martes, 24 de octubre de 2006
La crisis
"...Nadie puede aconsejarle ni ayudarle, nadie. Hay sólo un único medio. Entre en usted. Examine ese fundamento que usted llama escribir; ponga a prueba si extiende sus raíces hasta el lugar más profundo de su corazón; reconozca si se moriría usted si se le privara de escribir. Esto, sobre todo: pregúntese en la hora más silenciosa de su noche: ¿debo escribir? Excave en sí mismo, en busca de una respuesta profunda. Y si ésta hubiera de ser de asentimiento, si hubiera usted de enfrentarse a esta grave pregunta con un enérgico y sencillo debo, entonces construya su vida según esa necesidad: su vida, entrando hasta su hora más indiferente y pequeña, debe ser un signo y un testimonio de ese impulso. Entonces, aproxímese a la naturaleza. Entonces, intente, como el primer hombre, decir lo que ve y lo que experimenta y ama y pierde."
(La carta de Rainer María Rilke a Franz Xaver Kappus está fechada en París el 17 de febrero de 1903, pero qué actual, vigorosa y transfronteriza resulta...)
¿Será que las crisis de escritura son parte integrante o parte paralela de la otra?
ResponderEliminarLas "Cartas a un joven poeta" de Rilke, son todo un tratado sobre saber hacer y saber afrontar los aspectos creativos de la vida, vía arte, literatura, tras la asimilación de las propias experiencias vividas. Son toda una joya de obligado cumplimiento para quien busque su propio renacimiento interior, que pasa, naturalmente y una vez más, también por la estética.
ResponderEliminarZeleste, esto es lo de la pescadilla que se muerde la cola.
ResponderEliminarDe acuerdo contigo, Sebastian. Releer el libro de Rilke como si fuera un Libro de Horas resulta imprescindible. Debe andar en la torre de tomos sobre mi mesilla.
Saludos a ambos.