A pesar de la linealidad formal, recuerda la estética de los viejos carteles, no por viejos menos dignos ni menos efectistas. Debe ser maravilloso encontrar aún por los territorios improntas como ésta en las paredes. Hay nivel artístico y la expresión no obliga como las consignas trasnochadas. Interesante y precioso.
A pesar de la linealidad formal, recuerda la estética de los viejos carteles, no por viejos menos dignos ni menos efectistas. Debe ser maravilloso encontrar aún por los territorios improntas como ésta en las paredes. Hay nivel artístico y la expresión no obliga como las consignas trasnochadas. Interesante y precioso.
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