
i en el seu va-i-vé de so i color
aprenc el poc que tinc.
És per això que mai
no em podré allunyar del seu batec,
i fidel viuré amarinat
fins acabat el vent.


(Mi amigo el mar
posee la calma de un dios adormecido
cuando la nave busca refugio
en la isla de su pecho.

Mi amigo el mar
tiene el coraje de un dios exaltado
y cuando mis velas se llenan de aire
seguimos un juego incierto.

Y sin embargo, quizá
la carga de la ola acabará
con mi entero sueño deseoso
de alcanzar aquel puerto de azares.

Mi amigo el mar
es la inmensa cuna de todos los azules
y en su vaivén de sonido y color
aprendo lo poco que tengo.

Y así, nunca
podré alejarme de su latido
y viviré fielmente marinado
hasta que acabe el viento.)

2 comentarios:

  1. Demos gracias a los dioses por la memoria nuestra de cada día.
    Amén

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  2. Demos gracias a la todopoderosa Memoria, porque de ella será la Reconciliación. La única verdad.

    (Ansí será si ansí lo queréis)

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